Dios Nos Abandonó (Clase B BNHA)

1. Dios nos ha abandonado

"La mejor clase es la 1B" era el fiel pensamiento de Monoma, pero había algo que no podía entender ¿por que nunca podría sobresalir sobre la clase A? Era como el favor de un guión, como el mismo favoritismo que tiene un escritor al crear una historia sobre algunos personajes, eso mismo, Dios, Dios prefería a aquella otra clase, lo que le hacía quemarse la cabeza pensando el ¿por qué?

—Hermano, hoy estás muy callado, ¿todo bien?— le cuestiono un chico con cabellos plateados, semejantes al hierro mientras lo miraba con preocupación

Se encontraban en el aula de clase, en espera de profesor de la siguiente lección, había mucho bulla y que aquel chico con ojos entre grises, azules estaba en silencio lo cual daba que temer, absorto en sus pensamientos, porque si, lo perturbadan ideas locas al buscar respuestas, ¿Por que sin importar el esfuerzo suyo y de sus compañeros siempre eran opacado?

—Oe! Te están hablando!— Kendo alzó la voz dándole un zape en la cabeza

—Au! Ya escuche mamá— subió su mano hacia el golpe sobandose—...realmente me das miedo, pero si.. estoy espectacular!! ESA MALDITA CLASE VA A MORDER EL POLVO ALGUN DIA JAJAJAJAJAJAJA— se retorcio en su propio asiento riendo de tal forma

Aquella risa cínica fue detenida de un golpe dado de nuevo por la pelirroja

—parece que ya volviste a la normalidad

No es que monoma haya enloquecido de un día para otro, había un detonante, hace apenas una semana hubo un enfrentamiento del cual el estaba seguro que su clase vencería, llevaban meses esforzándose al máximo, dando todo de sí, mejorando sus peculiaridades pero al momento de enfrentarse a la clase A perdieron por poderes que parecían ser sacados del trasero de Dios, su clase merecía al menos reconocimiento...

Las clases pasaron con normalidad para todos a excepción de Monoma, era como si estuviera espectando lo que sucedía a su alrededor en vez de ser participe, estaba cansado, muy cansado de sus propios pensamientos, las clases terminaron y también su horario de entrenamiento diario, no hizo mucho pero estaba sudado y sucio así que no dudo en ir a las duchas a asearse

Estaba ya debajo de una regadera recibiendo el agua de esta cuando la puerta se abrió y algunos jadeos de cansancio fueron escuchados

—mierda...— una voz gruesa hizo presencia mientras se escuchaban pasos pesados y cansados hacia una de las regaderas desocupados

Monoma quien seguía dándose el baño cerró la regadera para escuchar mejor como la otra llave era abierta, decidió no prestar atención, seguro era otro chico quien había entrenado tanto como el

Después de algunos minutos salió de la ducha, secándose el rostro y cabello mientras tenía una toalla atada a su cintura

—uff.. mucho mejor— murmuró para si mismo sintiéndose más relajado que hace algún rato mientras buscaba su ropa en uno de los casilleros

—...¿monoma?— un chico ojeroso pregunto saliendo de su cubículo con una toalla en su cintura y otra en su hombro

—...— no podía ser posible... eso pensaba el rubio, de todas las personas con las que podía toparse era el! Que bendición!. Sonrió de lado mientras lo miraba —¿si? Shinso-kun? Pero que sorpresa— su tono de voz era tranquilo y esa sonrisa que transmitía superioridad seguía en el

—si.. que "sorpresa"— hablo con su expresión neutra mientras se dirigía a cambiarse

—¿sigues entrenando hasta morir con Aizawa sensei?— tomo su camisa y se la coloco con cuidado

—¿hasta morir? Creo que incluso muriendo seguiría entrenando— río levemente con algo de burla así mismo

—juzgando por tu cara sin duda parece que lo estas, nisiquiera la clase A se mira así de mal— comento con algo de franqueza