05

7.1K 198 397
                                    

-Así que ustedes dos...¿Qué es lo que tienen que decirme?- dijo con enojo muy notorio un pelinegro mirando de re ojo a sus dos subordinados presentes.

-M-Muzan-sama...n-no es lo que cree- recalcó un pelirosa bastante sonrojado de la vergüenza a la vez que se acomodaba su chaleco y pantalón mientras se limpiaba la boca.

-Señor Muzan!! Q-Que inesperado- agregó el contrario peliblanco quien se bajaba el polo y abrochaba el cinturón.

-Mmm...¿acaso se olvidaron que puedo vigilar todas sus acciones cuando yo quiera?...ahora díganme a mí y en frente de todas las lunas lo que estaban haciendo- exclamó Muzan viéndolos fijamente.

-...

-...

-Así que no van a decir nada...ya veo, Nakime- un sonido del Biwa se hizo presente dejando solos a Douma, Akaza y Muzan en una habitación- Listo ahora sí, hagan lo que planeaban hacer, ahora- decía para sentarse y cruzar las piernas.

-P-Pero-

-Acaso estás desafiando mi palabra? Recuerda quien da las órdenes aquí Akaza- dijo el pelinegro con venas marcadas en su rostro y cuello.

-Lo lamento, Muzan-sama-

-Bien...prosigan-.

La superior dos y tres se miraron confusos por un buen rato hasta que sintieron su garganta arder para después escupir sangre a montones.

-Acaso no fui claro? Estoy teniendo mucha piedad con ustedes pero mi paciencia se agota, malditas escorias.

Ambos demonios ya hacían desnudos en frente de su señor mientras el seguía sin encontrar interés.

Akaza tomó la iniciativa agachándose para agarrar el miembro del peliblanco quien lo miro sorprendido.

El pelirosa empezó a masturbar al contrario mientras daba lamidas y pequeños besos a ese pedazo de carne con el que tanto jugaba. Douma por su parte estaba empezando a calentarse soltando de vez en cuando gruñidos por la desesperación que le estaba dando.

En unos segundos la superior tres ya se encontraba succionando el pene del peliblanco, arriba y abajo, mientras este se masturbaba dándose placer asi mimo.

Algo era cierto y es que Douma estaba impaciente, no aguantó más y jaló el cabello del menor para empezar a hundir su polla en la garganta de este mientras el pelirosa colocaba los ojos para atrás sin poder respirar.

-Mmm...-

Akaza como pudo volteo la mirada donde Muzan, ambos chocaron miradas y el rey de los demonios sonrió burlonamente, hasta que el menor sintió como de los pelos era tirado en cuatro mirando hacia Kibutsuji. Este intento pararse pero Douma se abalanzó encima, poniendo todo su peso en el evitando que logre escapar.

-D-Douma! Mueve- ahhh~!- un agarre en sus pezones lo sorprendió, ya que eran tocados de una manera ruda y no como lo suele hacer la superior dos.

-¿Esto te exita...Akaza?- preguntó muzan mientras tocaba al pelirosa el cual estaba avergonzado a más no poder.

-M-Muzan-sama...porfavor...no toque ahí...-

-¿Douma te vas a quedar viendo?, tu continua, ando probando nada más-

El recién mencionado comenzó metiendo dos dedos a la entrada del menor mientras esté de ponía a gemir en voz baja y apretando los dientes para no ser escuchado; sin embargo, el peliblanco al ver esto decidió meter dos más; ahora sí Akaza estaba soltando leves gemidos, pero eso no era suficiente para Douma.

Compañeros sexuales [DouAka]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora