Ya habían pasado tres años desde el accidente. Jungkook finalmente recordó que pertenecía a BTS y que sus amigos eran Kim Nam Joon, Kim Seok Jin, Min Yoon Gi, Jung Hoseok, Park Jimin y Kim Tae Hyung. La vida comenzaba a retomar su curso, y BTS estaba trabajando en nuevos proyectos, recuperando la energía y alegría que Jungkook siempre aportaba al grupo.
Sin embargo, en las sombras, Félix, un antiguo enemigo de Jungkook, había escapado de la cárcel. Su odio y rencor hacia Jungkook no habían disminuido con el tiempo. Félix estaba decidido a vengarse y acabar con la vida del joven ídolo.
Un día, en un encuentro inesperado y trágico, Félix logró su cometido. En un acto despiadado, asesinó a Jungkook. La noticia sacudió al mundo entero y dejó a BTS destrozado. El miembro que siempre había hecho reír al grupo ya no estaba, y su ausencia era un vacío insuperable.
Desde ese momento, BTS nunca volvió a ser el mismo grupo. La pérdida de Jungkook afectó profundamente a cada uno de los miembros. Las risas se volvieron escasas, y la tristeza se apoderó de sus corazones. Cada canción, cada presentación, era un recordatorio de la luz que habían perdido.
Félix, tras su vil acto, fue capturado nuevamente. Esta vez, fue encarcelado en una prisión de máxima seguridad, con una vigilancia extremadamente estricta. La sociedad exigió justicia y medidas drásticas para asegurarse de que Félix nunca pudiera amenazar a nadie más, especialmente a otros grupos que inspiraban y unían a millones de personas alrededor del mundo.
A pesar del dolor, los miembros de BTS decidieron honrar la memoria de Jungkook de la mejor manera que sabían: a través de su música. Cada canción nueva llevaba un pedazo del espíritu de Jungkook, y en cada concierto, su energía seguía viva en los corazones de sus amigos y fans. Aunque el grupo nunca fue el mismo sin él, su legado continuó inspirando a todos aquellos que amaban a BTS y a Jungkook.
Los chicos estaban destrozados, y decidieron organizar un funeral para Jungkook, un último adiós lleno de amor y dolor. La familia de Jungkook y sus amigos cercanos se reunieron, pero ninguno podía encontrar consuelo en medio de tanta tristeza.
Jin, con el corazón roto, se acercó al micrófono para leer una carta de despedida que había escrito para Jungkook:
"Jungkook, te extraño mucho. Eras nuestro golden maknae, y me pone triste saber que el más pequeño de BTS se ha ido. Yo cuidaré de Gureum, y sé que desde donde estés, nos acompañarás a BTS y a ARMY. Los chicos y yo no sabemos cómo dar la noticia de que te fuiste. Todos los días desde que te has ido, hemos peleado y estamos pensando en deshacer el grupo porque tú eras el que solucionaba todo si nos peleábamos o discutíamos, pero todo eso cambió desde que te fuiste.
Te extraño, pequeño. Eras nuestro niño chiquito y nos pone muy tristes que te fueras."
Las palabras de Jin resonaron en el silencio del lugar, y todos los presentes, incluyendo los miembros de BTS y la familia de Jungkook, lloraron juntos, compartiendo el profundo dolor de su pérdida.
Meses después, BTS se separó. Cada miembro tomó su propio camino, tratando de encontrar una manera de seguir adelante:
RM formó su propia familia, encontrando un nuevo propósito en la vida.Jin adoptó un perro, buscando consuelo en la compañía leal de un nuevo amigo.Suga adoptó un gato, encontrando paz en la serenidad de su mascota.V se convirtió en actor, sumergiéndose en su nueva pasión para lidiar con el dolor.Jimin y J-Hope también encontraron nuevos caminos, dedicándose a proyectos personales que les permitieran sanar.
ARMY extrañaba profundamente a Jungkook, y sin él, nada se sentía igual. La ausencia del golden maknae dejó un vacío que era imposible de llenar.
Eventualmente, BTS decidió regresar. Sin embargo, no era lo mismo que antes. Sus canciones, antes llenas de mensajes sobre amor propio, rechazo, y la depresión de los adolescentes, ahora hablaban de la profunda tristeza y el vacío dejado por la pérdida de Jungkook. Sus letras reflejaban el dolor y la lucha interna de cada uno de los miembros al intentar superar su duelo.
Aunque BTS seguía adelante, y su música continuaba resonando con millones de fans, el espíritu de Bangtan había cambiado para siempre. Las canciones eran un tributo a Jungkook, un recordatorio constante del amigo, hermano y miembro del grupo que habían perdido. A través de su música, BTS y ARMY mantenían viva la memoria de Jungkook, asegurándose de que su legado nunca fuera olvidado.k.
