Tic tac... la despedida

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Sabía que su batería se agotaría, sabia que el momento de la eterna presencia de su silencio se aproximaba. La veía con ojos de ternura, y a la vez de tristeza. Su reloj marcaba 14 años, y vivía en la eterna búsqueda de compañía porque en 1 año su dependencia tragó a su independencia de un mordisco.
La veía chocarse contra todo, levemente, la veía respirar y olfatear con la intensidad suficiente para guiarse como hormiga siguiendo sus rutas. Su nombre ya no respondía, pues la veía que ya no volteaba, porque sus oídos ya no funcionaban como alguna vez lo hicieron.
Tic tac tic tac, el tiempo corría por su corazon, sus venas y sus demás órganos. Tic tac tic tac, necesitaba pañal y estaba enfermita. Tic tac tic tac, dormía, comía, hacia baño y repetía, esa era su rutina.
La veía dormir siempre, la buscaba y la abrazaba, me acostaba en el piso con ella y la acercaba a mi lecho, a mi corazón y me envolvía junto a ella en paz, sintiendo como todo se silenciaba a mi alrededor, como mi pecho se volvía mágica e irrealmente ligero. Su calidez calmaba mi ser, mi tristeza, mis emociones fuertes y débiles. Su ternura daba fervor a mi corazón y a mi ser más profundo.
Trágicamente, en la costumbre de la ocupación y el castigo eterno del trabajo con robo del tiempo, un acto cotidiano y un sol desdichado dejó en soledad a esta alma, frustrada y desesperada trató de volver, pero su reloj se apagó. Se acostó después de horas de soledad y calor para dejar de sufrir, para ir al camino que la llevaría a ser lo que una vez fue. Volviendo al principio y saliendo del final.
Su reloj se apagó, y mi corazón, sabiendo que no quedaba mucho tiempo, se desplomó, pensó que cometió el error más grande, pues hizo que el reloj avanzara más pronto de lo que debía sin querer.
Se fue de la manera que no quería, no quiero pensar que se fue sin paz, lo único que merecía, lo único que quería para ella cuando el momento llegase. Ahora solo quisiera poder robarle tiempo al tiempo, para poder haber estado ahí, para poderla haber abrazado una vez mas, para poderme al menos haberle dicho adiós, haberme acostado en el piso una sola vez más junto a ella. Ahora yace en mi corazón, mi mejor compañía, mi mejor consuelo, mi chiquita. La extrañaré un montón y espero verte algún día y me estes esperando para volver a compartir juntos. Adiós mi perrsa querida, lamento no haberte dado una vida mucho mejor😞

Tic tac tic... adiós mi querida🤍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora