capítulo 35

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Narra Rodrigo

Como dijo? Que se quiere casar y poner fecha?

-Negro-le digo y veo la preocupación en sus ojos, me voy a divertir con esto-yo...yo no sé- dije y les juro que iba a seguir con la joda pero al ver esos ojitos tristes, me retracté-obvio que si- digo y se levantó, fué un beso rápido pero un abrazo eterno, de esos que me gustan con este hombre, no había mucha gente aquí, al ser algo más privado y con reservas se podía mantener el eje de privacidad

-Me asusté-dice y sentía que estaba por llorar, le agarré la cara y sonrie

-Vos pensas que podría decirte que no? Aún así con tus cagadas yo te sigo eligiendo a vos- le dije y nos abrazamos

A lo lejos veía a Paulo caminar hacia nosotros

-El perro viene- dije riendo, haciendo que Leandro ruede los ojos

-buenas-dice paulo con una sonrisa impresionante- por lo que veo ya están bien- dice y levanto la ceja, y este como sabe? miro a Leandro, ya se, no me digan nada

-Sos tremendo- digo y veo a gio pedir algo al mozo que los atiende a ellos- bueno, ya vuelvo, voy al baño

Narra Leandro:

-Ahora yo pregunto, a otro lugar no podías venir?-le pregunto

-Y no, Gio me dijo que vengamos, igual el no sabia nada, como decirle que no al monito? No podria- me dice y sonrie, se le cae la baba por Lo Celso

-Salió todo bien-digo y sonrio

-Todo el mundo se dió cuenta que están bien boludo- dice- la cara de enamorados es- sonrie- bueno, me regreso a la mesa con mi macho, nos vemos- dice riendo

-No me interesa saber datos- dije asqueado

-Ay perdón señor francés-me dice y me siento, al ratito vuelve Rodrigo

-Pediste?-me pregunta y niego

-Te estaba esperando- digo

- después vamos a ir con los chicos- dice y niego

-Estan en su mundo, aparte quiero pasar mi velada con vos, no con ellos, menos con Paulo- digo riendo pero enserio

-sos de malo- dice por lo de Paulo, sonrio, lo quiero muchísimos a Paulo pero mamita, tenerlo todo el día, se los regalo

-Aparte, tengo todo un plan para esta noche- digo y sonrie de costado

-Ah si? Y cual sería ese plan?- pregunta viendo la carta para pedir nuestra cena

-Sorpresa- dije y no revelé más datos.

La noche fué pasando bastante linda, a pesar del frío, este lugar estaba totalmente climatizado, nuestra cena fué excelente, al finalizar todo, nos despedimos con un saludo a lo lejos de Paulo y Giovanni, se notaba a leguas el pedo de Paulo, pobre Giovanni

-A donde vamos?- me pregunta en mitad del camino en el auto

-Ya te dije que sorpresa- dije y me miró mal- a un hotel Rodrigo, a un hotel, contento?-pregunto frustrado, veo su sonrisa

-Muy-me responde y ruedo los ojos

....

Lo tenía, donde y como quería a Rodrigo, sus gemidos eran música para mis oídos, sus manos recorrían mi espalda con una que otra marca de sus uñas en ella, sus piernas envueltas en mi cadera mientras lo embestia lento pero con fuerza, mis labios hacían marcas y marcas en ese cuello que me trae totalmente perdido desde que lo conocí, desde que dejé mi primera marca, mi primer beso.

De reojo veía las botellas vacias de champagne tiradas por la habitación de este lujoso hotel, la cama era enorme, suave y especial para este tipo de momentos

Dejé de lado el cuello de Rodrigo para centrarme en sus reacciones, este pibe me volvía loco cada día más, no me imagino en otro lado que no sea al lado él. Para mi, todo de él es perfecto, tendré miles de errores pero jamás podría dejarlo de querer, jamás me arrepentiré de esto, de él, de nosotros.

UNA VIDA NUEVA (Rodrigo De Paul & Leandro Paredes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora