Las fiestas se acercan, la navidad se acerca, el chino lo sabe.
Aunque, ha estado demasiado solo en estos días, nadie ha querido visitarlo. Al igual que su amigo coreano, él sabe de su situación, desde hace un tiempo que se han estado viendo, le alegra su compañía, lo tranquiliza.
Saben que las cosas no han ido bien desde la muerte del tutor del menor, peleas con su hermano.
La vida del coreano va de mal en peor, se siente solo, deprimido, triste. Ya no sabe en qué momento su última sonrisa pudo ver en él, tal vez, fue cuando su tutor murió, o, cuando salió por última vez a ver el cielo en primavera, o quizás, nunca sonrió, quién sabe, su mente ya no es la misma de antes.
En fin, hace un mes planeó un viaje en avión en noche buena, abarcaría los días 24 y 25 de diciembre, pensaba que sería una sorpresa para su amigo, sabía que le gustaban las sorpresas.
Él lo recordaba, había llegado a la casa del soviético a verlo por sorpresa, le había llevado una libreta y un lápiz como obsequio, un pajarito le había dicho que a él le gustaba dibujar, tomó un avión para visitarlo sólo a él. Su cara de emoción, un brillo en sus ojos, aunque no sonrió pudo deducir que lo había hecho.
-¿E-Esto es para mi?- su tartamudeo, sus piernas temblorosas, sosteniendo la libreta con el lápiz, aún lo recuerda, se veía adorable
-Sí, es solo para ti, de mi parte- acarició la cabecita del pequeño, notando un pequeño rubor en sus mejillas de emoción, se agachó a la misma altura que él y posó su mano en el hombro del niño, acto seguido le susurró algo al oído
-Alguien me dijo que te gusta mucho dibujar- luego de decirle aquello mantuvo distancia con él
-¡Aaah! ¡Gracias! ¡Gracias. Eres el mejor!- lo abrazó, el más alto correspondió dándole unas palmadas en la espalda
-No hay de qué-
Se separaron del abrazo.
-¿Qué haces aquí?- preguntó el soviético apenas entrando, viendo la 'desagradable' escena de un abrazo entre ellos, hizo una mueca de asco, para luego separar al niño del adulto con brusquedad, apegándolo a él
-Ni un hola ya dices, de acuerdo. Vine a darle un regalo, una libreta con un lápiz, me han dicho que ama dibujar-
-¿Y tu quién te crees para entrar así como así a mi casa?- le reclamó enojado
Hubo un silencio, no pudo contestarle ante aquella pregunta, se quedó callado.
-Vete- le ordenó, abriendo la puerta principal para que se fuera, señalando la calle
-¡Por favor, no!- lo defendió el coreano, interponiéndose delante del de estrellas
-No te metas en esto, ¡Si no te vas de aquí quemaré tus inútiles manos!- amenazó con furia, acercándose al pequeño a cumplir con su cometido, ese tipo no tenía nada de paciencia
Pudo haber cumplido su promesa de no ser que el chino dio la cara por él, dándose por vencido, retirándose de la casa para que el pequeño no sufra las consecuencias.
Okey.
No fue un buen recuerdo que digamos, pero ya sabía de memoria que al niño le gustan mucho las sorpresas.
Guardó las cosas esenciales en su equipaje, tales como por ejemplo: ropa, cepillo de dientes, toallas, comida (Pollo, dulces, refrescos, etc).
Se vistió de manera casual, pero decente. Una playera blanca de botones, un chaleco sin mangas color café, con un pantalón negro y zapatos de cuero del mismo color del pantalón.

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~⊹.ɴᴀᴠɪᴅᴀᴅ.⊹~
Fanfictionᴄʜɪɴᴀ ʏ ᴄᴏʀᴇᴀ ᴅᴇʟ ɴᴏʀᴛᴇ #6 en #norcorea 24/12/22 #1 en #countryhumanschina 14/8/23 #4 en #coreadelnorte 25/3/23