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— ¿Escucharon eso? Dicen que el príncipe hará una gira por el reino... ¡Estoy tan emocionada! ¿Cómo me veo?

— Maldita ilusa, ¿de verdad crees que el príncipe te va a notar?

— Pues sí, es obvio que lo hará. Soy la más hermosa de este pueblo.

Ambas chicas hicieron silencio al ver una hermosa cabellera rubia pasar.

Han Jisung, el chico más hermoso de toda la aldea estaba pasando. Un chico humilde que vivía a las afueras sin nadie a su alrededor más que dos pequeños jóvenes iguales de hermosos, una hermosa cabellera rubia como la de un ángel, sus bellos ojos azules eran los que atrapaban a todo el lugar, un cuerpo perfectamente esculpido y una piel pálida pero hermosa. Delicado como porcelana, un chico hermoso de verdad.

— D-Disculpe... ¿tiene algo de pan recién hecho...?— Preguntó con timidez el chico. Recibiendo una respuesta afirmativa y una que otra propuesta a pasar con gusto a la casa.

— Chico, puedes llevártelo, la casa invita.

— Oh no... no, yo no sería capaz.

— Tómalo chico, es un regalo.

— ¿Regaló por qué? No he hecho nada.— Dijo sonrojado.

— Llévatelo pequeño.— Insistió una vez más el mayor.

— Oh... muchas gracias.— Dijo abrazando al mayor. Una hermosa característica de Jisung era su bella personalidad, trataba bien a quien sea y tenía un sentido de justicia perfecto; siempre intentaba que todo quedara Justo para todos, desaprobaba la corrupción de la aldea y detestaba con toda su alma a sus monarcas... en específico al príncipe.

Lee Minho.

Detestable... en serio era el chico más repugnante para Han Jisung. Su manera de ser, que quería todo para él cuando quisiera, lo corrupto que era al momento de querer algo, lo enervaba tanto solo saber que el príncipe haría sus famosas giras que solo se iba a su pequeña cabaña a que eso pasara y luego volver al pueblo. No sentía ni un gramo de admiración hacia él, hasta donde supiera no había hecho nada por el pueblo, absolutamente nada más que encapricharse con algo y nunca más dejarlo.

Así que al enterarse de la marcha que habría por el pueblo, tomó su canasta llena de semillas, frutas, verduras y unos cuantos panes recién hechos y emprendió su camino.

Se encontró con Yang Jeongin. Su mejor amigo, eran dos chicos inseparables que se conocían desde muy pequeños, Jisung siempre vio el lado bonito de Jeongin y lo acogió en su casa como un hermano menor, Jeongin se encargaba de buscar la carne y Jisung las semillas para cultivar.

También tenían a Felix, un chico alegre que todo el pueblo apostaba que era una bella hada escondida en ese rostro angelical, sus preciosas pecas y ese aspecto gentil y suave no tenían comparación a su profunda voz, que atrapaba a cualquiera con tan solo escucharlo hablar o cantar. Ese día Felix había quedado en casa por su enfermedad efímera. Una enfermedad pasajera como un virus, llevaba unos días en cama y necesitaba una cura prontamente. Porque se temía que el chico podría perder su vida a causa de esto.

Solo ellos tres, una cabaña y una vida feliz. Siempre fue así, no había razón por la cual cambiar aquello.

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— Su alteza... tenemos que pasar por el conocido hasta ahora jardín del Ángel hoy, hubo un cambio de ruta según el rey.— dijo el guardia.

— ¿Jardín del Ángel, qué es eso? Es un nombre algo... extraño.

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⏰ Última actualización: Dec 24, 2022 ⏰

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. . 🧺 › 𝘌𝘭 𝘫𝘢𝘳𝘥𝘪𝘯 𝘥𝘦𝘭 𝘢𝘯𝘨𝘦𝘭. 𖧧 𝖬𝗂𝗇𝖲𝗎𝗇𝗀. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora