Tᴜʀǫᴜᴇsᴀ [𝙶𝚞𝚒𝚕𝚕𝚎𝚛𝚖𝚘 𝙾𝚌𝚑𝚘𝚊 𝚇 𝙻𝚒𝚘𝚗𝚎𝚕 𝙼𝚎𝚜𝚜𝚒]

2.- Kevin

3:40 a.m. Y no podía dormir. Pero, ¿Qué será lo que había llevado a Guillermo Ochoa a no poder conciliar el sueño en medio de la madrugada? Bueno en realidad era más bien 'alguien' y no algo lo que interrumpía su sueño.

Leonel Messi

Era el hombre que no salía de su mente desde el día en que lo conoció, hace un poco más de dos semanas, cuando habían intercambiado accidentalmente de hijos y donde pudo conocer mejor al pequeño Julian. Ya lo conocía, pues era uno de los amigos de su niño, pero nunca imaginó que terminaría teniendo sentimientos encontrados por su padre.

Ahora el mexicano y el argentino solían verse más seguido cuando recogían a sus hijos, hablaban sobre los niños más que nada, y en ese tiempo, el primero había descubierto que se sentía atraído a él, a su acento, a las sonrisas nerviosoas que le regalaba y soñaba con poder abrazarlo porque pensaba que sus cuerpos encajarían perfectamente.

No se sentía acomplejado por su sexualidad ni tenía ningún tipo de prejuicio, pero era verdad que era la primera vez que le pasaba algo como esto con un hombre.

Y todo por esa bendita confusión.

Recordaba el incidente como un descuido y hasta con un poco de gracia, por que para Julian parecía ser un día cualquiera y no se sentía nervioso o con miedo, hasta parecía que le agradaba estar con él mayor.

A quien si parecía que le había afectado fue a Kevin.

El rizado amaba y atesoraba a ese niño con locura, después de todo eran solo ellos dos contra el mundo, ya que la madre del pequeño había decidido que no quería esa responsabilidad y se fue por su camino como si un hijo pudiera desecharse así como si nada.

Ella y Guillermo se habían conocido por amigos en común en una fiesta donde los dos cayeron en el exceso y tuvieron intimidad sin protección y en consecuencia ella había quedado embarazada. Memo desde que se enteró dejo que ella decidiera si quería tenerlo o no y le hizo saber que la apoyaría sin importar lo que escogiera. La mujer afirmó que quería al bebé y el mayor la acompaño en cada momento del embarazo hasta que dió a luz, incluso se mudaron juntos pensando que era lo mejor.

Poco tiempo después había despertado una mañana solo con el pequeño de 4 meses y cuando fue a buscarla solo encontró una carta donde le decía que ella no podía seguir con esta responsabilidad, que quería ser libre y que sabía que el cuidaría bien de él pequeño.

En ese momento Ochoa juró por su vida que nunca dejaría solo a Kevin y que sería el mejor padre del mundo para el, aún si el no supiera absolutamente nada de paternidad y en el principio nadie le apoyaba, ni si quiera su propia familia. Y aunque tuvieron muy malos momentos, ver la sonrisa del menor hoy día, le aseguraba que absolutamente todo había valido la pena y que volvería a sufrir una y mil veces por el.

No sabía como Kevin se había enterado, seguramente lo había escuchado mientras hablaba con Javier o con Andres, no cabe duda de que no hay que subestimar la inteligencia de un niño. El no pensaba ocultalrselo, solamente queria que creciera un poco mas para que pudiera comprenderlo mejor. Ahora, despues de el accidente, el pequeño no quería apartarse de su lado ni un segundo.

Justo hoy, Kev no dejaba de llorar porque no quería ir a la guardería, no quería apartarse de su papá. Memo tenía que ir a trabajar pero no quería dejar a su niño así de triste, se le estrujaba el corazón de solo escucharlo, así que lo sentó en su regazo y comenzó a limpiar sus lágrimas.

– Por favor Kevin, deja de llorar, harás que yo también quiera llorar – el pequeño intento parar de llorar, ahora pequeños sollozos era lo que quedaba – No tienes nada de que temer, yo nunca me voy a ir sin ti – Besó sus pequeñas mejillas húmedas – Eres el regalo más hermoso que la vida me pudo dar ¿Cómo puedes pensar que yo podría dejarte solo? Eso jamás va a pasar.