Prologo

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Fue la primera vez que Sarah se sintió cerca de Morag Midnight Y la última vez que la vio con vida.
La playa era amplia y la soltaba el viento;la niña de cabello negro se envolvió una bufanda alrededor del cuello dos veces, luchando por mantener el reino de su abuela mientras caminaban hacia el mar.
-¡Sarah, ven!
Sara se echó a correr. No entendía porque tanta prisa y porque su abuela parecía desesperada de repente por llevarla a caminar a la playa. Sus padres habían ayudándose al otro lado de la isla por asuntos secretosComo siempre, y la habían dejado con Morag , A pesar de que su comportamiento se volvía cada vez más errático. En cuanto Sara alcanzó a su abuela en la costa ,Morgan tomo la mano de la niña.
-El agua esta muy fría - dijo la anciana
Sale sintió la presión. Es mar era amplio, gris, y estaba agitado bajo el viento
invernal. No le gustaba pensar cuan fría era el agua, cuan heladas las olas de cresta blanca. Su piel Se erizaba de escalofríos.
-¿Alguna vez has nadado en el mar en invierno?- pregunto Morag
Sara se dio cuenta de que ahora el agua rompía suavemente contra sus botas. El bajo de sus pantalones ya estaba mojado.
-No, Mi mamá y mi papá no me dejan. Es demasiado fría.
Morag se rió con una risa crispada que hizo que Sara se estremeciera
-¡Claro!,imagínate que tu mamá te deje nadar en el mar en esta época del año. Sería una locura. ¿Que madre lo permitiría?
Morag agarraba la mano de Sara con fuerza y Sara vacilón, pero no dijo nada. Ella sabía bien que no debía provocará su abuela. Tenía un carácter que hacía que perdiera los estribos a la menor provocación.
-Esta tan fría que no te ahogarías,sino que tu corazon simplemente se detendría-continuo Morag.El chango con el que sujeta a su cabello, que alguna vez fue rubio yo ahora estaba gris, se estaba soltando largos en marcaba su hermoso rostro. Los ojos de Morag eran grandes y azules, y sus rasgos tan severos como lo es una diosa del Norte. Era alta y simplemente separado derecha. Todo en ella expresaba orgullo y fuerza. Sara tragó saliva con fuerza, se resistió al instinto de liberarse de la mano de Morag y salir corriendo. Ella no quería estar ahí, con los pies metidos en la Marina, con su abuela tomándole la mano tan fuerte que dolía; quería estar en casa con su mamá y su papá
-Abuelita, tengo frío. Vamos a casa
Morag se volvió para mí era Sara directamente a los ojos. Apretó la mano de la niña con menos fuerza y se inquilino para que su cara estuviera al nivel de la de ella. Inesperadamente, le acarició la mejilla.
-El mundo esta cambiando.yo no voy a estar aquí para ver cómo se atrasan las cosas, pero tú sí. Sara, recuerda esto, pase lo que pase, la familia Midnight tiene que protegerse y preservarse por todos los medios posibles.
Sarah No sabía qué decir, aunque ella sólo tenía ocho años, era muy madura y podía ver y sentir cosas mucho más allá de lo que su edad correspondía , pero intensidad de Morag la Petrificaba, asintió
-A tu edad, Sarah, yo ya cazar .Pero quizá tú no hayas nacido para cazar...Como ella no nació para casar...Quizás hay algo más que necesites saber. Si yo hubiera sabido...Hubiera sabido lo que estaba sucediendo, en este entonces...!Lo que está apunto de perder! pero ahora es demasiado tarde,es el momento de tus padres. Y pronto vendrán tus momentos, Sara. Vamos- dijo morag, tomando a su nieta de la mano con fuerza otra vez.
-¿A donde vamos? -
-De regreso a la residencia midnight. Hay algo que necesito mostrarte.

***

La mañana siguiente. Sarah se despertó y vio que su mamá estaba sentado en su cama
-Despierta, mi amor, Despierta...
-¿Mami?
Sara se sorprendió al ver que la cara de su madre estabas surcada de lagrimas.
-Hubo un accidente- empezó a decir Anne
-Se murió abuelita-Dijo Sarah-. Camino mar adentro
-Sarah, ¿Como lo sabes? ¿lo soñaste? ¿Tan pronto?.
La pequeña negó con la cabeza
-Entonces, como...¿Nos oíste hablar a tu padre y a mi? ¿Estabas despierta?.
-No ella me lo dijo -Morag se había arrodillado y, de repente, había abrazabas con la fuerza; la pequeña se había quedado tensa, respirando el olor a sal y lirios de su abuela.
-Sarah...dicen que la gente de estas islas pertenece al mar.
Yo creo que es verdad. Mañana volveré a donde pertenezco.
Una lágrima había rodado por la mejilla de su abuela y Sara se la había limpiado con el de meñique
-No llores, abuelita-dijo
-No. Claro que no- susurro Morag -. Ya no voy a llorar.

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⏰ Última actualización: May 16, 2015 ⏰

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MAREA~ daniela sacerdoti~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora