Narrador omniscienteDetrás de la puerta de un departamento se encontraba Y/N quién había ido a darle los informes de una nueva misión a un tal "León Kennedy" el cual no había respondido llamadas en meses.
En cuanto llegó a aquel piso y al estar parada frente aquella puerta,un escalofrío recorrió su cuerpo por completo.
—muy bien Y/N...tu puede hacerlo—La chica toco la puerta un parde veces sin conseguir respuesta alguna.
Después de esperar algunos minutos,no quedo de otra más que patear la puerta.
La puerta se abrió de golpe dejando ingresar a las fosas nasales de la chica un horrible olor.
—Largate....—se escucho una voz masculina que provenía de Kennedy.
El rubio estaba rodeado por botellas de alcohol,tirado en el piso,recostado contra la pared....¿Hace cuánto que no se baña?
—señor Kennedy,vengo a entregarle la información de su mision— contesto de una manera firme mientras entraba a el departamento y cerraba la puerta al hacerlo.
En cuanto entro el rubio agarro una de las botellas rotas para levantarse torpemente.
—he dicho...QUE TE VALLAS— y con eso el simplemente arrojo la botella con fuerza hacia tu dirección.
Con algo de suerte lograste esquivar la botella,luego pudiste visualizar como el rubio caía y comenzaba a sollozar.
—Señor Kennedy...—Y/N se acercó con algo de cuidado para arrodillarse.
De la nada el rubio simplemente la embolvio en un gran abrazote de oso,ella se sintió algo incomoda,pero a la vez sintió algo de pena por el.
—por favor...quédate conmigo...— El rubio simplemente se rindió y callo dormido en el hombro de la chica.
A lo lejos se podía sentir el olor a alcohol, probablemente sea una larga noche para la señorita Y/N.