Los recuerdos de su travesía como Demonio volvió a Nezuko, fue inevitable que volvieran en ella los recuerdos que vivió con Zenitsu generando un sentimiento hacia él. Ahora tendrá que buscar la manera de expresarle a Zenitsu sus Sentimientos.
Nezuko...
Nezuko: Buenos Días, Zenitsu -Saludó la pelinegra al rubio.
Zenitsu: Buenos Días, Nezuko -Corresponde el rubio sobresaltandose.
Nezuko: ¿Quisieras acompañarme a buscar madera? -Preguntó la Kamado al rubio.
Zenitsu: Lo siento estoy ocupado -Responde el Agatsuma evitando voltear a verla y con su rostro sonrojado.
Nezuko: Oh, seguro -Diría desanimada para luego retirarse del lugar.
Al momento de salir de la habitación, Zenitsu empezó a respirar fuertemente y llevo su mano a su frente evitando transpirar.
La Kamado de ojos rosa caminaba con desánimo a buscar las maderas cortadas para llevarla a su hermano Tanjiro. Su semblante triste era notorio, solo se dedicaba a recoger la madera que había mientras indagaba en su mente.
Nezuko cada vez se sentía mal al ver cómo Zenitsu pasaba de ella, un comportamiento que llevaba unas semanas que no fueron para nada del agrado de la pelínegra. Pensaba que era una especie de venganza que hacía Zenitsu ya que era ella quien pasaba de él, recordaba como intentaba a alejarse de él.
Hace poco recuperó sus recuerdos de quien era y sobre lo que habia vivido como Demonio, sobretodo recordó el enorme sacrificio de su hermano al convertirla nuevamente en humana, los desafíos, la travesía y las personas que fue conociendo como también los momentos que compartía con Zenitsu quien se dispuso a protegerla en el primer momento que se conocieron y desde allí siguió protegiéndola sin importar que, realmente la estimaba bastante. Cada vez que recuerda eso, la culpa venía a ella cuando trataba a Zenitsu como si fuese un estorbo o siendo fría con él.
Desde que recuperó sus memorias no tuvo duda alguna, sus antiguos sentimientos volvieron a ella, dándose cuenta qué amaba a Zenitsu.
Fue el único quien se enamoro de ella siendo demonio, cuando perdió sus recuerdos aún así cuidaba de ella, atento a cualquier necesidad, siempre era amable, comprensivo, él escuchaba, se esforzaba en comunicarse con ella cuando era una Demonio y siempre buscaba la forma de hacerla reír, nunca quería verla triste, hacia lo que fuese para que Nezuko estuviera feliz.
La Kamado lamenta que allá tardado mucho en recordarlo pues era evidente que el Agatsuma ya no mostraba esos afectos hacia ella, se mantenía más distante tratando de evitar verla o hablarle, pasaba gran parte del día solo en su habitación o viajando en el tren, Nezuko podía ver qué Zenitsu buscaba algo, algo que aún no tenía idea de que pudiera ser ya que con la Muerte de Muzan ya no había demonios y él como los demás ya no cazaban demonios, eso la dejaba especulando.
Aún recuerda el día que le comento cuando recobro sus recuerdos, Zenitsu solo la felicito y le dió unas palmadas en el hombro, la reacción la decepción enormemente y provocó un dolor profundo en ella. Quería creer que al haberlo dicho, Zenitsu intentará nuevamente de llamar su atención y volver a su actitud de antes.
Sonaba egoísta de su parte pero quería recuperar al joven que la enamoro.
Cuando era de noche Nezuko dormía en su futón o al menos lo intentaba, el hecho de no estar junto a Zenitsu la mantenían muy estresada, recordaba los mejores momentos que vivió con Zenitsu para posteriormente recordar cómo ella lo quería lejos, acordándose de esas escasas situaciones donde resaltaba lo insistente que era Zenitsu y también el gesto de tristeza, de apenado que hacia el Agatsuma que provocaba en ella punzadas en su corazón, pensaba en como poder decirle sobre sus sentimientos, muchas situaciones pero a la final ella se acobardaba, temía que aún así Zenitsu no la acepte.
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