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17/01/2022 - CLARA'S LIFE PART ONE

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17/01/2022 - CLARA'S LIFE PART ONE

A veces la vida te da mil vueltas. 

A veces la vida te tiene corriendo, de acá para allá en un sin fin de posibilidades que no buscan más que el propio sentido de la misma, de la vida.

Y si, pueden pensar que "corriendo" es en un sentido metafórico, pero especialmente conmigo... era un poco literal.

Después de todos estos años dedicados a una sola cosa, después de tres años en la cima, dos campeonatos de pilotos, dos de constructores, múltiples honoraciones, peleas y celebraciones, dentro y fuera de la pista.... Esta era la verdadera decisión que tenía a mi cabeza en un revoltijo.

Un completo revoltijo de opciones, datos, comentarios y devoluciones.

Aún no me presenté. Soy Clara. Y quizás ustedes me conozcan, pero para los que no, me presento.

Mi nombre completo es Maria Clara Fangio. Al día de la fecha tengo 23 años. Recién cumplidos. Soy de Argentina, nací en la ciudad de Buenos Aires, específicamente en un pueblo llamado Balcarce.

Mi mamá se llama Monica, mi papá Diego. Tengo dos hermanos por parte de mi padre, Nica de 16, Kevin de 19 años. Tengo novio hace unos dos años, se llama Lando. Mis mejores amigos son Charles, Pierre y Carolina.

Ah, y soy piloto de carreras.

2019 y 2020 fueron fáciles para mí, claro, eso era lo que los medios decían.

Pero fue el 2021 cuando todo se vino en picada hacía abajo. 


Cuando todo lo complicado, comenzó.

Los comentarios nunca fueron de gran importancia. Hasta que aquello que decían se dejó de convertir en algo pasajero. Pasó de ser algo que sucedía de vez en cuando, a ser algo completamente insoportable, de todos los días.


Comenzaron a acusarnos de fraude. Una tergiversación que se comenzó a decir en los pasillos de los bulls.



"Clara Fangio arregló con la FIA, ella gana renombre, ellos ganan audiencia femenina."



Era algo que se veía a simple vista y no me avergüenza decir, la Fórmula uno estaba medio apagada, y si bien contribuí a que las llamas de este deporte revivan, nunca me importó demasiado. Estaba haciendo lo que amaba con el alma.

Y allí fue cuando me dí cuenta que mi cara estaba en absolutamente todos lados. Netflix me tenía como portada de Drive to Survive, las revistas vendían con mi imagen de portada, los medios se alimentaban de cada cosa que yo hacía, decía o tocaba. Las cámaras me seguían hasta mi casa, ida y vuelta.

La Fórmula siempre tuvo una audiencia masculina mayor a la femenina, y claro que había personas extrañamente encantadas con que una mujer pueda ser parte, pero había otras tantas, varones de edad promedio que odiaban ver como una chica era el centro de atención o como yo le ganaba a su piloto favorito.

Dos años bastaron para hacer de mi vida un negocio. Un negocio constante en el que yo no podía subsistir, menos las personas que constantemente me acompañaban.

Según los portales, la Federación necesitaba una mujer en la categoría madre, pero no solo la necesitaban compitiendo, la necesitaban como ganadora.

Se comenzó a especular acerca de mi monoplaza, decían que los comisarios dejaban pasar por alto los arreglos, no solo por mi, si no que también por quién había sido Michael Schumacher en este mundo. Inventaron que teníamos mejor motor y ellos lo ocultaban, que las denuncias tenían fundamentos y la FIA los dejaba pasar.

Los toros hicieron todo para quitarme el mérito de los campeonatos ganados y si bien siempre fue difícil derribarme, vinieron directamente contra mí, contra mi discurso, contra mi familia.

Estaban jugando sucio.

Lo hicieron durante todo el año pasado, me quisieron pasar por encima. Me subestimaron increíblemente.

Alguna vez leí que lobo herido es lobo muerto... pero que una vez que el lobo está en pelea, no tiene bandera blanca, el lobo no para, por ningún motivo, de pelear.

Pudieron conmigo durante el 2021. Max Verstappen jugó un juego de dominada por su parte, pero para mí nunca fue un juego. Era mi carrera.

Me ganó.

Y fue un fracaso del cual todavía no logro recuperarme. 

Dejé que algo nublara mis objetivos, mi hambre y sed de victoria. 


Dejé que la concentración y motivación se vaya disipando con el tiempo, con las fechas, las carreras.


Pero eso fue parte del pasado.


Mi pelea había comenzado. Y no tengo planeado alzar mi bandera blanca en forma de tregua.


Mi único objetivo es callar todas las bocas que se atrevieron a subestimarme, en especial a aquellos que para subir su ego, necesitan bajar a los demás.

Si me preguntarán si esto es venganza, claro que lo es, pero más que nada es volver a donde pertenezco, sin importar a quién me lleve por delante.


Necesito volver a la cima.


Volver a competir, al podio y a la primera posición.


Necesito volver a ser la Clara que se despidió de Juan, de Sacha...


Necesito volver a ser yo.


Y estoy decidida a que nadie, ni nada, podrá hacer que yo deje de correr. Porque cuando ellos creen que están por alcanzarme, yo ya estoy demasiado lejos de ellos.
















Holi, aquí Cami, encantada de poderles traer otra parte de mi historia. Otra parte, faceta y cara de nuestra Clara. Espero que sigan en este camino conmigo, que lean y comenten que les van pareciendo los capitulos.

Estoy emocionada.

Gracias por su amor, Kandeme.

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