MOMENTUM

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La campana de la puerta principal del café de la tía Cass hizo que Hiro levantará la cabeza de su catálogo de robots

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La campana de la puerta principal del café de la tía Cass hizo que Hiro levantará la cabeza de su catálogo de robots. El chico de 14 años dejó escapar un suspiro largo y dramático al ver un hombre sentado en el mostrador viendo el celular. Los dos hicieron contacto visual que fue como pulsar algún interruptor, la mirada del hombre se iluminó y sonrió ampliamente como un Golden Retriver humano, normalmente comparado hací por el adolescente.

—Hiro, estás en casa —anuncia el hombre antes de levantar al niño de 14 años y girarlo por los aires.

Hiro trató de apartarse pero fue un poco tarde, grandes besos atacaron su cabeza—. Ayudaaa

Esa era su rutina, cada vez que aparecía era lo mismo. Solo esperar a que el otro se fuera era lo que hacía que Hiro siguiera con su rutina. Pero incluso entonces, cuando el hombre tenía que irse de nuevo, Hiro esperaba el día en que regresará.

Una tos es lo que finalmente detiene el asalto de besos y las vueltas por los aires. Ambos giran la cabeza hacia otro hermoso joven vestido con traje en lo alto de las escaleras. Eso hace que Hiro finalmente se de cuenta que el que lo sujeta también lleva ropa elegante.

—¿Qué están haciendo ustedes dos? —pregunta el joven con una mano en cadera y una ceja levantada.

—Tadashi, cariño, hermoso, solo estoy poniendo un poco de amor a uno de nuestros primogénitos —El, que aún sostiene a Hiro camina hacia Tadashi.

Tadashi sonríe cuando finalmente se dirige hacía los dos—. Oh, no me había dado cuenta que mi hermano que nació cuando tenía cinco era nuestro primogénito. ¿Quiénes son los otros?

El hombre más grande se encoge de hombros, se inclina y deja un beso en los labios de su novio—. También estoy contando a nuestros futuros hijos por supuesto.

Eso hace que Hiro tenga una reacción incómoda. Por lo general está acostumbrado a escapar de los brazos del hombre en minutos por la frecuencia que lo andan abrazando, pero no le gusta que lo abracen mientras está teniendo un momento extremadamente cursi con su hermano, así que, con desesperación algo disimulada escapa de su encierro y luego recoge a Mochi, el gato de la familia que pasaba por ahí.

—Diviértanse en su cita, supongo —bosteza Hiro antes de despedirse con la mano y subir los escalones hacía su habitación compartida con Tadashi—. La tía Cass se enojara si traes tarde a Tadashi.

Fueron las últimas palabras de Hiro antes de doblar la esquina.

Fueron las últimas palabras de Hiro antes de doblar la esquina

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MOMENTUM - Tadashi Hamada x Lector ActivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora