2

2.5K 125 1
                                    

Gavi
Hace algunos días que llegue de Sevilla y e estado pasando demasiado tiempo con Pedri, siento como algo especial por el, me encanta verle sonreír y ese brillo en sus ojos es algo inexplicable.

Me senté en el sofá de la sala y miré por la ventana, las vistas son hermosas, un bosque lleno de verde con árboles y plantas el sonido del aire me calmaba un poco los raros pensamientos del momento.
No puede ser que sienta algo por el, no. Es solo una hermosa amistad.

Intentaba dejar el tema pero no podía, el invadía todos mis pensamientos y atención.

No se que puede estar pasando conmigo pero mi mejor amigo esta acaparando toda mi maldita antelación.

Al darme cuenta que estar sentado mirando la nada no calmará mis pensamientos acelerados decido cambiar de ambiente al patio.

Me levanto con suavidad del cómodo sofá para arrastrar mis pies con pesadez debida a haberme desvelado por estar pensando en el canario.
Llego al patio y dejo de arrastrar los pies para echarme en mi ama amaca.

—que tal bro?— escuchó una voz que me hablaba por detrás.

—aquí bien—mentí sabiendo que me sentía
confundido y algo mal por la desvelada de anoche.

—así? Te noto cansado y con la mirada perdida—
Se preocupa un poco mi amigo mientras me desacomoda el pelo.

Este sabe todo de mi o que
—estoy bien lo juro—intento sonar seguro pero logro completamente lo contrario.

—si y yo juego en el Madrid— dice el para luego reír y sentarse en su amaca al lado mío.

—solo dime si quieres estar solo si?—

—es que no tengo idea de lo que me pasa, se que algo me pasa pero no se el que lo cual me molesta y perturba—

—podemos hablarlo. Siempre que tu quieras— esto último lo agrega un poco nervioso

—es que no puedo hablarlo, no se que me pasa, como hablo de algo que no se—
Claro que lo se, me pasa tu, tu sonrisa tus ojos y tu forma de tratarme

El me mira una última vez antes de salir de su lugar e irse a la casa

—espera!!— le grito para que voltee

—quédate si?—

—ok? Que quieres hacer?—

—nada solo hazme compañía—

—vale, pero primero iré a preparar los batidos proteicos de media mañana—

—si—

El me dedica una sonrisa la cual es correspondida y se va a la cocina mientras que yo me quedo pensando otra vez.

Mi mente me transporta a otro lugar completamente aislado de la realidad, era algo raro.

No intente detener los pensamientos por mas molestos que lleguen a ser, eran algo que no me dejaba borrarlo esos ojos marrones invadían todos mis pensamientos, llegaban recuerdos o vagos flashbacks en los cortos pero a la vez largo la 5 minutos en los que Pedri hacía lo anteriormente mencionado.

En un momento el sol se esconde aunque sean las 11:25am, yo Le Resto importancia para seguir pensando.

Pedri llega con los batidos y me entrega uno el cual le doy un sorbo y finjo que estoy concentrado en beberlo entero.

—Pablo, descifraste lo que piensas?— me pregunta el canario mientras bebía un poco de su batido.

—no— miento y miro hacia abajo para que no note mi expresión.

—será mejor que se lo cuentes a el psicólogo del club–

—no creo hacerlo, siento que prefiero que este pensamiento invada mi mente hasta que se termine por debilitar—

—se que a priori suena mejor pero contárselos puede ayudarte a despejarlos—

—lo pensaré, no suena mal pero ya conoces la historia de la última vez que le conté algo a un psicólogo—

Cuando termine esa frase los ojos se me llenaron de lágrimas lo cual Pedri boto y se acercó a darme un cálido y necesario abrazo.

—si, se que todo se expandió por tu pueblo pero dale una oportunidad al del club—

–tengo miedo de que pase lo mismo— dije con la voz quebrada

—prometo que nada va a pasar—

—pero si pasa?— esto lo dije y me acurruqué en el pecho de mi mejor amigo.

—todos te apoyaremos y saldrás de esa— dijo diciéndolo como afirmacion.

Nos quedamos abrazados un buen rato y entramos de vuelta a la casa.

Holaaaa me estaban pidiendo el 2 cap y acá está espero que les guste ya que me tomo bastante gracias por votar y comentar en el cap anterior porfa dejen cualquier feedback para mejorar la historia

Inefable Donde viven las historias. Descúbrelo ahora