bitch

5.4K 453 112
                                    

- Todavía me parece increíble que tengas auto y yo no. - Confiesa Julián, haciendo un puchero. Enzo suelta una risita.

- Algún día tendrás un auto, amigo.

- Ese es el apoyo que necesito. - Exclama Julián, riéndose solo. - Mis viejos y Tini creen que no soy lo suficientemente responsable para tener un auto... - Murmura Julián, frunciendo el ceño.

- Debería darles razones para que te consideren una persona responsable entonces, amigo.

- Supongo. - Murmura Julián, observando detalladamente el masculino perfil de Enzo. Cómo de sencillas serían las cosas si el chico no fuera la cosa más virginal que Julián había conocido en su vida. Debía admitir que, con el tiempo, se fue dando cuenta de que Enzo era una persona muy bella. No solamente tenía un gran atributo allí abajo, sino que también tenía  una linda sonrisa y unos ojos encantadores. Julián podía admitir sin temores que le gustaba... pero el chico probablemente moriría de vergüenza si se lo decía, y ni hablar de darse un beso o algo parecido.

Así que las cosas eran más complicadas de lo que se veía a simple vista.

Incluso había hablado con Paulo acerca de su reciente y nuevo gusto por Fernández, pero su mayor siempre le decía que no perdía nada con intentar confesarse.

Al parecer sus padres tenían razón, pues Julián no era fanático de cargar con responsabilidades demasiado pesadas, y salir con Enzo implicaba darle tiempo de acostumbrarse a la situación, y hacerle entender que no debía cohibirse por cualquier cosa... y Julián no contaba con paciencia suficiente para estar en una situación en la que Enzo fuese su novio y no poder tocarle o hacer con él lo que en sus fantasías se presentaba con tanta frecuencia.

A pesar de que, el comienzo de aquella amistad, las disculpas, la amabilidad; fue todo por un enfermo deseo de obtener la polla del menor, Julián estaba empezando a darse cuenta de que su plan no tenía fundamentos, y, mucho menos una razón válida de existir.

Se podría decir que estaba empezando a considerar la idea de rendirse, pero era de esas cosas en las que no quería profundizar, pues tampoco era que desease alejarse de Enzo. Quizá... debería empezar a considerar la idea de que "sólo amigos" no era tan malo después de todo.

- ¿Es acá? - La voz del dueño de su maraña mental interrumpió el flujo de sus pensamientos con aquella pregunta, y Julián tuvo que mirar a su alrededor para ver en dónde se encontraban, pues se había perdido del todo.

- Ehh... sí. - Murmuró Julián, observando el nombre del club al que Lisandro les había invitado aquella noche.

Enzo se dirigió hasta donde se podía observar una hilera de autos estacionados y se detuvo en el final, donde apagó el motor.

Julián estuvo a punto de salir, hasta que se percató de que el menor no se movía. Así que le miró.

- ¿Te pasa algo, Enzu? - Preguntó Julián, acercando su mano hasta el cabello del pelinegro y revolviéndolo levemente.

- N-nunca había salido... a lugares como estos... - Confesó Fernández.
Julián sonrió, pues ya se lo esperaba.

- No te preocupes, bebé, nosotros vamos a estar pendientes de vos todo el tiempo, no te va a pasar nada. - Lo tranquilizó, acariciando su mejilla.
Enzo le dirigió una mirada avergonzada, con un brillo de temor.

- ¿Prometes que no te vas a ir de mi lado? - Julián tembló bajo el efecto que esas palabras le provocaron en el estómago. Aunque sabía que Enzo se refería a esa noche en el club, Julián no pudo evitar ponerlas en más de un contexto... y se sintió estúpido por ello.

falofilia|| Enzo x Julian Donde viven las historias. Descúbrelo ahora