Las personas no siempre son como aparentan y eso bien se sabe. Sin embargo, es algo inevitable que, cuando vemos a alguien con tatuajes, nuestra mente automáticamente piense «vaya delincuente». Siempre terminaremos juzgando cosas y/o personas por s...
Vio a Jungkook llegar con una camiseta que nunca antes le había visto. Se parecía a la que aquel chico peli rojo había recogido en la tienda.
«Podría ser...»
—Jungkook —saludó—. ¿Camiseta nueva?
Jungkook asintió.
—Sí. Fue un regalo de un viejo amigo, ya sabes, por mi cumpleaños—explicó.
— ¡Feliz cumpleaños!
—Ya me lo dijiste ayer, Yoongi... diez veces. Pero gracias, supongo.
Yoongi sonrió—. Y...tu amigo, ¿de casualidad tiene el cabello rojo? —preguntó, tratando de sonar casual.
Tratando.
Jungkook alzó una ceja—. ¿Te he hablado sobre Hoseok?
— ¿Se llama Hoseok?
— ¿Estamos hablando de la misma persona?
Silencio.
—Es que creo que lo vi cuando te compraba la camiseta. Llevaba su pijama, y pantuflas de conejo—hizo memoria—. También golpeó al chico del mostrador alegando que su pene no era afeminado.
Jungkook río.
—Ese es Hoseok. De hecho, creo que hoy es su primer día aquí, en la escuela—comentó Jeon.
— ¿Es nuevo en la ciudad o algo?
—En realidad no. Lo que pasa es que mandaron a su madre a DaeGu hace unos años por su trabajo, pero ya la devolvieron a Seúl.
—Genial—contestó, antes de que entrara la maestra para iniciar la clase.
Hoseok.
La escuela no era el mejor lugar de todos. Tan pronto como se presentó en la institución, Hoseok ya tenía miles de ojos posados sobre él y hasta algunas burlas.
Al parecer llevar un suéter rosa con gatitos no era bien visto.
Se encaminó hasta el salón de su primera clase; Historia. La tenía con Jungkook. Al menos no sería tan agobiante el presentarse con una cara conocida entre el bullicio.
Entró al salón, habló con la maestra un momento y después se paró en frente.
—Chicos, tenemos un alumno nuevo. Preséntate, cariño—habló la mujer, mirando a Jung.
Éste gruñó ante la palabra cariño.
—Me llamo Jung Hoseok...y espero cuiden de mi—dijo, con un claro tono sarcástico que sólo Jungkook pudo detectar.
—Muy bien, ¿alguna pregunta que quieran hacerle a Hoseok? —continuó la maestra.
El peli rojo ya empezaba a odiarla.
Un chico levantó la mano— ¿Por qué usas rosa? ¿Eres gay? —y unos cuantos soltaron una risa.
— ¡Lee! —regaño la maestra.
—No, está bien—dijo Hoseok—. Respondiendo tus preguntas; uso rosa porque, sino lo sabias, es un color también. Y no, no soy gay. ¿Tú sí? A juzgar por tu corte de pelo yo creo que sí—finalizó y sin esperar un permiso, se fue a sentar a un lado del pelinegro. La clase se quedó en silencio a excepción de algunos cuantos que reían.
—Bien...creo que es momento de comenzar. Abran su libro en la página 132—comenzó la mujer.
—Hoseok, hermano, no has cambiado—comentó Jungkook sonriendo cuando la mujer estuvo lo suficientemente distraída como para no escucharlos.
—No sé a qué te refieres. Yo sólo dije la verdad, ese peinado es demasiado gay—contestó.
Jungkook rió sin querer.
— ¡Ah, Hoseok! Éste es Yoongi, un amigo—dijo, señalando al mencionado—. Me comentaba que te había visto, cuando comprabas mi regalo.
—Ahh...sí...también nos vimos en el parque—contestó, viendo a Min—. Se rió de mí.
— ¡Claro que no! —se defendió—. No me reí de ti, me reí contigo.
Hoseok bufó—. Estabas como a dos metros de mí y sólo me miraste y te reíste.
—En mi defensa, fue por tu camiseta, no por ti.
— ¿Perdón? Esa es mi camisa favorita.
—Tiene a un pug con un arcoíris, ¿qué clase de playera es esa?
—Fue un regalo. De mi abuela, genio.
—Mi abuela me da dinero.
— ¡Pues porque no te quiere!
— ¡Chicos, basta! —los paró Jungkook, entre risas. —No llevan ni media hora de conocerse y ya se están peleando como casados, Dios.
Yoongi rió y Hoseok bufó.
Yoongi.
Hoseok le había agradado. Justo ahora iba junto con Jungkook a buscarlo puesto que después de Historia a Hoseok le tocó Química y a ellos Matemáticas. Lo vio de lejos, estaba hablando con alguien.
Lee.
Al parecer el más alto quería hacerle algo por lo de la clase pasada.
«Inmaduro»
Iba a detenerlo, pero sintió la mano de Jeon en su pecho.
—No te entrometas, Yoongi.
—Pero...
—Sé lo que te digo, no lo hagas.
Se detuvo y se dedicó a observar la escena.
—Yo no soy un maricón, como tú—escupió Lee, lanzando a Hoseok contra los casilleros.
El peli rojo se quejó.
—Ya, entiendo. Pero, grandulón, si yo fuera tú, no estaría perdiendo el tiempo con "maricones" —hizo comillas con las manos.
— ¿A qué te refieres?
—Tu novia, ¿rubia, no? Se está besando con lo que parece ser... ¡tu mejor amigo! —avisó con falsa sorpresa.
El otro chico rápidamente se volteó, dejando a Hoseok.
Uno. Dos. Tres.
— ¡Espera, Cloe no es rubi-...!—volvió a voltearse, sin embargo, sus palabras quedaron en el aire al momento que sintió un horrible ardor en sus ojos.
Hoseok le había echado gas pimienta.
—No me vuelvas a tocar, engendro—y se fue.
— ¿Qué fue eso? —preguntó Yoongi , siguiendo junto a Jungkook al peli rojo.
—Hoseok defendiéndose—contestó simple.
— ¿Con gas pimienta?
—No le gustan los golpes.
Yoongi sonrió.
«Interesante».
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