Todos más de una vez hemos idealizado como sería ese romance adolescente perfecto, como esos que vemos en internet sin saber los riesgos que conlleva una relación y es extraño porque realmente no sabemos que puede pasar detrás de una relación adolescente "perfecta" pero sería mucho bla, bla, bla si comenzamos a pensar en eso, iremos al grano, seremos directos y sinceros, ¿Realmente queremos un romance en lo que es considerado "la mejor etapa de nuestras vidas"? O ¿Solo buscamos atención para olvidar todo el daño que nos han hecho antes? Es triste pensar en esto, pero lamentablemente cierto, estamos en un punto de nuestras vidas en el que nos resulta difícil diferenciar entre la realidad y un sueño, y entiendo que al decir todo esto de golpe parece que soy una persona fría y sin sentimientos que no le importan los demás, y va, es cierto, pero hasta cierto punto.
Un romance adolescente conlleva muchas cosas, implica tener dos o más enfoques en esta etapa, para ser sinceros, en la adolescencia estamos en ese debate entre si seguimos siendo niños o ya pasamos a ser adultos, por ende es difícil concentrarnos en dos cosas o más, porque no sabemos ni lo que queremos ni lo que somos, la adolescencia es esa etapa en la cual estas para descubrir: ¿Quién eres realmente? No para estar aguantando reacciones tóxicas de otras personas, que para ser sinceros no nos llevarán a nada más que a un profundo dolor o a el riesgo de caer en una depresión por culpa de otra persona que no sabe lo que quiere al igual que tú.
En estos momentos estoy hablando con el corazón, así que créeme, estoy siendo plenamente sincera.
Creer en el amor no está mal, idealizar una relación es lo que está verdaderamente mal, idealizar una relación o a una persona en específico la mayoría de las veces resulta contraproducente debido a que nos estamos arriesgando a terminar lastimados.
La adolescencia es esa etapa en la que puedes pasar de una relación a otra sin pensarlo, así tengas el corazón roto o demás, esta etapa es para "vivirla a lo loco" según muchas personas, pero ¿Que pasa si terminas aún más dañado? Esto lo diré en base a las personas que conozco y en base a quienes les quede el saco, tenemos que admitir que la mayoría de veces al no saber lo que queremos no nos importa dañar a los demás con tal de estar bien nosotros mismos, por eso mismo, en estos momentos somos la peor generación, la generación con suicidios y muertes trágicas, la generación de cristal, aquella que habla con el alma pero le resulta difícil ser comprendida.
Somos la generación que tuvo a los "peores padres" porque al principio no querían que habláramos con ellos sobre nuestro día a día y al final se preguntan, ¿Porque mi hijo no me cuenta las cosas? Todo aquel padre que esté leyendo esto, se que se sentirá identificado, y los que no tengan padres así, créanme, hagan lo posible por valorarlos, muchos quisieran estar en su lugar, y basta, ya fue mucho bla, bla, bla.
Retomaremos el tema inicial.
Todas estas cosas nos conllevan de un problema a otro y por ende a esta generación le resulta muy difícil amar, yo he sido víctima de personas a las cuales no les interesan los sentimientos de los demás, y solo se enfocan en ellos.
A veces puede haber monstruos disfrazados de príncipes y princesas.
Esta parte de la historia la cuento desde lo más profundo de mi corazón, seré plenamente sincera, esto ya no lo escribo como un texto cualquiera, lo escribo como algo que describe todo lo que siento, porque se que hay más personas que en este momento se sienten identificadas.
El querer comernos el mundo de una manera rapida nos pone en un total peligro, corremos el riesgo de caer en un hoyo profundo llamado "depresión" ¿Y quién mierda nos ayudará a salir de ahí? Nadie, en estos momentos nadie está para ti, las personas vienen y van, y duele, pero es cierto, por eso en esta etapa no es posible mantener un noviazgo o una relación formal.
Me duele decir todo esto, pero es lo que siento.
¿Alguna vez te han dolido tus propias palabras? ¿Soy la única a la que le pasa esto?
Recordemos que un amor adolescente tiene como riesgos el aumento de los celos sin causa justificada que empeoran la relación, perdemos la oportunidad de ser libres, dejamos de lado nuestros estudios, dejamos de enfocarnos en nosotros mismos y de priorizar nuestra salud mental.
Es una oportunidad única de aprender a relacionarnos con el otro en profundidad, si y también ayuda a potenciar el autoconocimiento,a forjar el carácter y a reafirmar los valores propios de cara al futuro, pero, ¿Que pasa si no resulta de esa manera?
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Un amor a medias.
RomanceEl amar a alguien nos puede perjudicar de manera increíble e inevitable