Capítulo 9

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Zhan estába terminado una junta y unos pendientes para poder irse sin presiones con Yibo antes de navidad, tendría que adelantar muchas cosas, pero sus papás estaban de acuerdo, querían verlo feliz, les gustaba Yibo pues era un hombre sencillo, trabajador, respetuoso y cálido.

30 de Noviembre

Ese día Yibo y Zhan se iban a ver en un Restaurante pero antes de salir de su departamento Yibo recibió una llamada.

Yibo: Mamá, perdón no pude responder antes porque estaba en una junta.

Meg: Hijo, no me he sentido bien, pero tu papá no está, mis pastillas se me acabaron y mi presión subió un poco, perdón.

Yibo: No te preocupes, yo paso por las pastillas y voy a verte, tranquila.

Colgó y le marco a Zhan....

Zhan: Casi termino mis pendientes...

Yibo: Lo interrumpió, perdón, no podre verte el día de hoy, me surgió un imprevisto, ya era la tercera vez que pasaba lo mismo.

Zhan: No te preocupes, se que los dos estamos terminando todo para irnos de vacaciones, te mando un beso.

Yibo: Yo te mando muchos más.





Zhan: No le gustó otra cancelación de Yibo, pero no dijo más, siguio con sus pendientes, en eso sono su celular y contesto.

Zhan: Buenas noches

Yun: Soy el Padre de Yibo, espero no interrumpir su trabajo.

Zhan: No, claro que no, estoy disponible.

Yun: Me gustaría platicar contigo, tendrás tiempo más tarde.

Zhan: Estoy en mi oficina, pero puedo verlo dónde me diga, sin problema.

Yun: En la cafetería qué está Loto, lo estaré esperando, cuándo termines te veo.

Después de 15 minutos, llego Zhan pero estaba algo preocupado, eso no pintaba nada bien, tenia esa sensación de qué algo malo iba a pasar, pero era el Papa de Yibo.

Zhan: Entro a la cafetería y vio al padre de Yibo mientras tomaba su café, se acerco y lo saludo muy amablemente.

Yun: Siéntate, ahorita te traen un café, pedí también jugo..

Zhan: Gracias, sonrió aunque unos minutos después se le borrara totalmente.

Yun: Perdón por hablarle, se que debe sorprenderte, pero..... Yibo tiene un amantes, me lo confesó hace poco, me da tristeza qué sé burle de ti.

Zhan: Queeeeeee, eso no puede ser cierto, tal vez fue una broma.

Yun:No quiero qué juegue contigo, estoy seguro qué no han tenido intimidad, porque la tiene con alguien más.

Se me hace injusto qué sé presente ante ti, cómo si fuera un santo, cuándo se la pasa de cama en cama.

Zhan: Las lágrimas empezaron a rodar sobre su rostro, eso era una maldita pesadilla, el Padre de Yibo no le mentiría.

Yun: Te aconsejo qué le alejes de Él, nunca cambiara, tu eres un buen hombre que no se lo merece, te lo negara si le dices, le enseño varios foto montajes, dónde Yibo estaba en la cama con uno y otro.

Zhan: No aguanto y se fue dejándolo sólo en ese café, sentía que el aire le faltaba totalmente, cómo Yibo pudo reírse de Él en su propia cara.

Entonces entendió porque nunca dejaba qué fuera a su departamento, al parecer vivía con uno de sus amantes, entro a su camioneta y se recargo en el asiento, desgarrado y triste, le marco a su amigo.

Ian: ¿Qué pasó?
Amigooooo dímelo, lo escucho llorar..

Zhan: Yibo me engaño, no lo puedo creer, creí en Él cómo un estúpido, no es quién yo creía que era, estoy dolido.

Ian: Cálmate por favor, no te precipites, yo no creó qué Yibo sea asi, debe de ser un error, quién te dijo tremendo disparate...

Zhan: Él papá de Yibo, fue quien me dijo todo sobre sus amantes, jamás se atrevería a mentirme.

Ian: No lo podía creer, cómo se atrevió a engañarlo a todos, en que momento les vio la cara, estaba muy enojado, pero eso no se iba a quedar así.

Zhan: No quiero hablar con Yibo, cambiare mi número de celular, me voy a ir a Shangai a la junta con un proveedor, será una semana, lo necesito.

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Se marchó al día siguiente muy desconcertado, Yibo trato de comunicarse con Él y nada, estaba preocupado, lo busco en su oficina y le dijeron qué salió de emergencia.

Yibo: No entendía nada, pero era seguro que lo estába evitando, cuándo iba a salir se topo con Jan el amigo de Zhan, esté casi lo quería golpear, pero se detuvo.

Jan: Eres un descarado, cómo te atreves a buscar a Zhan después de todo lo qué le hiciste.

Yibo: ¿De qué estás hablando?

Jan: Eres un desgraciado.

Yibo: Sólo derramó lagrimas, mientras se decía una y otra vez.... no puede ser.

Se agarro su cara y se sostuvo de un estante qué estaba pegado a la pared.










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