UNICO

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Estaba sentado en mi cama, con la manga derecha de mi sudadera favorita mojada y llena de mocos de un chico que es mayor que yo por dos meses y que a pesar de eso es unos cuantos centímetros más bajo. El chico era hermoso, y lo que tenía de hermosura lo tenía de inocencia.

— Y le dije todo eso, pero no entendió — hipó recargandose en mi hombro, intentando calmar sus sollozos, me limité a abrazarlo por los hombros y besar sus castaños cabellos.

— Ay, Mimi — me dolía verlo así. Estaba enojado con el idiota de su ahora exnovio.

Sorbió su nariz.

— ¿Por qué la vida es tan cruel con mis sentimientos? — su voz se quebró aun más — Si fui un asesino serial en mi vida pasada te pido perdón, Dios.

Solté una risa nasal.

— Ay — me quejé al sentir un pellizco en mi pierna —. Lo siento — acaricié una de sus rechonchas mejillas — ¿Te quedas a dormir? — asintió. Mordí mi labio inferior para evitar sonreir — Iré por tu ropa.

Me levanté de la cama hasta que fui jalado abruptamente a la acolchonada superficie, una pequeña mano sostenía mi muñeca.

— Nunca me dejes, Tae.

Me miró fijo. Tan fijo que podía sentir que veía mi alma.

Sus cachetitos y nariz rojos, sus hermosos ojitos brillosos por las lagrimas, los ojos más hermosos que he visto en mi vida.

Desde que los vi el café se volvió mi color favorito.

Lo tomé del rostro y junté nuestras frentes, ambos cerramos los ojos.

— Nunca te voy a dejar, Mimi — murmuré. Entre abrí los ojos, estabamos tan cerca que si estiraba un poco más mi cuello nos besaríamos —. Yo... — suspiré negándome a confesarme ahora—. Sabes que siempre te cuidaré — me levanté antes de hacer alguna locura de la que me arrepentiría.

Me dirigí hacia el armario que compré especialmente para las cosas que Park dejaba en mi departamento, saqué un pants y una playera blanca para que los usara de pijama.

— Tae — giré a verlo —, ¿puedo usar hoy tu ropa?

Hetero si sonries, wey.

— Claro, Min.

Le entregué las cosas.

— Eres el mejor amigo, Taetae.

Miré al suelo suspirando.

— Gracias, supongo — murmuré — Iré a ver si hay algo para poder cenar — no le di tiempo de responder cuando ya estaba afuera de la habitación, mi espalda recargada a la puerta, con mi corazón doliendo y lagrimas de impotencia querían salir de mis ojos.

Cinco años de ser amigos.

— ¿Por qué no le puedo decir que me gusta? — pregunté a la nada.

Me fui a la cocina, intentando distraerme para evitar el ridiculo llanto.

Terminé haciendo dos simples sandwiches, los cuales terminé poniendo en platos y de compañía los fritos favoritos de él y míos, saqué dos cervezas del refrigerador, todo lo puse en la mesita de la sala, encendí el televisor y puse videos del youtuber favorito de Mimi, Jay.

Caminé hacia mi habitación, golpeando levemente la puerta.

— ¿Puedo-? — la puerta fue abierta antes de que terminara la pregunta — Oh, bueno... Hice una cena senci-.

— Gracias — me interrumpió —. En la sala ¿cierto? — asentí — Bien, vamos — me jaló de la gorra de la sudadera.

Llegamos a la sala, me empujó al gran sillón, escogió un video y nos dispusimos a comer.

¿De qué trataba el video? Ni la más remota idea, yo estaba concentrado en-

— Tae, ¿te pasa algo? Llevas todo este rato viendome.

— Estoy bien, Jimin — intenté sonreir y luego miré directo a la pantalla.

¿Qué si me pasa algo? ¡Me pasa todo, carajo!

Quisiera ser la razón por la que te desvelas y estresas, que lloraras por mi. Quisiera que te despertaras pensando en mi y que durmieras con mi nombre en tus pensamientos. Quisiera que estuvieras enamorado de mi, tan enamorado como lo estoy de ti.

Ja, si supieras cuanto muero por decirte lo que siento por ti, pero tengo tanto miedo de que me rechaces y que solo viva tu recuerdo en mi mente.

— Ya me iré a dormir, Min — me levanté del sofá —. Puedes seguir viendo la tele hasta que te aburras. No limpies nada, eso lo haré mañana. Cuando quieras ve a la habitación, ¿si? — asintió, me veía preocupado — De acuerdo, buenas noches, Min — besé rápido su frente y me fui a refugiar debajo de las colchas.

𝗬𝗼 𝗤𝘂𝗶𝘀𝗶𝗲𝗿𝗮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora