𝖔𝖚𝖗 𝖕𝖗𝖊𝖙𝖙𝖞 𝖏𝖔𝖐𝖊𝖗|| 𝙱𝚕𝚞𝚎 𝙻𝚘𝚌𝚔

four.

Creo que eran aproximadamente las 10 de la noche y como le había pedido ayer a Jinpachi la cancha planeaba dirigirme hacia ahí, ¿seria capaz de volver a jugar con un bolón?, no, totalmente soy un fracaso. Recuerdo cuando empecé a jugar, tipo 4 ya me enseñaron bastantes cosas hasta los 10 años que ocurrió eso, dejando completamente el fútbol y mi carrera de profesional seguramente si no hubiera pasado eso yo quizás, y solo quizás ¿Hubiera sido reconocida y seria la mejor delantera?, no lo se, son cosas del pasado y el pasado queda, claramente en el pasado. Concentrarme en el presente será lo mejor sin nada mas que ello. Mientras pensaba caminaba hacia la cancha, por lo poco que había visto era un lugar bastante grande y calmado ahora que nadie se encontraría allí.

Al llegar lo primero que hice fue sentarme en el pasto artificial, para cerrar los ojos y respirar hondamente, tratando de relajarme y pensar pacíficamente sobre mis problemas, sin excederme como lo hago cotidianamente. Cuando estuve completamente calmada me levante lentamente y empecé a estirarme, seguramente bailaría, es algo de lo cual me hace sentir bien, luego de haber fracasado en el futbol me centre en gimnasia y el baile árabe, cosas que me hacían realmente bien, me esfuerzo mucho para sobresalir en lo que me gusta si no suelo ser muy perezosa, tiene que gustarme realmente. Levante ambos brazos hacia mi cabeza y empecé a hacer movimientos con las caderas, luego de ello di una vuelta y lleve mi torso hacia atrás casi llegando a hacer como un glute bridge mejor conocido como "puente" o "tronco".

Estuve haciendo varios movimientos provenientes del baile arabe y agregándole un poco de mi gimnasia, creo que daba el toque, cuando termine con una vuelta en el aire que definitivamente me dejo sin aire y respiraba fuertemente con el leve cansancio, para mi mala suerte me asuste a la hora de escuchar unos aplausos detrás de mi que hicieron que diera media vuelta y me fijara de quien provenía, me encontré con unos ojos amarillos y una hermosa sonrisa que verdaderamente si no fuera por mis pensamientos y la situación me hubiera hipnotizado.

— ¡Wow! Eso fue realmente grandioso ¿Como haces?— Dijo el chico mientras se acercaba animadamente hacia mi.

—¿Sabías que espiar es de mala educación?— Dije seriamente.

— ¿Te espie? Estoy desde antes que tu, simplemente fui a buscar agua y de hecho no me escondí.— Volvió a hablar sin sacar esa sonrisa.

—Bueno... ¿Necesitas algo?—

—No realmente, estaba entrenando, lo que si es que tengo una duda. ¿Que haces aqui?—

—Realmente no lo se, quizás en busca de algo que no pude obtener y ansió pero me da miedo.—

¿Me había liberado así de simple con un completo extraño? si, ¿Me arrepenti? si. No se en que pensé a la hora de decir esas palabras pero lo había dicho en voz alta y me sorprendí por completo, el chico me miro ladeando un poco su cabeza, supongo que no habia entendido.

—¿A que te refieres rojita?— Se sentó en el pasto sin sacarme la vista de encima.

—¿Rojita? Tengo nombre sabes, sobre lo otro creo que no es importante y mucho menos ahora con un completo extraño como tu.— Dije secamente con cara de disgusto.

— Soy Megurú Bachira, ¿Y tu?—

—Yuzumi... Yuzumi Sakamaki.— Solté con duda. Este chico realmente era raro, claro que no lo digo en mal plan.

—Bien Yuzumi, ahora que nos conocemos, sientate y cuentame.— Palmeo a un lado de el.

Cosa que me dejo aun mas dudando y con desconfianza me senté a su lado, algo me decía que no era mal chico ¿Seria correcto contarle mis problemas? Sin siquiera habérselos contado a mi propio padre... quizás sea bueno desahogarme, seguramente no me lo volvería a cruzar si pertenecía a otro sector.

—Bueno...— Dude en contarle pero solte un suspiro preparada para al fin de tantos años hablar del tema. 

— Desde pequeña jugaba fútbol, realmente lo amaba y sobresalía en el, me había vuelto una pequeña estrella infantil, recuerdo motivar a muchos niños de mi edad e incluso niñas, pero al cabo de un tiempo empezó a irme fatal y estresarme, igualmente eso no fue lo que me hizo dejarlo por completo, lo que me hizo dejarlo fue el hecho de que un niño mas grande que yo arruino mis sueños,  me dijo palabras asquerosas dejandome en la miseria y dias despues me había lesionado la pierna, eso me dejo un hueco de asco rencor y frustración.—

—Ouuh, entiendo completamente, pero realmente podrías volver a eso, claro si quieres. Aun que algo me dijo mi monstruo, algo me dice de jugar contigo, entonces. . .¿Me harias el favor de jugar un 1 vs 1 conmigo?— Dijo mientras se levantaba y me daba la mano para hacer lo mismo.

Me dejo dudando otra vez, el miedo de que vuelva a pasar algo parecido me daba tanto terror que me dejaba temblando, pero su sonrisa me dio el empujón de tirarme al pozo, como si fuera seguro y hubiera un colchón.

—Bien, pero no esperes mucho de mi porfavor. . .—

—No te preocupes y déjate llevar.—

Pasamos un rato estirando y practicando, es como si el se tomara el tiempo de que yo este lista, a mi paso, muy lento peor que una tortuga, pero igualmente esperaba. Cuando realmente me sentí lista empezamos, el tenia el balón y lo movia de lado a lado provocándome, cosa que hizo porque yo realmente no era la persona mas indicada para esperar, sin dudarlo me abalancé hacia el, sorprendiendolo por completo pero de igual manera me esquivo con un giro y se dirigió hacia lo que vendría a ser mi arco. Mi estrés a la hora de correr me dejaba descontenta pero trate de alcanzarlo lo mas rapido que podia y antes de que pateara le robe el balón, seguí por la otra punta de la cancha, me sorprendió cuando me alcanzo y trato todo lo posible para sacármela de los pies, algo en mi encendió y hice un globo para dar una vuelta delantera y patearla sobre el aire dando en el arco, todo fue en cámara lenta pero caí de espaldas hacia el suelo, Bachira saltaba de la emoción felicitandome y de igual manera preguntándome como había reaccionado así.

En lo unico que pense fue que quizas no seria tan mal estar aquí, ¿verdad?