¿ESTO ES AMOR? [MESSI x OCHOA]

HOTEL

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Por fin llegamos al hotel, estoy algo cansado, pero, eso no me detendrá para recorrer las calles de Qatar y comprar cosas y sobre todo probar su comida. Llegamos a la recepción y pedimos las llaves de nuestras habitaciones, me tocó compartir la habitación con Kevin, la verdad no me disgusta la idea de compartir habitación con el.

-¡Sí!, no me tocó compartir habitación con nadie- Celebró Guardado muy feliz, pero su felicidad no duró por mucho. Revisó el número de su habitación y le tocó a un lado que las nuestras.

-Creo que vas a tener muchas visitas todas las noches, ¿verdad chicos?- Con un tono burlón le dijo Diego, quién le tocó con Chucky.

-Seguro tu habitación es más grande que la de nosotros- Tome su llave y corrí lo más rápido que pude para que no me alcanzará, lo que provocó que me persiguiera junto con mis amigos.

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Tengo que admitir que el mexicano no está nada mal, pero, nunca me fijé en los hombres. Talvez en realidad soy... gay.

-¡Messi!, ya vámonos, me estoy cansando de esperar por ese chico- Haciendo un berrinche -ya me cansé de esperar, vos te vas a tener que quedar esperando-

-Dale, solo unos minutos más, no me dejes solo como un bobo- Le suplico el argentino, el realmente lo quería ver y cruzar palabras.

-Valla pibe- Su compañero puso cara de asombro, el delantero volteó y se encontró con el mexicano que esperaba tan ansioso -ahora entiendo porque a vos te gusta tanto, sus rizos son re lindos- el delantero no le dio importancia al comentario de su compañero y solo se dedicó a observar.

Se quedó paralizado viendo al mexicano, notó que estaba platicando con sus compañeros y le dio curiosidad de que trataba su plática, le dijo a su amigo que se acercaran cuidadosamente; se acercaron y los escucharon decir que sus habitaciones estaban juntas. Se le ocurrió una idea, la cual consistía en averiguar con la recepcionista el número de habitación del arquero y su compañero; de repente el portero le quitó sus llaves al capitán de su equipo y salió corriendo del lugar, lo cual le causó mucha risa y más la reacción de su capitán corriendo tras de él y maldiciendo con toda su alma.

-Nunca me imaginé que los mexicanos fueran tan graciosos, pero bueno, ¿vos cuándo le vas a hablar?- un tanto curioso preguntó

-Hoy, y ya se como- Le contesto y rápidamente se acercó con la recepcionista y preguntó lo que tenía plano -gracias y linda tarde- caminó hasta llegar con su amigo y le contó en que habitación se hospedaba.

-Wow, aveces me das miedo, pareces un acosador- Talvez se estaba convirtiendo en eso, pero, el solo quiere conocer más al portero y ser su amigo o algo más que eso.

-Dejate de boludeces y súbete al elevador- Reprochó el argentino y se subieron al elevador. Pero se escucharon unos gritos afuera de el, que en un instante se escucharon adentro de este; se trataba del portero escapado de su capitán, aunque corrió lo más rápido posible no se salvó de el.

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La neta me mame con lo que le acabo de hacer a mi amigo, traté de huir de él pero el wey es demasiado rápido; que lo último que se me ocurrió fue irme velozmente a mi habitación en el elevador. Corrí lo más rápido para subirme en el, pero fue en vano.

-Pinche pendejo, hijo de tu puta madre, vete al diablo- Parece que si se encabrono conmigo, pero todo es de broma. De repente mis amigos también se subieron al elevador, por fortuna es demasiado grande y no nos amontonamos.

-Perdón, ten tus llaves- Le tuve que dar sus llaves por mi propio bien y no morir antes de los partidos -y tu teléfono.

Su capitán lo vio sorprendido y con cara de confusión, porque el nunca le dio su teléfono; entonces el arquero le dijo algo inesperado.