❝El lugar estaba en guerra cuando un ser llegó al mundo, una era creado por un pecado y una maravilla al mismo tiempo
Un ser nacido de un amor entre divinidades, un ser que claramente no tendrá en su destino la felicidad y el amor.
Palabras que se escuchaban por toda la sala del juicio divino, era extraño como una de las Diosas estaba en contra de la Diosa del trono, era obvio que sus palabras no serían escuchadas.
Claro si es que fuera cualquier otra Diosa, después de todo esta Diosa no era nada más y nada menos que la que creo a la Diosa Luna.
Sus palabras eran más que hirientes para su creación, quien se encontraba al lado de "Muerte" en el trono, Muerte sólo miraba con asco a la Diosa en frente suyo mientras tenía la mano de su prometida.
¿Quién se atrevía hablar de esa manera a Muerte?.. Era más que obvio que no aguantaría aquello.
Un simple movimiento de manos y la "madre" de su prometida ya no estaba en su rango de vista, ordenó a los guardianes divinos abandonar el lugar para estar a solas con su mujer, la cual comenzó a llorar a mares.
Muerte no era nadie para decirle a Luna que no tenía que llorar por unas cuantas palabras, después de todo aquella Diosa era como la madre de Luna.
Puso su mano en la mejilla de esta y con su pulgar quito las lágrimas de la peliblanca, sus ojos grises estaban tan cristalinos por culpa de las lágrimas.. Se acercó a la contraria y la abrazo en un intento de consuelo.
Luna lloraba sin intenciones de parar a pesar de no hacer un "escándalo", la reciente llegada del pequeño ser durmiente hizo enojar mucho a su madre, sentía que la había decepcionado a lo grande.
Pero sabia que Muerte estaba para ayudar a calmar sus lágrimas y pensamientos, agradecía mucho haberla conocido.❞
❝Unos cuantos años pasaron y "el ser durmiente" ahora era un ser que podía caminar, hablar y pensar.
El reino que hicieron para poder criar al ser fue lo mejor que pudieron hacer, claro que aquel reino no tenía aún un nombre, no tenían necesidad para esto.
Un nombre nunca fue la especialidad para los Dioses, después de todo se llamaban por lo que hacían.
Pero sabían que en algún momento sus habitantes pondrían un nombre al reino, entonces ¿para qué preocuparse por ponerle un nombre? Era lo que pensaban siempre.
El ser que estaban cuidando por años estuvo en ese reino creado solo para él, no tenían para que preocuparse por la madre de Luna mientras estaban en aquel reino...
¿Verdad?
Muerte estaba enseñando al pequeño ser a como luchar, moviendo su cuerpo de una manera ágil con espada en mano, podía oír muy bien los jadeos de sorpresa del pequeño ser, la vida era muy tranquila.
Claro, hasta que descubrió que en un pueblo cercano su pequeño ser estaba siendo molestado a más no poder, haciendo que el pequeño e indefenso ser llegara a casa con heridas de un nivel muy leve.
Pero seguían siendo heridas, seguían doliendo para la indefensa criatura..
Muerte y Luna estaban molestas ante aquello, meterse con la creación de unas Diosas de un carácter bastante fuerte y protector no es lo mejor para ese pueblo... Lastimosamente lo descubrieron tarde.
La demonio atacó aquel pueblo junto con la divinidad, todas las casas se tiñeron en un fuego carmín y rosa intenso en tan solo un pestañeo.
El pequeño ser estaba en los brazos de la divinidad mientras veía aquel homicidio, bajo de sus brazos para buscar a la demonio.
Al encontrarla vio como un niño la golpeaba, no sabía cuál era el motivo pero corrió hasta donde su madre, claro que el otro niño aparentemente de su edad ya no estaba.
Al parecer la demonio sintió su presencia y no quiso hacerle nada al otro niño, el pequeño ser que tanto amaba corrió hasta abrazar su pierna mientras sollozaba, lo levanto de inmediato y seco sus lágrimas.
Nunca pensó que ser madre sería más fácil de lo que decían, hizo que las llamas se hicieran más intensas luego de ver a la divinidad de su esposa hacer lo mismo, volverían a casa con la tranquilidad de que su pequeño ya no sufriría por unos estúpidos niños de un pueblo cualquiera.
El pequeño ser se rindió ante el sueño en los brazos de su madre, era obvio que sus madres serían su lugar seguro.
El pequeño ser no supo que más pasó a partir de allí y sus madres no pensaban en contarle, después de todo el pequeño ser vio solo un fragmento de lo que hicieron.
La divinidad y la demonio en el camino estaban hablando mientras volvían al castillo, mientras volvían a su dulce hogar, acordaron en ponerle un nombre a su pequeño ser.
Un nombre según lo que sabían era puesto por las personas que más te amaban en este mundo para los humanos.
Muerte y Luno no tenían un nombre aparte del se pusieron la una a la otra, actualmente los un se ocupan para identificarlas, entonces si es así su pequeño ser también debería tener un nombre.
Mort ser un nombre indicado.
Después de todo, Mort significaba "Muerte".
El nombre fue puesto por Luna y Muerte no podía decir "No" a Luna... Mort Moon sería una linda combinación.
El pequeño ser ya tenía un nombre, el nombre que tanto anhelaba ya estaba en sus manos.❞
juijis, se q no es lo mejor pero algo es algo
aparte q estoy volviendo a hacer el prólogo pq no me gusto el anterior TT
ESTE SI M GUSTA MÁS!!
tengo que admitir q quería hacerlo más largo, pero primero tengo que pensar que poner y q hacer
por ejemplo, lo de los niños estos pasarían a unos 13 años d vida del Mort
cabe recalcar q para las divinidades como los dioses eso es como apenas 2 meses de vida KDJDJD
pienso hacer más cosas igual, hacer q Mort se relacione con los humanos y aprenda a tomar espada será cuando pasen algunas q otras cosas..
no quieor decir algo más aparte de aquello, pero si q "Mort Moon" era para q fuera como "Muerte Lunar" es obvio q la traducción no es así seguramente KWJDKE pero hablamos de divinidades...
Mort viene del italiano creo.. pero si significa Muerte KWJRJSJD
―☹︎~Virus Sumer~☺︎︎
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❥︎ Worland~༒︎
Fantasy❝que tristeza que las rosas se manchen de aquel líquido carmín❞ ~todo lo que sale en esta historia es totalmente original~ ~temas sensibles~ ~{btw parezco papá con lo presente q soy,} ―☹︎~Virus Sumer~☺︎︎