🍊• 12 ━ La ciudad donde nos encontraremos, Seúl

412 81 1
                                    

JiMin observó como el auto se alejaba con sentimientos encontrados, un poco de nostalgia y un poco de tristeza, admitía que esos dos chicos habían dado alegría en su pequeño hogar.

Sin embargo, lo que lo dejaba pensando más era Min YoonGi quien notó que iba bastante distraído y agobiado. ¿Era por su culpa? ¿Por él estaba así?

Lo que escucho por accidente... ¿Tenia que ver con él?

—Este viaje no sirvió de nada...

Recordó lo que Min dijo cuando estuvo a punto de hablarle, si tenía que ver, era por lo de las mandarinas. Le dolía en cierto modo despedirse así de YoonGi pero no se arrepiente de nada el no haberle vendido las frutas porque al final son parte de su trabajo y es como regalar tan fácil su esfuerzo de todos los días.

Aunque en parte si lo hubiera hecho se habría librado de aquellos molestos periodistas que a veces vienen a hostigar su tranquila vida en el campo, él no pidió ese reconocimiento solo llegó.

A todos les gustaban sus mandarinas, le ponía orgulloso aquello y también le hacia feliz que las personas apreciarán sus frutos.

—Entra JiMin — habló Tae sacándolo de sus pensamientos — Llevas ahí desde que se fueron

—O-Oh si — aclaró su garganta sin razón — Estaba pensando.

—Ya se de que, de ese cara de hipopótamo de Min.

Aquel apodo singular le sacó una risa a Park.

—Si — le dio la razón — No pienses mal eh.

—No pienso mal, solo que estaba raro ¿no? Me lo dijo JungKook.

—Te llevas bien con él — Sonrió, una sonrisa medio extraña — ¿Se hicieron cercanos con el viaje?

—No creo que cercanos — mencionó con voz anodina — Es un buen chico y ya, no como cierta-

—Ya se — le interrumpió — Entremos.

JiMin y TaeHyung entraron a su casita el segundo nombrado se fue a hacer tareas domésticas y ver a los animales mientras el primero fue a arreglar la habitación donde estuvieron los chicos.

Su sorpresa fue grande al ver que estaba bastante ordenado, lo que le saco una sonrisa.

—Igual hay que lavar las sábanas.

Tomó las sábanas de la cama donde durmió YoonGi y las jalo para sacarlas, llamando su atención un sobre que cayó al suelo por el movimiento.

—¿Qué es...?

Cuando todo el sobre lo sintió grueso por lo que la curiosidad le hizo abrirlo encontrando muchos wones, demasiados y de cantidades grandes.

—Min YoonGi — susurro, esto era obra suya.

Al final de todos los billetes encontró una pequeña nota y la leyó solo para él.

❝ Gracias por todo Park, lamento las molestas que podríamos haberte causado, como se que no vas a aceptar esto frente a frente te lo dejó aquí, gracias nuevamente. Min YoonGi❞

Mandarinas ✿ yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora