Es algo más que...

259 22 4
                                    

» A veces pienso que te mientoCuando te digo que te quieroPorque esto ya no es querer «

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

» A veces pienso que te miento
Cuando te digo que te quiero
Porque esto ya no es querer «


Qatar 2022 - México vs Argentina.

En un bar de aquella enigmática ciudad estaba una persona decepcionada de su rendimiento, la mesa del rincón era su único consuelo para no ser reconocido por nadie pero sus rizos eran su rasgo más destacable.
No quería el odio de su gente, de su pueblo, quería solo sentir un poco de alcohol en su cuerpo, para un buen mexicano era su medicina pero en la barra de ese bar estaba el mejor del mundo, el astro argentino, Lionel Messi.

La pulga lo reconoció de inmediato más no hizo intento para acercarse a pesar que su amigo, Kun Agüero, le insistió, sabía lo dolido que estaba el guardameta pero necesitaba hablarle, pero la duda llegó a su mente de nuevo ¿Guillermo lo recordaría después de diez años? ¿Y si pensaba que solo se acercaría para burlarse de él por la derrota?

- Lo lamento...

Escuchó Memo un acento que reconocía muy bien.

- A la madre... Messi - mencionó el mexicano entre asustado y emocionado.

Quiso levantarse pero fue detenido por el argentino poniendo una mano en su hombro.

- Vos no tenés que levantarte - le sonrió, sabía que lo miraba pues sus gafas no eran tan obscuras como el guardameta pensó - nadie sabe que estás acá, los demás celebran...

- ¿Y... se puede saber porque tú no? - comentó amargamente - eres el mejor del mundo, debes estar con ellos no con la coladera patética.

Sí, Memo había leído cada comentario dejado en sus redes, ni siquiera era toda su culpa, el cuadro no era el mismo con el que iban a jugar pero él sabía que había decepcionado a toda su tierra. Era un patético.

- Sos un bobo... - respondió Messi, obviamente sólo hablaba el lado dolido del mexicano y él no podía dejar de sentirse culpable, un gol fue suyo y aunque estaba emocionado al principio todo cambió cuando vio la decepción Guillermo en la portería.

Una ronda más de cervezas fueron dejabas en la mesa del rincón, Messi se quedó junto a Memo pero no hablaban, sólo estaban tomando y compartiendo una que otra mirada y a ser sinceros no necesitaban palabras.

La sola compañía, las risas que soltaban de vez en vez y el ligero aroma natural de ambos mezclados con el alcohol lo era todo, no faltaba nada.

- Puta madre, estoy mareado - comentó el mexicano dejando caer la botella vacía en la mesa.

- Anda, te ayudo boludo - ordenó el argentino y Memo rio bajito, ahora con un notable grado de alcohol en su cuerpo el acento de su acompañante parecía demasiado chistoso.
Messi lo ignoro, lo conocía y sabía donde se hospedaba la selección mexicana pero mirando el estado de Memo entendía que quizás necesitaba un poco de ayuda.

Algo más... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora