Juggernaut

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La historia de nuestra familia comienza muchos siglos atrás.

La voz de un hombre resonaba por toda la habitación. Su imagen no muy clara solo se lograba notar su enorme silueta.

El primer hombre de nuestro linaje era un hombre de ciencias, hambriento de conocimiento y una insaciable sed de aventura. Y como es obvio en un hombre como el, no siempre estaba satisfecho con sus expediciones el quería un verdadero reto. Y así fue como el inicio su búsqueda por los tesoros que supuestamente eran solo mitos, claro que encontro la mayoría de esos tesoros pero aún asi el no se sentia satisfecho, había un cosquilleo en su interior que le decía que había algo más algo más grande.

Y así, con ese cosquilleo guiandolo a su talvez más grande hallazgo.

La luz de la habitación se encendio, la luz pudo dejar ver mejor la habitación de la parecía pertenecer a un niño. La figura del hombre ahora se apreciaba mejor. Un hombre con enormes músculos, aunque estuviera sentado en un banco se notaba que era enorme, tenía una melena de color rojo opaco.

(Por si ocupan una referencia de su musculatura)

??: Que fue lo que te dije acerca de contarle esa historia. Tendrá pesadillas y no dejaremos que duerma con nosotros, tu ya acaparas toda la cama, Alek.

Una mujer entro a la habitación, su apariencia era de una mujer joven en su etapa madura. Su cabello era un negro oscuro, su figura era envidiable por otras mujeres. Nadie podría adivinar que fuera madre a primera vista.

Alek: Que mala eres, Lizzie. Aparte, no se supone que acabamos de comprar una más grande.

Liz: Así es, pero no tomamos en cuenta que el señor, destructor de civilizaciones, se mueve mucho.

Alek: Yo no me muevo tan... Me acabas de llamar destructor?

Lizzie: Así es. Y no se supone que tu abuelo destruyó un pueblo entero.

Alek: Pues si pero tenía sus razones.

Lizzie: Y cuáles eran para ser exactos?

Alek: Pues en una de las tantas casas que había en ese pueblo había un hombre que robaba a niños y mujeres.

Lizzie: Y eso es todo lo que necesitaba para destruir a todo un pueblo.

Alek: Tal vez podría parecer que fuera un maníaco que se expresa mediante a la destrucción de hogares.

Lizzie: No tuvo que el ir el mismo símbolo de la paz a detenerlo personalmente?

Alek: Pues si, pero si te hace sentir mejor lo capturaron antes de en verdad crear un desastre.

Lizzie: No le rompió todo el brazo derecho y lo mando a cuidados intensivos?

Alek: Jajaja, el viejo Deimos, puede que el abuelo fuera un villano pero si que sabia como crear caos.

Lizzie: Y es por eso que fue arrestado y todo el país se asegura que no salga del Hades.

Alek: Tienes razón en eso, ya no tiene la gema así que no será un gran problema, seguirá siendo demasiado fuerte pero no lo suficientemente.

Lizzie: Jamás entendere eso de la gema, ya son fuertes por naturaleza o la gema les da la fuerza?

Alek: A eso iba cariño. Bien, tu viejo tatarabuelo, no se su nombre pero es algo irlandés, empezó una travesía peligrosa, cruzo lo mares más salvajes, cruzo inmensos desiertos, lucho contra todo peligro. Su ansia de encontrar su tan preciado tesoro lo motivaba cada día hasta que al fin después de tantos días de viajes encontró su tesoro.

Hizo una pausa dramática para darle emoción a la historia.

Lizzie: Y que paso después? - la mujer empezó a arropar a alguien en la cama en donde se sentó en la orilla.

Alek: Nunca supe lo que paso después, pero lo que si se, es que el tuvo que pagar un pequeño precio para poseer tan anhelado tesoro. El tenía que vencer a la "muerte".

Lizzie: Son exageraciones, cierto?

Alek: Algo así, en la gema había una inscripción tallada en ella. El último enemigo a vencer es la muerte, así que el se quitó la vida con la gema, clavándosela en su corazón. Paso tres días muerto antes de resucitar con más poder que nadie, volvió como algo más que un simple mortal. Asi que hijo mío, algún día tu podrás portar tal gema y convertirte en el gigante c....

El ruido de unos ronquidos interrumpió lo interrumpió. Un niño pequeño, no más de 5 años, dormía plácidamente arropado por su madre. Su cabellera era de un rojo brillante, tenía una marca de nacimiento en su barbilla del lado derecho que parecía una cicatriz, aunque esté dormido sus ojos de dos colores el izquierdo rojo brillante y el derecho era igual a su madre de un color azul brillante.

Lizzie: Que suerte que se durmió antes de que llegarás a esa parte

Alek: Algún día tiene saber la historia, es muy curioso como tú. Aún recuerdo cómo invadiste mi casa con tal de saber todo sobre mi familia.

Lizzie: Era una reportera y necesitaba un artículo interesante para mí ensayo.

Ambos adultos salieron sin hacer ningún ruido de la habitación de su hijo.

Alek: Casi te mato aquella ve, por suerte falle el golpe.

Lizzie: Ambos sabemos que lo fallaste a propósito y que si no fuera así lo hubiera esquivado fácilmente, no eras tan veloz entonces.

Se metieron en otra habitación más grande y con cama igual de grande.

Alek: Al parecer alguien no quiere recibir su regalo de aniversario. - eso era un golpe serio, a ella le encantaba recibir regalos cada vez que podía convencía a su esposo en regalarle cosas.

Lizzie: No juegues con eso cariño - su cabello se empezo a levantar amenazadoramente.

Alek: Es broma, aparte que me alegro de haber fallado, ya sea a propósito o si falle.

Lizzie: Me alegro que fallaras, me diste una familia una buena vida y me diste tu amor.

Ambos ya estaban acostados y ella se acurrucaba más cerca a su esposo.

Alek: Y pensar que el inicio de mi familia fuera sangrienta yo sea el primero en encontrar la felicidad verdadera. Es perfecta.

Ambos se dieron un cálido y amoroso beso antes de caer dormidos sin saber que el niño podía crear un nuevo mundo lleno de caos o evitarlo.