Este chico me da mucho miedo.
Somos como opuestos y a la vez iguales.
Le gustan las mismas películas que yo, la misma música que yo, hasta los mismos libros que yo.
Siento que el destino me esta poniendo una trampa para caer a un hoyo negro sin salida.
Y así fue.
Estamos en CoBy's, comiendo las mejores papas del mundo.
- ¡Te digo que no! ¡Soy buena persona!-río- no fumo, no tomo, no drogas, nada de eso.
-¡ah! ¡Que aburrida!- me sonríe de lado.
-¿Qué? ¡¿Tu si?!-
-¡no!, claro que no, lo único peligroso en mi es que te hipnotice con mi belleza-
Mueve su fleco hacia un lado por el movimiento de su cabeza.
Ja, que engreído es Daniel.
Si, así se llama.
Daniel.
-¡hay por favor, ni que estuvieras tan guapo!-miento.
Esta súper guapo, se puso una chamarra de cuero, que son puntos extras para mi.
Siento que el podría ser doble cara, se pone una playera, unos jeans y con esos hoyuelos, parece que no rompió ningún plato.
Después se despeina el pelo y se pone una chaqueta, y ¡listo! un sexy chico malo.
-creo que ya hay que irnos-digo viendo el sol metiendose por la ventana-
-por supuesto- dice serio.
¿Qué he dicho?
Se ha puesto serio.
Salimos de CoBy's y empezamos a caminar junto a la puesta de sol.
Es el escenario de alguna película romántica, solo.... Que falta el romance.
-y...¿estás en el último año no?-pregunta.
-si, ya al fin salgo de esta carcel- respondo exagerando.
Se queda pensando mientras caminando así que pregunto
-¿que ocurre?-
-pues, veras, nosotros pensamos
que al crecer todo va a mejorar, el presentar proyectos y exámenes, ver a tus amigos todos los días, el que tus padres te mantengan económicamente, para nosotros es una porqueria.
Mientras que cuando vayamos a crecer, solo será trabajo, hijos, y contrabajo alguna fiesta, ¿no es bonito crecer cuando te lo plantean así verdad?-Me quedo pasmada.
Es la cruda verdad.
- Creo que no nos damos cuenta de ello por que solo pensamos en nosotros. Solo somos egoístas.
-Eso es bastante cruel, Iv
- La verdad es cruel- lo miro fijamente a los ojos.
-Y la preferiría mil veces- me mira a los ojos y me sonríe con esos hoyuelos.
-touché - sonrío abiertamente.
-bueno, pues te llevo a tu casa, ya es tarde-
¿QUE?
Ni loca, mi padre, oh mi padre.
Mi padre me mata si me ve con el chico sexy que tengo a mi lado.
Mi padre dice que voy a ser devota.
Pero yo creo que lo único que voy a ser es de bota azul, roja y café.
Ya se, ya se, los chistes no son lo mío.
Mi padre, son de los más celosos en este planeta que pueda existir.
-no no no no- digo rápidamente- no puedes
-¿por qué?¿que ocurre?- pregunta desconcertado.
-No puedes llevarme, yo le llamo a Anna para que me venga a buscarme y así tu no tengas que...-
-Hey, Hey, hey- me interrumpe- respira¿de acuerdo? No quiero que mueras por asfixia.-
Respiro hondo.
Ivanna todo esta bien.
Tu padre no conocerá a nadie hoy.
Al menos no un muchacho sexy menor de 18 años.
- Te dejare en tu casa, a salvo-dice agarrandome de los hombros para verme directamente a los ojos.- y no acepto un no por respuesta.-dice tajante .
Que cretino.
-p-pero...- rezongo
-nada, Ivanna, sube al coche-
No hay por que mencionar que su coche es una maravilla, un precioso Audi negro.
Dios lo que me espera.
Un chico malo y sexy junto con un padre celoso, no es para nada, una buena combinación.
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Segundo capítulo! Espero que les guste y que sigan leyendo, denle estrellita si les gusta y si no también jajaja, dejen comentarios y recuerden que es su opinión y aquí se respeta.
Un capítulo más para mí, un capítulo más para ti.
Besos.
M.
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Once
Teen Fictiontal vez solo, esta sea una historia con un típico romántico cliché, pero tal vez, solo tal vez, no tenga su felices para siempre.