Hizo una revisión de última hora para asegurarse de no haber pasado por alto algún detalle. Verificó que todos los libros estuvieran en la mochila y coincidieran con los títulos del programa, llevaba consigo otros documentos como la matricula, la beca que se había asignado por su excelente desempeño académico, una tarjeta de acceso y maletas con sus pertenencias.
"Bien Choi Chanhee, creo que no te falta nada para tu primer día en la Universidad"
Un joven de pelo rosado, complexión delgada y rostro afable se miraba frente al espejo por última vez antes de partir hacia su nuevo destino, la Universidad de Tecno Biología y Genética. La U-TG, como se la llamaba, era una de las universidades más prestigiosas de Seúl y estaba destinada a formar trabajadores para la empresa más poderosa e importante de toda la ciudad, la empresa ProGen, que abarcaba desde la genética molecular hasta los implantes o la rama farmacéutica y química.
El joven se palpó el cuello, dándose cuenta que olvidaba su colgante y corrió hacia su habitación para cogerlo. No iba a ninguna parte sin el ya que era el ultimo obsequio que sus padres le habían dado. Estos habían fallecido en una explosión tres años atrás en la empresa de químicos QSet ahora cerrada, al mezclar sustancias que no deberían.
Aunque esto es tan sólo lo que la versión oficial dice ya que surgió el rumor de que ProGen había hecho explotar los laboratorios para que la empresa cayera en banca rota y luego quedarse con ella. ¿Por qué? Nadie lo sabía y por eso Chanhee estaba decido a entrar en la empresa y averiguarlo. Aunque antes tenía que pasar por la Universidad.***
Nervioso seria un adjetivo. Asombrado otro. Chanhee sentía otras cien sensaciones dentro suyo cuando ingresó al gran edificio que era la U-TG. De aspecto moderno y con una gran cúpula, cientos de alumnos pululaban por la entrada. El joven salió de su asombro y se dirigió a secretaria, donde una mujer mayor le indicó su clase y residencia, además le acotó que al ser el único con beca que entraba nuevo en aquel curso debía hablar con el rector.
Chanhee se dirigió primero a su residencia, un edificio de tres plantas situado en el límite del campus. Abrió la puerta con la tarjeta de acceso y preguntó por su habitación. La recepcionista le tomó nota del nombre y antes de dirigirse a su habitación, le hizo colocar su mano izquierda en una fría pantalla que le grabó a laser un código en la base de la mano.
-Esta es la llave de tu habitación- dijo la recepcionista frente el asombro de Chanhee- Sólo tú y los que tengan la llave pueden entrar.
Anduvieron hasta situarse frente una puerta con el Nº 27 escrito en ella.
-Habitación 27, 2ª planta. Coloca tu mano ahí- añadió la mujer y señaló una pantalla donde debería de estar el picaporte.
Chanhee obedeció y la puerta con un pequeño "click" se desplazo corredizamente, dejando ver una pulcra habitación de blancas paredes, gran ventanal con vistas más allá de la Universidad y una gran cama en el centro junto a un armario y escritorio. Entraron y pudo ver que tras una puerta había un pequeño laboratorio.
La recepcionista se metió la mano en el bolsillo y le entregó una pequeña plataforma redonda del tamaño de la palma de una mano. -Este es tu holograma, puedes preguntarle desde alguna duda relacionada con tus estudios o simplemente donde está el baño. Se activa con tu voz- tras esto se marchó silenciosamente.
Chanhee miraba curioso aquel aparato de metal.
-¿Hola?-
Se escuchó un "bip" y el aparato se iluminó apareciendo una pequeña figura humanoide y presentándose como holograma nº 10-72. El pequeño hombrecillo transparente le recitó las normas de la Universidad, sus duros castigos y la información básica de su carrea, que constaba de cuatro años los cuales dos eran de asistencia obligatoria en clases, el 3º de la elaboración de un trabajo final, y si este fuese aprobado un 4º en prácticas en ProGen, del cual al final de este se firmaría un contrato si a la empresa le satisfacía el estudiante.
Tras estas indicaciones, Chanhee se acordó de su cita con el rector. Desempacó sus pertenencias y se fue de la residencia.
Cuando llego a rectoría le mandaron esperar frente al despacho del rector. Transcurridos algunos minutos apareció un hombre de pelo lacio y barba minuciosamente recortada. Miro a Chanhee de arriba hacia abajo y le preguntó bruscamente que hacia ahí.
-Estoy esperando al rector, me dijeron que debo hablar con él por el asunto de la beca.
-Vaya así que eres el nuevo becado, pues para que sepas joven, yo soy el vicerrector, el señor Kim y no creo que novatos como tu tengan la suficiente importancia como para hablar con el rector. Es un hombre muy atareado, ¿sabes?
-Ya, pero me dijeron que...
-¡JA!, Además de darse aires de importancia es arrogante...- le arrancó la beca de la mano y leyó su nombre -Joven Choi por muy alto índice de calificaciones que tengas, no eres más importante que los demás y a la mínima falta que hagas, serás penalizado como otro cualquiera. Te estaré vigilando.
El vicerrector le devolvió la hoja de la beca con brusquedad y se fue, dejando a Chanhee más que sorprendido.
***
Ya habían pasado dos años desde que un Choi Chanhee de 18 años había entrado a la U-TG. Durante estos dos cursos había dado lo mejor de sí, vigilado por el Sr. Kim, sacando excelentes notas y teniendo un comportamiento ejemplar.
Acababa de empezar el 3er curso y Chanhee se debatía en su escritorio hasta altas horas de la madrugada respecto al tema de su proyecto final a presentar. El pelirosa no hacía más que hojear libros y tratados intentando encontrar una idea cundo oyó un ruido cerca de su ventana. Se levantó y vio que esta estaba mal cerrada, haciendo ruido por la corriente. La cerró del todo y cuando se fue a dar la vuelta unos fuertes brazos lo atraparon y una mano con un pañuelo se estampó en su rostro.
Un fuerte olor estaba empezando a entrar por sus fosas nasales, adormeciéndolo. El joven se intentó escapar defendiéndose, pero los fuertes brazos lo tenían bien sujeto.
Chanhee se sentía cada vez más cansado y sus músculos se relajaron. Fue depositado en el suelo suavemente y lo último que vio antes de caer profundamente dormido fue una alta figura con media capa roja que se escabullía por la puerta.
***
Casi un mes había transcurrido desde el ataque. Cuando el joven se despertó en el mismo sitio, vio que nada le había sido robado. Este suceso jamás lo comentó con otras personas.
En ese momento el pelirosa salía apresurado desde la biblioteca de la Universidad. Pronto las puertas de la residencia se cerrarían automáticamente y no quería dar motivos al Sr. Kim para castigarle.
Casi iba a llegar cuando por el rabillo del ojo vio como una ágil figura saltaba desde una ventana de la Universidad. Se paró a observar, viendo como la figura intentaba esconderse entre las sombras. Entonces reconoció aquella figura y se dio cuenta que esta y el joven que lo había atacado era la misma persona. Su forma ágil al desplazarse e incluso la ropa coincidían.
Sin pensarlo demasiado sus piernas hecharon a correr hacia el hombre. Sabía que no debería estar haciéndolo, que la mejor opción era avisar del intruso, pero aún así no paró. Empezó a llamarle cuando estaba a pocos metros, justo cuando sintió un pesado cuerpo que le derribó y hundió sus afilados dientes en su hombro izquierdo.
El intruso que se dio cuenta de su presencia fue hacia él y Chanhee pudo ver como de una patada le sacaba de encima al gran perro guardián que le aprisionaba el hombro, el cual huyó cojeando y con una o dos costillas rotas.
El joven hombre se volvió entonces hacia Chanhee quien yacía tumbado en un charco de su propia sangre que emanaba a borbotones de su hombro. Se inclinó hacia él y le hizo un torniquete con la propia manga de su jersey arrancada intentando parar la hemorragia, pero cuando volvió a mirar el rostro del herido se percató de que iba a necesitar más ayuda. Le anudó del todo la tela y sacó el móvil de su pantalón marcando rápidamente un número que al poco rato le contestó.
-Younghoon ven rápido con las motos, me temo que tenemos un "pequeño" problema...
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Suburbio | milnyu (tbz)
RomanceEn una ciudad donde el poder sólo lo tienen los más ricos, la demás población lucha cada día por sobrevivir. En esta sociedad se encuentra Chanhee, un joven universitario que por casualidad cruza su camino con una de las bandas que controlan el extr...