Ella

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Eran las doce y media de la mañana y Guillermo vaya que amaneció con un humor bastante feliz, desayunaba mientras era juzgado por los ojos de su madre preguntándose qué lo traía así.
- Bueno ¿Y a ti qué te pasa? - Pregunto ahora sí su madre, pues lo que no sabía es que Guillermo no supera la pequeña salida de hace dos días que tuvo con su ahora mejor amigo Lionel, fue tan tranquila y él no podía creer que los silencios "incómodos" llegarán a ser tan cómodos a su lado, realmente estaba feliz de por fin conocer a un amigo así.

- Nada, iré a cambiarme rápido.- Respondió rápidamente mientras desayunaba su cereal para después subir corriendo a alistarse, en lo que se ponía sus pantalones escuchó que le llegó una notificación de un mensaje "¿Quién podrá ser?" Se pregunto a si mismo mentalmente mientras verificabá quién era
pues sus ojos se abrieron en grande y una sonrisa se asomó cuando visualizo que era su gran crush de la preparatoria y ex, Dulce María.
- Oh Dios, que milagro - Se dijo a si mismo mientras leía el mensaje de la chica "Hola Memo, ¿Nos podemos ver en la salida?" Junto a un lindo emoji de un corazón que emocionó a Guillermo, tan rápido como pudo respondió con un "Claro que sí" y proceder a botar su celular en la cama, que como siempre está desordenada ya que se le hacía tarde.

No tardo en correr hacía la escuela, no imagino olvidar su celular al tener que alistarse rápido y solo se maldijo a si mismo, odiaba tener que ser tan distraído en momentos tan importantes.

Entrando al salón encontró a Lionel viendo hacía la ventana mientras comía sus uñas nerviosamente, se veía muy bien con el sol dándole en su rostro y ver sus tantas y largas pestañas lucir con el brillo de sus ojos que le hizo sentir en su estómago y corazón un sentimiento lindo y a la vez nervioso, se dió cuenta de lo tonto que se veía apreciandoló a escondidas pues ya que Lionel volteo a verlo cuando sintió una mirada acosarlo y Guillermo de nuevo mal decía no tener su celular para tomarle una foto. Nervioso entro al salón pues que vergüenza ser descubierto mirando a su amigo, tuvo que hallar una manera de disimular.
- Que frío hace ¿No?, habiendo sol es tan raro...- Titubeando soltó rápidamente mirando la reacción de siempre parte de Lionel, una confusa.
- Sí, definitivamente raro...- Respondió ahora el argentino al presenciar tan rara situación, no quería imaginar cosas que no entonces solo prefirió dejarlo pasar. - Mira vos, la clase ya va a continuar y no nos dimos cuenta.- Continúo Lionel con una risita fingida y más nerviosa al sentir un silencio para él que sí era incómodo, sin más los dos procedieron a prestarle atención a la clase.

Después de horas de clase que no se sintieron normales al sentir cada cinco minutos una mirada encima mío por parte de Guille pues me costaba concentrarme y luego yo no podría ayudarle en clases de física

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Después de horas de clase que no se sintieron normales al sentir cada cinco minutos una mirada encima mío por parte de Guille pues me costaba concentrarme y luego yo no podría ayudarle en clases de física.
"¿Me veré mal?, ¿Huelo feo?, ¿Tengo algo acaso?" Tantas preguntas me carcomía la cabeza pero de nuevo estaba sobre pensando cosas que no debería nunca pensar, llevamos pocas semanas de amigos y creer eso estaba mal pues no me iba a permitir ilusionarme de nuevo.

Mientras salía de mi trance me apure a recoger mis cosas para ir a descansar, tantas cosas que pensar de nuevo me agotaba y solo quería dormir aunque con este calor que siempre hay siendo tan tarde sabía que iba a sufrir.
- Oye Lio, ¿Quieres qué te invite una agüita de la Michoacana? Así de paso te acompaño a tu casa. - Dijo Guillermo olvidando completamente que tenía que verse a la salida con su chica favorita, vaya decepción se va a llevar la pelirroja.
- Mmm, sí dale, no suena tan mal.- Respondió Lionel con una sonrisa, vaya milagro se le cruzó y junto a una pequeña sonrisa caminó con Guillermo a la salida de la escuela imaginando otra vez el sabor de esa rica agua de frutas como la primera vez que el pelo rizado le invito una ese sábado.
De la nada se detuvo el sentir un jalón en su brazo izquierdo por parte de Guillermo que cuando lo volteó a ver se sorprendió al ver sus mejillas poniéndose rojas aunque no se notaban tanto por su clara piel canela y sus ojos abriéndose con una sonrisa tonta pero nerviosa.
"¿Qué le pasa?" Se pregunto el pequeño argentino pero al sentir la presencia de alguien y darse cuenta que era una chica de su misma altura, hermosa piel clara y pelo rojo adelante de Guillermo supo que pasaba, era ella.

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⏰ Última actualización: Dec 31, 2022 ⏰

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O Sol e a Lua - messichoaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora