𝙈𝙮 𝙁𝙖𝙫𝙤𝙧𝙞𝙩𝙚 𝙋𝙡𝙖𝙮𝙚𝙧 - Yoonmin.

Capitulo Único.

Jimin se había levantado temprano este día, pues hoy era el cumpleaños de Yoongi. El omega se había esmerado en preparar un rico desayuno para su alfa. Normalmente Yoongi comía comida nutritiva, fuera de grasas. Pero hoy era un día especial, así que Jimin hizo de todo menos comida saludable. 

El omega pelinaranja terminó de poner la mesa con una enorme sonrisa. Fue hasta la habitación que compartía con su alfa, este se encontraba durmiendo aún. Lentamente empezó a moverlo. 

— Yoongi... despierta. —susurró.

Yoongi empezó a moverse, abrió los ojos lentamente. Sonrió cuando en su visión se puso nítida el rostro de Jimin. 

— Feliz cumpleaños, alfa. —saludó Jimin. 

El alfa sonrió aun mas, atrapó a Jimin en sus brazos y lo puso encima de él, abrazándolo fuerte. El omega también lo abrazó fuerte, olfateando el aroma de Yoongi, le encantaba. 

— Gracias, amor. —murmuró el alfa, olfateando el aroma de su omega. 

— Preparé el desayuno, ya que será la única comida del día que podremos compartir. —Jimin se puso de pie, Yoongi se sentó en la cama y se dio un estirón como un gato. 

— Gracias nuevamente, Jiminie —respondió Yoongi, poniéndose de pie.— Me daré una ducha rápida y podremos desayunar. —el alfa le dio un tierno beso en la frente al omega y se fue hacia el baño. 

Jimin sonrió, salió de la habitación directo al comedor. Hoy era el cumpleaños de Yoongi, pero también era la final del campeonato de Baloncesto. Su alfa es un jugador profesional de la liga de baloncesto de Corea, pertenecía al equipo de Seoul Samsung Thunders. Por esa razón Yoongi se iba a ir temprano del departamento para poder entrenar y estar listo para el partido que seria en la noche. 

El omega estaba muy orgulloso de su alfa. Yoongi es muy bueno jugando, entrenaba bastante, y cuidaba su salud para poder rendir en los juegos. El alfa amaba lo que hacia. Jimin por otro lado, apoyaba a su alfa pero al omega no le gustaba el baloncesto. Quizá porque era muy malo en el juego o simplemente no le llamaba la atención suficiente para considerarlo su deporte favorito. 

Jimin es un modelo reconocido en Corea, y no era secreto de nadie que es el Omega del famoso jugador de baloncesto Min Yoongi. Pues la marca en su cuello le decía a todos los Alfas que no estaba disponible. 

Yoongi salió de la habitación con su maleta puesta en el hombro. Caminó hasta el comedor, dejó la maleta en una silla y se sentó al lado de Jimin. 

— Creo que por ser un día especial puedes permitirte comer algo no saludable. —dice el omega, al ver que el alfa miraba todo con una pequeña mueca. 

— Bueno, solo porque lo cocinaste tú. —responde Yoongi, tomando un par de panqueques con miel. 

Jimin sonríe feliz. 

Alfa y Omega desayunan hablando de cosas triviales, Jimin en ocasiones le daba de comer en la boca a Yoongi. El alfa hacia lo mismo. Si bien Yoongi no era una persona tan melosa, con Jimin sacaba su lado cursi y sentimental. 

El celular del alfa empezó a sonar. Yoongi gruñe al ver el nombre de su representante en la pantalla. 

— Namjoon esta que empieza a molestar, me tengo que ir Jiminie. —el omega hace un puchero al escuchar las palabras.— Prometo que vendré ni bien acabe el partido para poder ir a cenar algo fuera. —dice tocando ambas mejillas de Jimin. 

— Esta bien, te espero en casa. —responde Jimin. 

Ambos se dan un dulce beso en los labios. Yoongi baja los besos por la mandíbula de Jimin, luego a su cuello y deja un sonoro beso en su marca. Jimin se estremece.