Heartbeats - Yumei's Feeling

Heartbeats

-Mama... ¿Porque papá siempre está fuera de casa?...

Aquella voz, provenía de una pequeña niña de apenas 4 años, sentada en el mueble de la sala de estar, abrazando un peluche de osito mientras mecía sus piecitos de adelante hacía atras viendo la televisión, en ella, había unas caricaturas sobre animalillos viviendo su día a día felices

-Es porque papá siempre está ocupado trabajando, tiene un cargo importante en la fábrica dónde trabaja, casi no tiene tiempo de descanso, tiene que andar de un lado para otro constantemente...

-¿Eh?... ¿Entonces el sale del pueblito dónde estamos?... -Preguntó la niña con emoción, apretando el agarre del peluche-

La mujer, quién preparaba la comida para ella y su hija, soltó una pequeña risa, negando con la cabeza

-Lo hace, pero no es para divertirse... Sino por trabajo, de tener la chance, el tendría por preferencia quedarse aquí con nosotros y ayudarme a cuidar de la casa...

-¡¿Osea que si sale?!... -La niña sólo escuchó lo que quería escuchar-

-Yumei, ve a preparar la mesa... -Ordenó la madre con un suspiro-

-Chi!... -Respondió la niña animada, dejando el osito a un lado y corriendo con las manitas a abiertas a la mesa-

Madre e hija se dividieron aquellas minúsculas tareas, antes de sentarse juntas en la mesa y dar las gracias por la comida

-Mama -Habló Yumei antes de tomar los palillos- ¿Algún día trabajaré cómo papa, y podré salir del pueblo?...

La mujer de cabello azúl, un poco sorprendida de aquella pregunta de su hija, quitando los palillos con comida de su boca, negó con la cabeza mostrando una pequeña expresión sombría...

-Uhm... No, querida... No creo que te gusten ese tipo de situaciones...

Aquella mujer llamada "Kai", era consciente del mal trabajo de su marido, no sólo era sobreexplotado hasta la saciedad, sino que también su paga era bastante discreta, apenas y alcanzaban a cubrir sus necesidades básicas, y lo poco que quedaba era gastado en las necesidades de su niña, a veces, inclusive tenían que pedir prestamos que pagar a cuotas cuándo algo se les salía de los planes

Muchas veces la mujer pensó que ella debería aportar, pero su marido siempre le negó la posibilidad ya que, de hacerlo, tendrían que empezar a pagar una cuota más, esta vez a la niñera encargada de criar a la niña, cosa que no salia nada barata y llevaba consigo el problema de que la niña ahora no se quedaría con sólo una, sino sin ambas figuras paternas

-Seguro vivirás una vida mucho más felíz cuándo encuentres al hombre de tus sueños... Así cómo yo encontré a tu papá, y juntos formen una linda familia... -Expresó con una sonrisa resignada-

-¿Ehhhh...?, ¿Quedarme en casa cómo tú?, ¡No, me niego!, ¡Yo quiero descubrir nuevas cosas raras!

-Bueno, si quieres eso, entonces tendrás que estudiar mucho... Pero, incluso si no lo logras, la vida en casa tampoco es una mala opción, corazón... Todo es bastante pacífico en este pueblito... Y... No quisiera verte en las mismas condiciones que tu padre... Puede ser divertido estar en casa... -Soltó con una pequeña carcajada disimulada la mujer-