Inefable

Capitulo 1

Me encontraba sentada en el salón principal del palacio esperando al señor Delman, el cual era mi tutor privado.
Vivía en el palacio desde que tengo memoria, no vivo aquí como la reina, mucho menos como alguien importante, vivo aquí como parte de la muchedumbre, mi padre es la mano derecha o el asistente personal del rey, eso hace que tengamos un poco más de beneficios dentro del palacio, por ejemplo mis tutorías privadas.
Claramente primero el señor Delman, le daba tutorías al rey heredero, y con el tiempo que le sobraba me daba las tutorías a mi, no podía pedir nada más ya que suficiente hacia el rey con tenernos aqui, darnos comida y todavía darme educación.
- Hey, Hailey- La puerta del salón estaba abierta, asomándose la ya conocida cabeza de James
- No empieces James, estoy en tutorías y me puedo meter en problemas, lo sabes-
James era el príncipe heredero, hijo de Sara de Smith, y Elijah Smith, teníamos prácticamente la misma edad, el era mayor que yo un año, sin embargo al vivir aquí y ser del círculo de confianza del Rey, eventualmente James y yo nos convertimos en amigos, habíamos crecido prácticamente como hermanos, siempre sabiendo yo el lugar donde pertenezco, sin embargo en diversas ocasiones había escuchado rumores que decían que era hija ilegítima de la Rey y por eso recibía un trato especial, o que era parte de la familia pero avergonzaba a mis padres y por eso me habían dado en adopción con Noah Miller.
La verdad es que nada de esto era verdadero, yo era hija de Noah Miller, es el hombre que con ayuda de una mujer me trajo al mundo, sin duda era lo más hermoso que podía tener, mi padre, siempre habíamos sido él y yo contra el resto.
- No seas amargada Hai, se que quieres- volví la mirada hacia James que me miraba desde lejos
- Siempre me regañan por tu culpa, no quiero así que vete y déjame continuar con mis tutorías-
- Sabes que te puedo mandar a la horca por la forma en que me estás hablando no?- En su tono había algo de burla y su mirada lo confirmaba
- Sabes que no te tengo miedo no?-
- Lo se perfectamente por eso me gustas- Rodee los ojos ante el cometario - En 15 minutos, donde siempre- Termino y cerro la puerta dejándome sola nuevamente

