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—Taetae... muñequito, vamos la estábamos pasando tan bien...

Taehyung bufó asqueado ante las palabras de aquel borracho

—Vete, te he dicho que no me sigas a mi casa, largate—dijo subiendo las escaleras del edificio

Vio hacia atrás y el hombre seguía tambaleándose buscando seguirlo

Corrió hasta su apartamento y cerró con llave

Dio un brinco al sentir los golpes de aquel hombre en la puerta de su apartamento

—Pequeño, vamos déjame pasar ¿No significaron nada los tragos... que compre para ti y tus amigos?—gritó

Taehyung rodo los ojos, y busco escapar de los ruidos del borracho, tomó un cigarrillo y su encendedor

Camino hasta su ventana para salir a fumar un poco a la escalera de incendios

—Maldito viejo, ni siquiera compro alcohol del caro, tiene suerte que siquiera coquetee con él— bufo para sí mismo, no había sido una buena noche

No conoció a nadie interesante más que a ese idiota que siempre buscaba su atención

—¡Tae! ¡Mi muñequito!

El mencionado se tallo el rostro frustrado, quería dormir y sin duda no lo haría por los molestos gritos

Subió por la escalera de incendios hasta el apartamento de arriba, su meta era llegar a la azotea y escapar del ruido, al menos hasta que alguien llamara a la policía y se llevara al idiota de la puerta como otras veces.

Subió un piso más y sonrió al ver por la ventana al interior del apartamento frente a él.

Era ese chico pálido, parecía estar plácidamente dormido en su cama, la poca luz de la ciudad iluminaba el rostro del hombre, lucia tan tranquilo, justo la tranquilidad que necesitaba en ese momento

Sin pensarlo, tocó suavemente el vidrio.

Yoongi abrió los ojos alarmado por el ruido, y se sobresaltó al ver al chico del otro día saludándolo agitando su mano y con una enorme sonrisa tras el cristal.

—¿Qué haces? —preguntó, aún medio dormido, al abrir la ventana.

—Vecinito —le sonrió Taehyung—. No podía dormir. ¿Puedo pasar?

—Bueno, yo...

—Gracias —dijo, sin dejarlo terminar, colándose dentro—. Me estaba congelando allá afuera.

Yoongi estaba atónito, Taehyung era tan extraño, ¿Por qué subiría a media noche solo para decirle eso a un vecino que acaba de conocer?

—Son las tres de la mañana, Taehyung —protestó con voz ronca, mirando el reloj.

—La hora perfecta para charlar —respondió, sentándose con una sonrisa.

Yoongi suspiró.

—Quiero dormir.

—Solo será un momento, lo prometo. Cuando me dé sueño, me iré —le lanzó una mirada suplicante.

¿Cómo decirle que no a esos ojos?

—Está bien —cedió en voz baja— Pero yo me vuelvo a la cama.

Taehyung aplaudió feliz.

Yoongi se recostó de nuevo mientras Taehyung recorría con la mirada la habitación. Era sencilla, tenía unos cuadros muy bonitos, su sonrisa se ensancho al posar sus ojos sobre un artefacto interesante.

Breakfast At Gucci's || Yoontae ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora