II

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Abrió los ojos lentamente. Se encontraba totalmente a oscuras a excepción de unas minúsculas rendijas de luz que se colaban por la ventana

"¿Dónde estoy?" se pregunto "¿Fue todo un sueño".

Fue en ese momento cuando sintió que el manillar de la puerta de la habitación se giraba y entraba alguien. Se hizo el dormido. Unos suaves pasos recorrían la sala hasta llegar a la ventana, donde escuchó el descorrer de las cortinas que la ocultaban.
El individuo se acercó a la cama y entonces Chanhee sintió un ligero peso extra a la izquierda de su cama. El aliento de aquella persona se estampo en su cuello cuando se inclinó hacia su hombro malherido en el que todavía sentía un ligero dolor.

"¿Quién es aquella persona? ¿Su salvador?"

El pelirosa volvió a abrir los ojos, pero le era incapaz ver a la persona que tenia de espaldas. Cogió aire y se giró en la cama. Un gran dolor le recorrió todo el hombro y espina dorsal cuando apoyó su peso en la extremidad herida.

-¡Oh! ¿Ya estabas despierto?- un jovencito de cuello largo y cabello negro lo miraba con ojos bien abiertos.

-Mh...Si...-dijo aún somnoliento-¿Dónde estoy?

-Vaya, supongo que no lo sabes, estuviste todo el trayecto dormido- el joven se levanto y se sentó en una silla contigua. -Estás en el extrarradio, en la zona sur, bueno más bien dicho en GUL, la sede de los Neugdaes .

-¿Eeeh?- toda esa información le causó desconcierto ¿Qué era eso del extrarradio?...Por no decir lo demás.

-Espera...¿Tú no eres de aquí verdad? ¿No serás de la Ciudad?- el pelinegro lo miró extrañado.

Chanhee asintió.

-Pues mejor te cambio las vendas y luego hablamos con más tranquilidad ¿De acuerdo?-

Chanhee volvió a asentir, cada vez más anonadado.

Le hizo quitarse la camiseta a lo cual se sintió ligeramente incómodo. No le gustaba enseñar su cuerpo, mucho menos frente a un desconocido, pero cuando vió que tenía una gran cantidad de vendas envueltas alrededor del hombro tapando la herida, se dejó atender. Su acompañante se las retiró, cambiándolas por unas nuevas y dejando ver unas cicatrices que le cruzaban parte del hombro izquierdo. Todavía se podían ver restos del hilo con los que habían sido cosidas.

-¿Esto me lo has cosido tu? No mucha gente lo haría así de bien- felicitó al chico.

-Si- respondió mostrándose orgulloso -Me enseñó mi madre, era enfermera- ya casi había terminado de colocar los nuevos vendajes -Aún no puedes moverlo mucho, las heridas se te podrían abrir.

Chanhee se puso la camiseta, percatándose recién en ese momento que no era la suya, restando importancia a ese detalle volvió a descansar tendido en la cama.

-¿Me vas a decir ya dónde estoy?

-Ya te lo dije, estas en el extrar....

-Yo no sé donde esta eso, ni siquiera he oído hablar de él.

-Bueno...resumiendo mucho, el extrarradio son todos los barios que se encuentran más allá de los límites de la Ciudad y de la Zona Industrial. Es una zona muy pobre, de hecho me ha costado más de un enfrentamiento encontrar vendas y antiinflamatorios para tu herida. La gente de por aquí sólo tiene lo necesario para sobrevivir, casa, ropa, un poco de alimento y muchos incluso ni eso. Las personas se pelean en la calle por ver quién se queda con un maloliente trozo de pan y los niños huérfanos vagan por las calles descalzos intentando sacar algo de entre las ropas de los vagabundos que andan tirados y muertos por las esquinas. Los hombres se pelean, casi matándose, por cuatro míseras monedas y la mayoría de las mujeres acaban prostituyéndose o ahogando a sus propios hijos para que no vivan en el penoso mundo en el que fueron procreados.
Te encuentras en uno de esos barrios, la zona sur, que está controlada por dos bandas criminales. Ahora mismo estas tumbado en la enfermería de una de ellas, la que controla la zona oriental, los Neugdaes.

-Pero...¿Cómo llegué hasta aquí?

-Gracias a Hyunjae, si no fuera por él habrías muerto desangrado a los pocos minutos. Él dijo que te encontró medio muerto y te trajo hasta aquí, lo cual no es muy propio de él.

"Hyunjae...ese era el nombre de su salvador. De hecho su último recuerdo antes de desmayarse por completo eran unos profundos ojos oscuros que lo miraban preocupado. ¿Sería ese tal Hyunjae su propietario?"

Un rugido proveniente de su estómago lo hizo sacar de sus propios pensamientos.

-¿Tienes hambre?- preguntó con una sonrisa el pelinegro.

-Parece ser que si ¿Cuánto llevo sin comer?

-Has estado dormido más de de 2 días, la verdad, me extrañaría que no estuvieras hambriento.

Chanhee abrió la boca de golpe y palideció. ¿Tanto había dormido? Entonces, su trabajo final de la universidad...había perdido tres valiosos días.

El pelinegro se volvió a reír —Tranquilo, es normal, necesitabas descansar y recuperar fuerzas– se levantó y le ofreció la mano. -¿Te apetece comer algo?

Chanhee se puso de pie apoyándose en el brazo de su acompañante.

-Creo que sí, me vendría bien-dijo riendo

-Por cierto, me llamo Changmin.

Juntos salieron de la habitación y recorrieron unos estrechos y húmedos pasillos, que le causaron algo de temor. Bajaron unas cuantas escaleras y se detuvieron frente a una doble puerta de madera desde donde se podían oír gritos y voces más allá de esta.

-¿Listo?- preguntó Changmin.

No le dió tiempo a contestar cuando ambas puertas se abrieron dejando ver una grande sala semejante a un comedor lleno de niños corriendo mientras eran perseguidos de otros, jóvenes comiendo y un grupo de gente de su edad charlando. Todos callaron y se quedaron estáticos cuando le vieron entrar.

-Chicos- Changmin se dirigió al grupo de jóvenes de su similar edad que antes estaban hablando -El Bello Durmiente ya ha despertado.

Ninguno de los demás jóvenes pareció reaccionar. Todos mantenían silencio y lo escaneaban con la mirada.

El que aparentaba ser el menor del grupo se acercó. Era centímetros más bajo que él y traía el cabello rubio.

-Vaya, ya iba siendo hora, creíamos que nunca despertarías. Ya incluso temíamos por ti! Soy Eric, encantado- habló y le extendió la mano diestra en un gesto de amabilidad el cual respondió al instante.

Después de ese mucho otros le fueron a saludar y presentarse además de preguntar por su salud, incluso alguno de los niños pequeños se le acercaba tímidamente a saber de su estado.

Todo el comedor le dio la bienvenida, todos menos un chico de profundos ojos oscuros que lo observaba con mirada penetrante desde una esquina.

Chanhee lo vio. Esos ojos...

"Hyunjae"

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⏰ Última actualización: Feb 13, 2023 ⏰

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Suburbio | milnyu (tbz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora