V

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Hoy era el día en el que a Aquino se le daba de alta del hospital.

En todos los días transcurridos desde que está despierto, no supo nada de su amigo de ojos morados, lo cual lo ponía triste.

"Talvez está ocupado." Pensó en varias ocasiones.

En la tranquilidad de la habitación, la presencia y voz de Tomy hizo aparición, llamando la atención de un castaño distraído

-Estás listo para irte ya? -Preguntó en un tono bajo, pero esto no evito que el ojimiel se sobresaltase.

Esto no paso por alto por el chico alto, así que se acercó suavemente.

-Hey, que es lo que sucede amigo? -Cuestionó al joven habitante de aquella habitación.

-...eh... no, nada, estoy un poco distraído, nada más. -Miró al chico gato mientras le daba una leve sonrisa sin dientes.

Esto no convenció nada a Tomy, pero tampoco lo iba a presionar para que le diga lo que realmente pasa por su mente, se seguía recuperando de aquel evento el cual lo condujo al lugar donde se hallaba ahora.

-Está bien. -Dijo sin confianza. - ¿Vamos? -Preguntó para empezar a dirigirse de nuevo a la puerta.

No recibió más respuesta del contrario, únicamente escuchó pasos ajenos que lo seguían tras suyo.

"¡Lo volveré a ver!"

- ¡¿Cómo que ya salió del hospital?! -Vio exaltado a su amigo lobo

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- ¡¿Cómo que ya salió del hospital?! -Vio exaltado a su amigo lobo.

Ambos amigos se encontraban en el departamento del chico pez, quien, junto a Locochon y Soaring, organizó una fiesta de bienvenida para el castaño, para calmar el ambiente y pasarla bien por un momento a pesar de la enfermedad que estaba pasando dicho chico.

Pero Duxo no sabía que se lo había sido citado por esta fiesta.

"No, no puede volver, no quiero tener que verle a la cara luego de saber que está así porque yo le gusto." Pensó con pánico.

-Si, ya se encuentra más estable como para estar fuera del hospital, pero... te tengo que decir algo respecto a su enfermedad...

El de ojos morados observó como la mirada de su amigo, al igual que su expresión, se entristecían.

"¿Me dirá lo que ya se? ¿Me dirá que-"

Antes de que el lobo pudiera seguir hablando y que el pelinegro pudiera seguir sacando conclusiones de lo que le iba a decir su amigo, el timbre de la casa sonó.

C3jo apareció en la sala y se dirigió a la puerta, mientras les decía a los otros dos: "Puede que sea Soaring y Natalan". Pero para no tan sorpresa para todos, tras la puerta se encontraban Aquino y Tomy.

-Oh, llegaron antes de lo que esperaba, pasen. -Invitó amablemente a los recién llegados.

-Si, yo creía que nada más faltábamos nosotros. -Comentó el de ojos azules.

𝙰𝚖𝚘𝚛 || 𝙳𝚞𝚡𝚒𝚗𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora