Egresados

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Enzo & Julián ✹˖ ࣪ fiesta de egresados.
disfraces, sexo semi público.

No fue sorpresa para nadie cuando Julián, a la mañana siguiente, se presentó al acto de inicio escolar con todas sus marcas expuestas. De más está decir que la relación entre ambos jóvenes cambió, no fue un progreso enorme pero el cordobés dejo de comportarse como un hombre de las cavernas cada vez que se veian y empezó a saludarlo, mantener cortas conversaciones y acompañar a su madre en las meriendas con la mamá de Enzo. Las dos mujeres estaban felices de que sus hijos solucionaran sus conflictos y retomarán su amistad; aunque a la cordobesa no se le olvidaba el haberlos visto llegar a ambos borrachos y besarse contra el pasillo de las habitaciones. Sin embargo ella jamás mencionó nada, la vida romántica y sexual de su hijo no era de su interés. Y Julián lo agradecía, pues sabía que de lo contrario, hasta hoy ella le estaría molestando por eso.

El cordobés tenía que admitir, muy a su pesar, que no se arrepentía de dormir con Enzo. Fue una experiencia bastante agradable despertar con sus brazos tatuados sobre su cintura. Enzo era reconfortante en todos los sentidos y eso le avergonzaba, lo había tratado tan mal todo este tiempo por no querer poner sus sentimientos en palabras, por el miedo a que alguien más lo molestara por su sexualidad, por el temor a no ser lo que Enzo realmente quería. Estaba completamente arrepentido por haber sido tan idiota, más no hizo nada para remediar sus actos infantiles.

Y Enzo no se quejo, se conformó con mantener una pequeña amistad, y aunque a veces se besaban durante las jodas, estaba feliz por poder ser participe de estos momentos con Julián.

Los meses fueron corriendo, y la entrega de diplomas estuvo presente en un abrir y cerrar de ojos, ambos jóvenes se graduaron, dando por finalizada una parte de su ciclo escolar. Enzo no podía creer haber llegado tan lejos, a pesar de que le quedaron dos materias previas, lo peor ya había terminado.

Y tras tanto tiempo de espera, finalmente llegó la fiesta de egresados.

Las costumbres en ese colegio aún permanencia, así que todos los sextos debían de elegir un disfraz temático para todo su curso, lo cual era una manera de diferenciar a los egresados de los invitados al boliche. Sexto segunda, salón de Enzo, habían votado unánime por un disfraz de policía, mientras que sexto segunda, salón de Julián, habían optado por algo más complicado, llevando así la temática de corredores de fórmula uno.

Lo que nos traslada a la noche tan esperada, el boliche Ibiza estaba colmado de egresados disfrazados, desde basquetbolistas y porristas hasta policías y prisioneros, algunos cursos habían decidido hacer difrazes que combinarán y eso estaba bien, pero, ¿por qué le dolía el pecho al ver que Enzo y una chica de otro curso compartían disfraz? y la imagen de ambos bailando y tomándose fotos, donde Enzo le ponía las esposas, o le apuntaba con su pistola de juguete, no abandonaba su cabeza.

Los celos explotaban en su interior, su mejor cara de orto estaba plasmada a vista de todos, y la mayoría parecía saber por qué, menos el causante de esta. Se sentía enfermo y estúpido, Enzo y él no tenían nada y jamás lo tendrían por su culpa, porque siempre rechazo hablar de los sentimientos encontrados que tenía hacia el tatuado, y no tenia razones para estar celoso, como dijo anteriormente, nunca llegarian a nada y lo que pasó era cosa de solo una noche.

Lo que pasa en el UPD queda en el UPD

Julián estaba seguro de que así era pero, ¿entonces por qué seguia muriendo de celos? ¿por qué no podía acercarse a Enzo?

Estaba tan frustrado.

Y Enzo sabía de eso, deseoso de ver estallar al cordobés, ansioso por llevar a cabo su plan maestro.

No se hablaron desde que subieron a los micros, para su suerte le había tocado el mismo que a Julián, y otros de sus amigos. ni una palabra se escapó de su boca, nisiquiera le miró, nada. Se encontró divirtiéndose con sus amigo, haciendo una pequeña previa sobre el micro; pues era obvio que una vez entraran al boliche no iban a poder consumir más alcohol gratis, así que su grupo de amigos se encargo de escabiar y manijear como los mejores.
Los parlantes reventaban a su máxima potencia en el pequeño espacio, reproduciendo canciones aleatorios que sólo lo ponían más ansioso.