Felices fiestas, bastardo

Única parte

Era 24 de diciembre, ¿qué significa eso? Que es noche buena. La mayoría de la gente ya tiene todo preparado para este día; los regalos, las bebidas, la comida y los dulces. Bueno, Bakugou no es la mayoría al parecer.

Él no necesita comprar comida, ya la hizo, pero se olvidó de algo super ultra mega importante: el regalo.

El regaló era lo más importante–por lo menos para él–, su novio merecía un regalo de su parte.

Ahora mismo estaba en el centro comercial, rodeado de gente que igual que él se olvidaron de comprar las cosas.

Habían dos problemas ahora; primero: ¿Cómo carajos iba a comprar una cosa entre toda esta gente y los pocos comercios abiertos que había?
Segundo: ¿Cómo iba a encontrar el regalo perfecto para Shoto?

Su novio no era alguien de compartir muchos gustos, todo lo que le dabas él te lo aceptaba. ¡Pero Katsuki no quería eso! Quería regalarle algo que le haga sentir bien a su pareja.

Hizo un fila gigante para poder entrar a una tienda de regalos, cuando le tocó a él le dijeron que ya estaba vacío por lo que tenían que cerrar.

Suspiro con frustración y fue a otra tienda.

Cerrado.

Fue a otra;

Cerrado.

A otra;

Cerrado.

Otra;

Cerrado.

Y otra;

Cerrado.

Todas las jodidas tiendas estaban cerradas o agotadas.

—¡Son las jodidas tres de la tarde, no puede no haber ni una puta tienda cerrada!—grito con furia y desesperación.

Se hicieron las 6 de la tarde y lo único que le compro a Shoto fue un chocolate relleno de frutilla.

Llegó a su casa agotado y con los ojos hinchados por haber llorado en el camino.

Se sentía un inútil, no le pudo comprar un miserable regalo a su pareja.

Su mente había estado muy ocupada estos días. Tenía que cuidar a Eri, preparar la comida, ir a visitar a la mamá de Shoto, armar el árbolito de navidad por pedido de su pareja, mantener limpia la casa, trabajar de héroe.

Y con todo eso no pudo pensar un solo regalo especial.

Se sentó en su sofá, se quitó el abrigo y se puso a llorar otra vez.

Él no era de llorar, pero cuando llora no puede parar, ¿Okey? No es una persona sin sentimientos, desde que está con Todoroki fueron descubriéndose los dos.

Se hicieron las 19 y Todoroki ya estaba en casa.

Katsuki pudo fingir y empezó a poner la comida y adornos en sus lugares.

Mientras comían hablaban sobre cómo les fue en el día–más Shoto, porque Katsuki no quería charlar sobre eso–, Todoroki contaba como salvó a una persona de un asaltó, que sintió mucha adrenalina y estaba agotado por eso.

Entre charla y charla se hicieron las 12.

Los fuegos artificiales dieron por anunciado la navidad.

—Toma tu regalo—le dijo Bakugou a su novio, dándole el chocolate.

Los ojos de Shoto brillaron como nunca.

—¿Cómo lo conseguiste? Es muy difícil de encontrar ya que es una versión limitada de esta marca—lo que dijo su novio descolocó un poco al rubio, pero solo sonrió y se encogió de hombros.

Shoto se acercó a su novio, se arrodilló, y saco una caja de terciopelo, cuando la abrió dejo ver un anillo hecho de diamante.

—Katsuki Bakugou, ¿Podría casarme contigo? Sé que te causo muchos dolores de cabeza, que te pido muchas cosas. Pero realmente me gustaría vivir toda mi vida a tu lado.

Ahora Katsuki se sintió peor, tanto que se puso a llorar frente al bicolor.

—¡¿Qué pasa Kats?! ¿Hice algo mal?—preguntó preocupado el heterocromático.

—N-no, solo que yo te regale algo insignificante y tú vienes y me pides matrimonio—no terminó de hablar por los sollozos.

—Pero amor, a mi me encantó tu regalo, es maravilloso. Además es un chocolate que vengo buscando desde hace varios meses—lo intentó calmar—. ¿Entonces aceptas?

—Obvio que acepto idiota—le respondió Kats.

Salieron al balcón y vieron los fuegos artificiales.

—Felices fiestas, Kats.

—Felices fiestas, bastardo.

Y los dos prometidos se vieron a los ojos, se fueron acercando poco a poco hasta juntar sus labios y darse un apasionado beso, dónde demostraba que ningún regalo iba a significar cuánto se amaban.

(…)

Que bonito momento.
Que fea escritura dios.

Bueno, yo solo quería traer unas felices fiestas.

Está muy hecho pija está historia, pero juro que fue por un corte de inspiración.

Para las fiestas les recomiendo comprar por Mercado Libre, ya que es una aplicación que súper ayuda para cuando están en situaciones como las que paso Katsuki.
(Alta promoción SJSSJSJSJ, paguenme).

Bueno, felices fiestas, que la pasen bonito, ciao.