la intro como diría stephen king

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(esto (no) es joda chikis)

sin fútbol, la vida es re chota.

vas a la secu, bancas gente que es re boluda, tenés que hacer tarea y PARA COLMO tenés que rogarle a los profes para poder jugar literal UN partido de fútbol en educación física.

si tuviera más plata, como el gil ese de Mecague o no sé como poronga se escriba el apellido, dejaría de gastarla en tantas fiestitas boludas y ropa que para el colmo me queda para el orto y trataría de meterme en un buen club. pero bueno, uno no nace rico.

y al no nacer rico, uno tiene que hacer sacrificios a veces.

—Shidooou hermano, —uh loco ahora me tengo que bancar al pelotudo de karasu, el chabon re confianza agarró y se sentó al lado mío, pasando un brazo detrás de mi cuello, bue re detallado, —¿Qué contas?

—las ganas que tengo de que cierre el orto el profe, —respondí yo, karasu soltó una risotada y se acomodó mejor.

—Ya termina la hora casi, la que sigue es la del anteojudo, —Recuerda él, un toque emocionado.

el anteojudo, como le dice la mitad del curso casi, es el profe de educación física. si le rogas bien, casi al punto de chuparle el culo o ser re lamemedias, te deja jugar más de 1 partido.

karasu y yo tenemos la teoría de que el chabon realmente QUIERE que juguemos fútbol.

—¿sale rogarle de nuevo hoy?, —le pregunto con una sonrisa, karasu sonríe también, dándome unas palmadas en la espada, y asiente casi como si le hubiesen dado cuerda.

—Y sí man, si no lo hacemos nosotros, ¿Quién poronga lo va a hacer?

y sí, si son todos unos re cagones.

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—Buenas, —el anteojudo hace presencia después de casi 15 minutos esperándolo, los lame medias ya al toque lo saludan sin titubear.

—Qué onda, —karasu murmura casi como para que no lo escuche nadie, y yo me giro a mirarlo como si hubiese recitado un poema en ruso, a lo que él se encoje de hombros, — Cerra el orto, anda a saber si sabe quienes lo saludan o no, capaz que me dan puntos.

—te escuchó hasta la directora de lo fuerte que lo saludaste karasu

—Chicos, —el anteojudo hace una de sus poses rancias, cruzando esos brazos re largos que tiene sobre su pecho, —La clase de hoy es un tanto especial, voy a aprovechar las 2 horas que tenemos para poner en práctica un método de evaluación que logré que-

a quién poronga le importa. seguro debe ser una boludez como ver las dimensiones de la cancha o algo así man.

—Y bueno, entonces ustedes van a jugar un partido contra los chicos de la clase opuesta, obviamente que los grupos los arman ustedes.

—¡¿qué?! —abrí el orto yo, re excitado.

—No me hagas pasar vergüenza Shidou la concha de tu hermana, —murmuró karasu al lado mío intentando esconderse detrás de la mochila.

—Así es, —como si me hubiese escuchado, el anteojudo me sonríe con la sonrisa más fea y bizarra que pude haber visto en toda mi vida, y eso que a veces me hablo con michael que es un chabon rarísimo, — van a ser ustedes contra ellos, de esta manera voy a poder evaluar el estado físico de cada uno y poner en prueba lo otro.

—Peeeero, —antes de que pudiese festejar, el anteojudo interrumpió de nuevo, —Esta clase, como es el comienzo, va a ser sólo calentamiento.

—caliente estoy todos los días, —murmuro entre dientes, karasu suelta una risa ante eso y me codea.

—Dicho esto, voy a necesitar que me sigan al patio grande.

esto no podía ser loco, algo bueno siempre tiene algo malo. pero bueno, AL MENOS voy a tener la oportunidad de poder romperle el orto a los otros para que sepan bien quién es el mejor entre ellos.

además, quien sabe, tengo la esperanza de que capaz ALGUIEN no es tan tarado y puede igualarme. aunque lo dudo, más allá de karasu, que capaz a veces cuando tengo ganas puede seguirme la corriente en deportes, nadie NUNCA pudo seguirme el ritmo. onda nunca, y eso es lo piola de todo esto.

amor más allá de la pelota 😍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora