Cuando Mile Phakphum conoció a Apo Nattawin, lo vio simplemente como el nuevo amigo de su adorable hijo. Barcode, su pequeño, había estado muy emocionado de presentar ante el a su único y nuevo amigo, un chico que era su mayor y guía de entrada a la universidad.
A simple vista, Apo era un chico bastante amable, lindo, correcto y, para que mentir, un muchacho bastante atractivo de tez canela y ojos olivos brillantes.
Mile había comenzado a desearlo un par de meses después, el muchacho era alto, guapo, poseía un cuerpo perfecto y su rostro destilada una inocencia que en el encendía todas las alarmas.
Bien sabía que no era correcto, el era un hombre, un adulto hecho y derecho que no podía estar al nivel de un muchachito que se merecía todas las experiencias de vida que cualquiera de su edad.
El estaba muy consciente de que Apo Nattawin era su fruta prohibida del deseo y tenía más que clari que el dulce chico solo podía ser eso hasta que todo sentimiento desapareciera.
Estaba en la cocina bebiendo una taza de café mientras pensaba en Apo, que se había vuelto el dueño de todos sus pensamientos en los últimos seis meses.
El timbre de su hogar fue yodado dos veces de manera precisa, cuando abrió, lo primero que hizo fue contener el aire al ver a Apo parado en su recibidor con una bolsa en la mano.
—Buenas tardes, señor Phakphum— el moreno saludo cortésmente con una sonrisa
—Buenas tardes igualmente— disimulo que estaba encantando con el chico y le invitó a pasar aún cuando su mente le decía que no con letras grandes
—Se que Barcode aún no termina sus clases, así que decidí pasar a hacerle un poco de compañía en lo que él vuelve, así luego puedo hacerles una invitación a ambos de cenar en el restaurante de mi abuela— habló con bastante emoción mientras Mile moría en su pasillo
—Eres muy amable Apo, pero me teml que solo Barcode podrá acompañarte, ya que estaré en la oficina más tarde— sonrio a modo de disculpa —Será para l próxima, lo lamento— dijo en tono bajo
—Oh, no hay problema alguno— sonrio feliz aún —Entonces podré hacerle otro tipo de oferta— su tono ligeramente coqueto descolocó a Mile —Es decir, podría mejor hacer la comida para los tres aquí si no hay una objeción— añadió de manera rápida
—De hecho, me parece genial, si— accedió sin dudar, como si no tuviera las manos sudando y el corazón latiendo al mil sólo con la presencia de Apo
—Entonces usaré su cocina— anunció antes de recorrer el camino que bien conocía y se introdujo en ella como si fuera suya
Apo no tenía duda de que esa era su casa; tal y como Mile se lo había dicho después de presentarse ante el.
Apo era bueno en la cocina, tal como en otras tantas cosas; una de ellas, la seducción. Pará el era fácil decir lo quiero, con esas palabras, sabía que lo tenía en las manos. Su abuela, la encargada de criarlo, inculcó en el la perseverancia y el arte del encanto.
Apo no era ningún estúpido, el lo sabía todo, el sabía que tenía a Mile en la palma de sus bonitas manos, mirándolo, admirándolo, soñamándolo y, sobre todo, deseándolo.
Estaba en la cocina, bien sabía que Mile se negaría a su invitación, así que tuvo que recurrir a su plan b, porque el tenía lo que quería justo cuando lo quería.
—Señor Phakphum, ¿podría ayudarme con la sal?— se tomó de la barra y se puso ligeramente de puntillas
La sal estaba dentro de la alacena, detrás de algunos platos, Apo en realidad lo alcanzaba.
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F*ck Me ¦ MileApo
FanfictionMile Phakphum es un hombre soltero, sin compromisos dedicado a su hijo. Sin embargo, cuando su pequeño Barcode le presenta a su amigo: Apo Nattawin, pierde toda gota de control. 💋 Jooly 💋 MileApo 💋 Os corto 💋 No copias 💋 No adaptacio...