All alone [KookJin]

Capítulo 1: Niebla y tierra húmeda

"La ignorancia te llevará al olvido y la inocencia a la extinción"  

Era una noche destinada al silencioso e imperturbable frío.

La niebla se extendía en la profundidad de un bosque, como una carrera silenciosa de sombras que corría por amplios senderos de tierra húmeda y árboles. Un riachuelo dejaba escapar vapor frío que subía y se extinguía en un vasto cielo sin estrellas. Una luna se alzaba en esa manta azul, su hermoso brillo se sentía como una torpe imprudencia en contra de la neblina que se expandía más y más reclamando su dominio en una noche destinada a ser partidaria de escalofríos.

El fuerte viento corrió con fuerza, dejando detrás fuertes aullidos y un copioso conjunto de hojas secas arrastradas con tierra negra. Tres campanazos sonaron interrumpiendo pocos segundos seguidos de silencio, las enormes puertas de una vieja y descuidada construcción se cerraron dejando atrás un chasquido rápido, varias cerraduras sonaron al tiempo y en la profundidad de un bosque volvió a quedar solo un frío silencio.

—Gracias a los dioses que otro día está por terminar — Los murmullos llenaron las grises paredes de una enorme construcción a tan solo tres kilómetros del riachuelo.

Pasos urgentes y rápidos hicieron eco por el lugar mientras las pocas luces dentro de las múltiples puertas se apagaban una noche más. El enorme reloj bajo una enorme campana indicaba las diez, en un horario, que quizás podría haber sido el que tiempo atrás era habitual usar, nadie lo sabía, la humanidad hace tiempo que no era la misma.

Otro campanazo sonó y el viento rebotó en la ventana creando un fuerte aullido escalofriante, el sonido de las sábanas se elevó por encima de los susurros en los pasillos y la última puerta apagó sus luces. Solo un candelabro brillaba en las enormes puertas negras de la entrada al lugar.

—Que descansemos en otra noche silenciosa —Bajo las sábanas se escucharon voces jóvenes, quizás esperanzadas o tal vez aburridas.

El ultimo campanazo del día anuncio la entrada a un sueño de frío y oscuridad.

—Hace tiempo que la humanidad está en caos, pero siento que esta noche será todo menos tranquila, que los dioses den paso rápido a otro nuevo día, que la noche sea igual de rápida que está fría brisa.

Un retrato en grises colgaba de la pared frente a las tantas camas de la enorme habitación, cabellos de distintos colores sobresalía de las sábanas, el cotilleo en susurros siguió.

— Shh... que no te escuchen los señores — Agarrando sus manos con fuerzas pateó la sábana y temerosa volvió a hablar —. Hace un frío terrible, en estos tiempos necesitamos más que simples sábanas.

— Los forasteros deberían venir en estos días con nuevas telas, se necesita un mejor trabajo al coser, este frio esta terrible.

— Que la noche sea silenciosa y llegue un nuevo día — Todas murmuraron al unísono.

Un tintineo se escuchó a lo lejano, era hora de dormir. Los susurros fueron ausentes otra noche más, mientras en la distancia múltiples sombras se reflejaron en los altos muros con pasos silenciosos e inexistentes.