𝐍𝐎 𝐄𝐒𝐓𝐎𝐘 𝐆𝐎𝐑𝐃𝐎!

007: Hola de nuevo

Después de dos días ya estaban en casa, Sunoo estaba molesto y JayB había estado paranoico, entraron a casa y dejaron a los bebés en la cama con algunas almohadas. JayB se sento en un sofá que había ahí, sabía que tenía que dar una larga explicación.

— dime ahora qué pasa. — sunoo se sentó en la cama junto con los bebés.

— recuerdas la vez que te encontre en la calle? Bueno pues, mi familia no murio, no soy pobre y mucho menos soy alguien completamente normal.. — dio otro suspiro. — el día que te encontre, una semana atrás me había escapado de mi casa Sun, mis padres son la gran familia Lim, la mejor familia de Busan, solo escape, no me quería casar a los 16 con una mocosa, tampoco quería ser el hijo mayor responsable que todos querían, Sun, tenía tanto miedo...

Sunoo sintió una opresión en el pecho, recordó que cuando ambos se encontraron, JayB era un joven que tenía las manos demasiado cuidadas, Sunoo no creyo que siendo pobre tuvieras esas manos pero fue inevitable caer en esos ojos tan hermosos que se cargaba el mayor, Sunoo sintió un apego instantánea a JayB y este al principio lo miro raro pero vamos, era un sunito con mejillas regordetas y rojizas cada que le hablaba, dos días, solo dos días de conocer y ambos tomaron rumba hacía seul para una vida más sana; fue duro al principio, era un niño de 11 años y un adolescente de 16 años contra el mundo, JayB tomaba trabajos al asar, al principio solo uno podía comer y ese siempre era Sunoo, JayB se sentía cómodo con Sunoo, ambos formaron un apego y un amor. Cuando Sunoo cumplió 15 años y JayB tenía 20 años, al menos ya no vivían en un cuartucho asqueroso, vivían en un pequeño, pero demasiado pequeño departamento, JayB ya estaba algo más estable, al menos ya ninguno pasaba hambre, Sunoo nunca dudo de JayB, nunca lo hizo, al principio sí pues en las noticias apareció un chico igual a el, solo que JayB se veía más sucio, aquel niño que buscaban era castaño, Su JayB era de cabello negro, el chico ese no tenía Piercing, ni mucho menos tatuajes, Su JayB se veía feliz aquel chico de las noticias se veía tan triste.

JayB siguió contando; su familia era o bueno, es la mejor familia de Busan y de varias partes del mundo, sus empresas eran un privilegio, aquel día que el hijo mayor de los Lim desapareció todo el país se puso de cabeza, todos buscaban aquel mocoso rico pero ninguno dio con él, JayB se sentía agobiado, nunca le dieron a elegir, nunca se sintió cómodo, el nunca se sintió un verdadero Lim.

— ahora me buscan y me obligarán a ir con ellos, no quiero hacerlo, me genera estrés, aquel oso negro, mi familia ama el negro por ello el color, se que me van a castigar. — JayB sintió sus ojos llorar.

Los castigos nunca fueron los mejores para JayB, cada que hacia algo malo era golpeado con una regla o bañado con agua fría, el pobre estaba tan marcado que la primera vez que Sunoo y JayB estuvieron completamente juntos, Sunoo noto unas cicatrizes.

— me mentiste Jaebum.. — Sunoo quería llorar, estaba enamorado de una persona que no existía?

— No, mentí de mi vida pero nunca de lo que siento por tí, no quiero ser un Lim, odio ser un Lim, no sabes cuantas veces me castigaron, cuanto me golpearon! — ni siquiera el mismo Jaebum sabia como estaba diciendo aquello, lágrimas caín de el.

Recordó aquel pequeño Lim Jaebum, de unos 10 años, fue golpeado por alzar la voz a su padre y gritar en medio de una fiesta que su familia era un asco, primero lo golpearon y luego fue llevado a una tina de agua fría con hielo.

Sunoo fue hasta a él y lo abrazo, no podía juzgar a alguien, JayB le enseño eso y no debía hacerlo, ambos se recostaron en el sillon y se quedaron profundamente dormidos bueno hasta que a los 10 minutos los niños los despertado.

Un mes, un mes había pasado volando, JayB estaba más tranquilo pues no supo nada más de su familia, terminó de contarle toda su vida a Sunoo y este lo comprendió, acordaron no hablar más del tema o bueno, hasta aquel 10 de diciembre, Sunoo terminaba de decorar el arbol de Navidad con los gemelos riendo.

— ay no, soo, tu hermano no nos ayuda. — fruncio el ceño a sus bebés.

Los pequeños empezaron a balbusear cosas sin sentido, las orejas del pequeño Kyungsoo y las de Sunoo se levantaron al escuchar varios carros estacionar en su casa, miro por la ventana y sintió un miedo terrible, tomó su celular y tomó a los bebés, subió rápido a su habitación para llamar a Jaebum; Sunoo noto que los carros tenía aquel símbolo que le enseño JayB, la familia de este estaba aquí. Jaebum le dijo que no abriera la puerta pero sentía la necesidad de abrir y saber quién eran esos tipos, dejó a los niños en un corral con preocupación.

— Chris, cuida a soo, bién bebé? — sonrió al ver el pequeño sonreír.

Tomó el bate de béisbol que tenía Jaebum y bajo, tocaban fuerte la puerta, abrio y se sorprendió al ver hombres de negro y un hombre igual a Jaebum bajo de la gran camioneta.

— Kim Sunoo? — preguntó el hombre con una voz gruesa.

— Lim Sunoo. — fruncio el ceño aún con su bate.

— No sabía que se había casado... — murmuro el hombre — puedo pasar?

Sunoo lo dudo pero acepto, JayB venía en camino.

JayB estaciono su auto y se asustó al ver tantos hombres y la puerta abierta, los hombres al verlo dejaron de hacer lo que hacían e hicieron una pequeña reverencia, al entrar escucho las risitas de Sunoo y de esa ronca risa.

— pero qué!? — entro y se sorprendió al ver quién era.

— Hola de nuevo, hijo...