Capítulo 3

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Desde chico Sehun se había acostumbrado a la vida sencilla, agradecer la comida que pusieran en tu plato, (aunque no fuera la más deliciosa) un techo donde dormir y aunque nunca pudo tener muchos juguetes como los demás niños, había aprendido a ser siempre agradecido y conforme. Después de todo había crecido en un orfanato desde los diez años, aunque no recuerda cómo llegó exactamente ahí y como no había tenido la suerte de ser adoptado se hizo valer por si mismo una vez que cumplió la mayoría de edad, pero ahora, estaba viendo un mundo no solo diferente al que conocía, sino una vida que siempre había soñado al lado de su amado Luhan y la pequeña Zoe.

 Después de todo había crecido en un orfanato desde los diez años, aunque no recuerda cómo llegó exactamente ahí y como no había tenido la suerte de ser adoptado se hizo valer por si mismo una vez que cumplió la mayoría de edad, pero ahora, estaba...

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Desde ahí Sehun pudo observar todo, estaban dentro de un castillo en tonos grisáceos y oscuros, pero más allá de eso había un terreno boscoso y montañoso, donde se podían apreciar otros castillos distintos en forma y color al que dónde se encontraba él, incluso el clima en el que estaba cada uno parecía distinto.

–¿es hermoso verdad?– le preguntó Yeol mientras admiraba el paisaje al igual que Sehun.

El peli negro asintió sin despegar su mirada–¿Quién vive en los castillos de allá?–

–los descendientes de los elementos madre y los que siguen de ellos– Chanyeol llevó su cabello hacia atrás con una mano y la otra la recargó al borde del balcón.

–¿eh?–

–te hice una promesa ¿no?– Recordó el más alto antes de comenzar a caminar nuevamente dentro del castillo.

–Vamos, te dije que te llevaría a ver a Yixing y el te lo dirá todo con mucha más claridad–La verdad es que Sehun aún seguía sin estar seguro de si ir o no, pero eso era lo menos porque ya estaba en el tal Apógoni, así que pensó que mucho ya no tenía por perder.

Chanyeol estaba caminando por el amplio pasillo de la segunda planta del pasillo mientras Sehun lo seguía como podía a paso apresurado, porque a pesar de que no había tanta diferencia en el largo de sus piernas, al más joven le seguía dando desconfianza, creía que un paso en falso y caería a un calabozo lleno de cocodrilos hambrientos.

Chanyeol se detuvo frente a una puerta que portaba un escudo, en el se podían apreciar nueve flechas de distintos diseños unidas entre sí, pero hubo una especifico que le llamó la atención, porque en el pequeño recorrido que había dado a la planta alta del castillo, esa flecha era usada como decoración; era una flecha hecha de madera de abedul, tenía finas plumas en la parte trasera, en lugar de tener una pinta como una flecha común, tenía dos y a su alrededor giraba una pequeña cinta del mismo tono que la madera.

Cuando entraron al salón, había ocho puertas iguales, con las mismas flechas del escudo (salvo por la antes mencionada), y cada una tenía características completamente diferentes, representando algo distinto supuso Sehun.

Chanyeol abrió la puerta que se encontraba en medio de todas, en ella había una flecha color blanco que tenía un montón de hojas al final, la punta plateada y envuelta en varias lianas; emitió una luz blanca al ser abierta como cuando Jongin lo había echo, pero está había funcionado inmediatamente.

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⏰ Última actualización: Dec 24, 2022 ⏰

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