LO ESCUCHÓ A TRAVÉS DE LA PARED

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Hace cuatro años viví en una casa de campo realmente grande. Los dueños la habían convertido en dos apartamentos. En el lugar la casa era conocida como el “Antiguo hogar para niños” la propiedad era utilizada para alojar niños que tenían problemas de conducta, pero fue cerrada por las autoridades debido a las acusaciones sobre abusos y violencia. Yo vivía con un novio y mi hija de tres años en uno de los apartamentos. MI habitación tenía una chimenea que había sido tapiada y pintada. Un día, mientras ordenaba y reorganizaba la habitación decidí apoyar mi cama en ella, como si fuera un cabecero de cama. Quedaba muy bonito. En la noche, alrededor de la 1 de la madrugada, escuché una voz que decía «mamá, mamá, mamá». Me senté a toda prisa en la cama, pero no vi nada. Decidí incorporarme y buscar a mi hija en el borde de la cama para levantarla y acostarla en nuestra cama. Tanteé en la oscuridad, seguía escuchando la vocecita, pero no podía encontrar a mi hija. Mi movimiento despertó a mi novio, encendió la lámpara de la mesita de noche y me preguntó: —¿Qué haces? —Amelia quiere subir a nuestra cama, trato de encontrarla para ayudarla a subir. Ambos miramos a nuestro alrededor, pero Amelia no estaba en el borde de la cama. Me levanté y fui a revisarla. Mi hija estaba dormida profundamente en su habitación. Llegó la noche siguiente y alrededor de la 1 de la madrugada mi perro empezó a llorar en la puerta. Mi novio se levantó para sacarlo y yo me quedé sola en la cama. Fue entonces cuando sentí el colchón hundirse como si alguien se hubiera acostado a mi lado. Incluso sentí su calor a mi espalda. Al estar medio dormida pensé que mi novio había regresado. Me di la vuelta para abrazarlo, pero mi novio no estaba en la cama. Sentí que el colchón se levantaba, como si quien estuviera acostado a mi lado se hubiera levantado en un instante. El terror me inundó, había algo mal con la chimenea. Decidí mover la cama hacia el otro lado de la habitación y no viví ningún incidente en los dos años que viví en ese lugar.

HISTORIAS PARA NO DORMIRWhere stories live. Discover now