— ¡Ah Dios! Este día se está haciendo tan abrumador...– Susurraba Guillermo a lado de Lionel, mientras se estiraba en su asiento. Después de 6 horas de clases más trabajos extras que hacer todos los días tenían exhausto a Guillermo.Lionel solo volteo a mirarlo para decir
— Solo faltan unos minutos para salir, último día de la semana y vos podés descansar.- Lionel no se limitaba a reír tímidamente ante el comportamiento de su amigo, único amigo, que al ser nuevo en la escuela hace como un mes pudo esforzarse a socializar con Guillermo que, para ser sinceros, en realidad Guillermo fue quien se acercó a él con demasiada lastima e interés con conocerlo al verlo tan solo y tímido en clase.
La campana sonó, un milagro para Guillermo que solo quería descansar pero igual quería pasear con Lionel.
—. Mmm, oye Lio una pregunta ¿Estarás ocupado este fin de semana? No creas que será de nuevo una invitación a enseñarte los trucos malos que hago con la pelota.-
Dijo nervioso mientras miraba a todos lados, la primera vez que invito a pasear a Lionel fue de lo más incómoda posible y no tuvo el tiempo de conocerlo lo suficientemente bien, no es como si pudiera con el comportamiento distante pero tímido de Lionel que no aporta mucho en las conversaciones más que un simple "sí", "no", "talvez" o un incómodo "Jaja". El argentino solo se limitó a decir
—. Jaja, creo que no lo estaré.-
Una tímida sonrisa salió en los dos jóvenes, que solamente se despidieron con un choque de puños para después irse cada quien por su camino.Lionel llegó a su casa
— Hola má.– entro demasiado normal saludando a su madre con un beso en la mejilla y checar que aún sus hermanos no habían llegado aunque probablemente ellos saliendo del instituto fueron a pasear visitando más los lugares por dónde ellos ahora vivían.— ¡Ah, mi Lio! Que bueno que llegaste ¿Qué te gustaría comer?– pregunto su madre preocupada por el semblante decaído de su hijo, sabía que le era difícil acostumbrarse a un nuevo país y más siendo el, él más tímido de la familia.
— En realidad no tengo mucha hambre má, me haré un mate y subiré a estudiar. – Dijo intentando no preocupar a su madre al ver su rostro tan preocupado. Su madre no quería discutir tratando de mantener comunicación con su hijo entonces solo decidió darle su espacio.Lionel preparo su mate para proceder a subir las escaleras con un poco de velocidad, pues quería saber que hay de novedad en redes sociales
— Mm, pura mierda...– murmuró a si mismo con aburrimiento que desapareció en cuanto le llegó un mensaje de su mejor amigo que creyó en el olvido, Sergio Agüero o Kun como lo apoda Lionel que tan feliz respondió rápidamente el mensaje con un "holaa" que solamente fue dejado en visto al ver que le entró una llamada de ese mismo, con nervios bebió de su mate para aclarar su garganta y contestar la llamada.— ¡Epaa Lionel! ¿Cómo te está yendo a vos allá en México? Acá te extraño demasiado, mi pulga.–
Dijo casi reventando un poco más los oídos del argentino, que con una gran sonrisa respondió.
— Jajaja, sos un boludo Kun, también te extraño demasiado, che que igual hace mucho no me enviabas un mensaje ehh.
— Oh sobre eso, pues he estado demasiado ocupado en eso sobre mis estudios del corazón y por el instituto que nos tiene a full con trabajos.– Dijo con un tono de voz demasiado triste pero no quería tocar temas así, dejaba en el pasado su asunto médico ya que no quería preocupar a su mejor amigo que para evitar esa conversación lo interrumpió rápidamente.
ESTÁS LEYENDO
O Sol e a Lua - messichoa
FanfictionLionel Messi, un argentino que recientemente se mudo a México por temas familiares y en la escuela conoció a un chico risueño, Guillermo Ochoa. ¿Qué mal podría salir en unos simples amigos? Tan parecidos al Sol y la Luna.