𖠿 Jungkook nunca pensó que cuidar a su novio embarazado sería tan difícil.
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⭒ ָ֢ 𝆬 ⌕ Jungkook/top ;; Jimin/bottom
⭒ ָ֢ 𝆬 ⌕ Estado ;; En proceso
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—Efectivamente su pecho dejará de ser plano, pero descuide que no será permanente.
La doctora Hye les daba las indicaciones que deberán seguir por el próximo mes. Al ver a Jimin más quejoso y con mareos constantemente Jungkook pensó en llevarlo al médico para ver si todo estaba normal y sí, lo estaba.
—Sería muy bueno que su pareja le diera pequeños masajes en su pecho si llega a sentir dolor, también deberá usar cremas para evitar las estrías.
—¿¡Estrías!? —Gritó Jimin entrando en pánico, Jungkook se alarmó, aquí iba de nuevo con sus cambios de humor, mientras que la doctora Hye sonreía y palmeaba su mano amablemente.
—No tiene por qué preocuparse, con las cremas correctas todo estará bien. —Sonrió calmando los nervios de Jimin, quien asintió sintiéndose mas aliviado― Además al momento del sexo los masajes harían muy bien.— Hye guiñó su ojo haciendo que la pareja se sonrojara.
Jimin miró sonrojado a Jungkook quien tenía una sonrisa pervertida en el rostro. Claro que se divertiría mucho experimentando con su nuevo pecho crecido.
—Dra. ¿seguirán los mareos cansancio?
Hye asintió tecleando en su computador.
—Sí, pero serán más leves.
Jeon suspiró sintiéndose aliviado, al fin podría dormir sin tener que preocuparse que Jimin se desmayara de tanto vomitar.
—Gracias Dra. Hye, hasta la próxima consulta.
La pareja se despidió de la amable doctora y se dirigieron a su hogar. Jungkook se sentía más tranquilo después de la visita al médico, todo estaba bien y lo único que tenía que hacer era tenerle algo de paciencia a su quejoso novio y entenderlo un poco. No debe ser fácil para él.
—¿Quieres ir a algún lugar? quizás ¿comer algo?
Jungkook tenía una sonrisa dulce en su rostro, por alguna razón se sentía más feliz de lo normal, solo quería que Jimin también se sintiera así y pasaran un momento agradable juntos.
—¿Podemos ir a comer hamburguesas? Se me antoja una muy grasosa.
El pelinegro rió y condujo hasta McDonald's, adoraba cumplir los antojos de su lindo novio, sin importar que fueran un tanto fuera de la dieta que el mismo se había hecho. Pero ¿acaso las dietas no son para romperse de vez en cuando?
Al poner un pie en McDonald's los ojitos de Jimin se iluminaron al ver las deliciosas y grasosas hamburguesas.
—Toma asiento iré a ordenar.
Jimin fue hasta la fila que no era muy larga, para su suerte, no quería que Jimin se enfureciera por no traerle su aceitosa hamburguesa. Miraba a su alrededor cuando su bolsillo delantero comenzó a vibrar, era su teléfono, lo sacó y vio un mensaje de Jimin, uno que rápidamente abrió.