No se por qué últimamente James afirmaba que yo le gustaba, sin duda a él no le importaba de donde viniera, no le importaba que no fuera una noble, y que sólo fuera una trabajadora de su extenso palacio.
- Disculpe señorita, en qué estábamos?- Volteo a la puerta y me doy cuenta que entra mi tutor.
Odiaba mucho que James siempre fuera así, que me hiciera escaparme de mis tutorías o de mis deberes en la casa para su distracción, ya varias veces me habían pillado, y era regañada por mi padre, el cual estaba ya cansado de repetirme que aquí venimos a trabajar y que mis horas de estudio son para eso, para estudiar.
Comencé a pensar que le iba a decir al señor Delman, ya había inventado hace 1 semana que me dolía el estómago, también había inventado que me sentía mareada, una vez incluso me tire en el suelo " retorciéndome de dolor" para que me dejara a ir.
- Señor D, ya se que falta todavía 1 hora de tutoría pero me duele demasiado la cabeza, he tenido mucho trabajo y completarlo con el estudio ha sido difícil- Comencé q decir con un tono un poco lastimero.
- Señorita, se le está haciendo costumbre escapase de tutorías- Me miro con un poco de reproche, también lo notaba en su tono de voz
- Lo siento no vuelve a pasar- Di por terminada la conversación, cerré mis libros y salí dejando allí al señor D.
El palacio era gigante, digno de unos reyes, contaba con 20 habitaciones cada una con su respectivo baño, también con sala de estar, recibidor, una extensa cocina, y alrededor de la casa había una gran extensión de jardines, perfectamente cuidados.
Después de salir comencé a caminar en dirección a la puerta trasera, ya que si me topaba con mi padre estaría en serio problemas, seguí caminando hasta llegar a ella, escabulléndome de la sirvientas que ya me conocían.
Al salir al exterior, me adentré un poco a los jardines dando con la tan esperada "puerta", esta puerta estaba detrás de unos matorrales, ni James, ni yo sabíamos que hacía ahí, pero lo que sí sabíamos es que al entrar por esta puerta dabas a otro jardín, el cual tenía una pequeña choza un poco descuidada, un pequeño estanque, y grandes árboles.
Detrás de esta puerta se encontraba el príncipe heredero, me estaba sentado en uno de los escalones de la vieja choza
- Al fin llegas- me miro con una pequeña sonrisa en los labios
- Ya no se qué excusas inventarle al señor D, está comenzando a sospechar que son mentiras -
Me senté por un lado de el, el viento soplaba un poco, sin embargo no hacía frío, solo era un clima agradable, los árboles se movían al son del viento dando una atmósfera relajada
- Hace un tiempo me declare, y sigues sin darme respuesta- Comento James. Últimamente me sentía un poco incómoda con el por qué insistía mucho en el tema, y yo era un tema para el que no tenía respuesta
- Ya te dije que dejes de bromear James, si alguien te escucha pensara que es verdad-
- Quien dijo que estoy bromeando Hai, te abrí mi corazón y no has hecho más que rechazarme- volví a verlo, me miraba un poco expectante y desesperado, tenía que responder pronto no podía seguir alargando este tema
- No se que decirte, sabes que no somos de la misma clase, ¿Qué pensarán tus padres cuando se enteren?- intentaba evadir el tema, pero ya me daba un poco de cargo de conciencia
- No importa, lo que importa es que sienta yo y que sientas tu- dijo mientras ponía su cálida mano en mi mejilla, recargue mi cabeza en su mano y dejé un pequeño beso en la palma de ella.
Lo miraba queriendo saber si esto era lo correcto o no, nuestras miradas chocaban intentando descifrar qué pensaba la otra persona. Bajo la mano postrada en mi mejilla a mi cintura, apretándola un poco acercándome más a él, podía sentir como su respiración comenzaba a ser acelerada, igual que la mía, me miraba los labios, y luego regresaba su mira a mis ojos.
Comencé a cerrar los ojos en el momento en que se acercó, hizo fuerza en su agarre que se encontraba en mi cintura y me acerco mas a él, ahí entendí que yo deseaba esto tanto como el.
Y estaba sucediendo, James me estaba besando, era un beso suave, que quería demostrar sentimiento y  deseo, comenzó a mover sus labios lentamente con los míos, creando un ambiente romántico
- Abre la boca, Hai- comentó James al separarse de mi.
Regreso a mis labios, esta vez el beso era un poco más denso, su mano aprestaba fuertemente mi cintura mientras que su otra mano acariciaba lentamente mi espalda, el beso denotaba necesidad, deseo y pasión, nunca había sido besada de esta forma.
En un movimiento rápido, James me subió a su regazo, quedando yo encima de él con una pierna a cada lado de su cintura, me sentía avergonzada por la situación, su mano que permanecía en mi cintura bajo a mis muslos, subiendo un poco el vestido, sin tomar más profundo solo daba caricias en mis piernas.
- Esto no está bien James, yo soy.. ya sabes- separé mi boca de la suya al decir esto
- Virgen, no?- comentó él parando las caricias -No haré nada que no quieras Hai- dijo volviendo a besar mis labios, reanudando el recorrido de su mano en mis muslos.
Sentía por encima de su pantalón como estaba su miembro erecto, eso me generaba mayor vergüenza, sin dejar de besarme James regreso sus manos a mi cintura, se acomodó un poco más en el escalón y mientras levantaba el su pelvis, apretaba mi cintura hacia abajo, haciendo que nuestros sexos chocaran generando un gemido en mi.
Comenzó a restregar su miembro atrapado por el pantalón, contra mi sexo el cual estaba cubierto solo con mis bragas.
Hice la cabeza hacia atrás al volver a sentir ese espasmo en mi cuerpo
- Que bien se siente estar así contigo Hai- Comentó un acelerado James, lo mire a los ojos y sus iris estaban dilatados, estaba sudando, era esto a lo que llamábamos los humanos, excitación.
Comencé a mover mis caderas marcando el ritmo entre los dos, haciendo mi cabeza hacia atrás mientras soltaba algunos gemidos acompañados de suspiros. Mi cuerpo se tensó ¿Que esta pasando?
-¿ Qué pasa, por qué paras?- me dijo James después de quedarme quieta
- Me siento rara, no sé qué estoy sintiendo- comenté confundida, James apretó el agarre y comenzó a restregarse conmigo, más rápido y más duro, no sabía que estaba sintiendo, se sentía bien pero me sentía como apretada
Me tensé encima de el, quería liberarme, necesitaba liberarme, y sin previo aviso sentí como mi cuerpo se liberaba, solté un fuerte gemido, mi cuerpo temblaba, estaba sudando, estaba cansada, si esto se sentía que me tocaran ¿Como se sentirá ser penetrada?
Mire a James, estaba rojo por el esfuerzo, sudaba igual que yo
- ¿Sentiste bien?- pregunta James dejando un beso en mi nariz
- Sentí mágico- Me baje de su regazo acomodándome a su lado nuevamente, al bajarme me di cuenta que tenía el pantalón mojado, mi cara ardía de vergüenza ¿Yo había soltado eso?, y ahí es cuando caí que mis bragas estaban todas mojadas, se me pegaban a mi sexo haciéndolo incómodo
- Esto no está bien James, nosotros no debimos hacer esto, tú eres el próximo rey y yo siempre seré una simple sirvienta-
- Y como próximo rey, necesito una reina Hai- Paró un momento a mirarme - Y a la reina que elegí para gobernar conmigo, la tengo aquí, enfrente-
Me levante al escuchar lo que dijo, había sentido muy bien y no estaba enojada por esto, simplemente que estaba confundida, no estaba arrepentida ni nada por el estilo, pero debía de saber mi lugar, el lugar que toda la vida me he repetido.
- ¿Donde vas?- Me dijo James al ver que comenzaba a caminar
-No me sigas, por hoy no James-
Salí por la misma puerta que entre, dejando confundido a James, y yéndome más confundida yo.