Phi! I'm pregnant | BrightWin | Adaptación ✔️

Epílogo

— Guapo, debo decirte algo.

Bright se acercó al sofá con una expresión de confusión en su rostro.

— Claro, dime.

Una prueba de embarazo fue depositada en su mano y al observar su resultado brincó del sillón al suelo comenzando a rodar en él como si fuera un niño recibiendo una paleta de caramelo.

Luego se levantó para abalanzarse sobre su esposo que abrió los ojos en grande al ver el cuerpo casi aplastandolo de golpe, se retorció bajo la figura del mayor buscando liberarse del fuerte abrazo.

— ¡No sabes cuanto te amo! ¡Eres lo mejor! — Le tomó de las mejillas para besarlo cortamente.

— ¡Ya, que me aplastas! — Se quejó Win al ser nuevamente apresado por los brazos del mayor.

Como pudo se deslizó hasta quedar sentado en el suelo siendo imitado por Bright quien miró la cámara como si fuera algo asombroso.

— ¿Estás grabando? Ni siquiera recordaba que todavía existía esa cámara, a ver. — Se acercó quedando su rostro demasiado visible para la grabación en curso.

— La encontré por allí, siempre guardas cosas y te olvidas donde lo hiciste. — Comentó el menor.

— ¡Hola bebé! Soy papá, y prometo que te voy a querer muchísimo como a mi perfecto rostro, no puedo esperar a tenerte en mis brazos para que sepas lo feliz que estoy de saber que seas mi hijo, te compraré mucha ropa con el dinero que gane en el trabajo y te conseguiré todos los dulces que quieras comerte aún si tu papi se pone gruñón como chiguagua por dartelos... ¡No, Win, con la chancla no!

El sonido de algo estrellarse contra su nuca hizo que chillara por el repentino maltrato, y se volteó a ver al menor que sostenía la chancleta en su mano.

— Oye, no hagas eso, estoy hablándole a nuestro hijo. — Reclamó señalando la cámara.

— Pues entonces deja de decir cosas absurdas, me lo vas a malcriar.

— Oh vamos, como si tampoco hubieras pensado en hacerlo, cálmate pulga. — Se defendió con un gesto de orgullo que se fue al ver como su esposo se levantaba con la chancla en manos. — ¡No Winnie, piensa en el bebé!

— ¡Pulga tu abuela!

— ¡A mi abuelita santa no la metas en esto!

Win se lanzó hacia el mayor para empezar a jalarle los cabellos mientras el castaño hacía lo mismo con el suyo, entre gritos y manotazos la cámara cortó la grabación por el tiempo programado para hacerla.

Los ojitos del menor brillaron y soltó una risa por las imágenes de ambos adultos peleándose. El vídeo terminó y rápidamente miró a su papá.

— ¿Papi Winnie lele bello? — Tocó con su pequeña mano los cabellos de Metawin.

— No mi amor, eso ya tiene unos tres años que ocurrió. — Cargó al niño que estaba sentadito en la misma sala que fue testigo de como se desgreñó con Bright.

Lo llevó hacia la cocina para dejarlo en su silla especial buscando para prepararle su leche que tomaba a esa hora. Bright entró al lugar aprovechando que su esposo estaba de espaldas y le dio un bombón de chocolate a su hijo que gustoso se lo comió.

— Vuelve a darle chocolate y te dejaré peor los cabellos que la vez pasada, Vachirawit Chiva-aree. — Amenazó cruzando los brazos al enfrentarlo.

— Aigh, lo que digas Metawin Opas-iamkajorn. — Besó a su esposo antes de tomar un trozo de la fruta picada que estaba a su lado.

— Oye esa es la comida de tu hijo. — Le pisó el pie.

— Yo soy quien la trae, puedo comerla sin problema. — Le devolvió el pisotón.

Antes de que Win se sacara la chancleta, tomó a su hijo en brazos corriendo al jardín con los perros detrás como si escaparan de un asesino serial.

El pelinegro sonrió inconscientemente al ver aquello, le agradaba ver que la familia que formaron era totalmente hermosa.

Su celular sonó avisando que una llamada entraba y respondió.

— Casa de los Chiva-aree Opas-iamkajorn.

— Soy First, quería saber si vas a querer que te lleve el pastel que le pediste a Khao.

— ¡Oh! ¿El que dice "Feliz día de San Valentín, tarado de mi corazón"? Con gusto lo recibo mañana temprano.

— Ese mismo, lo llevaré a las nueve. Ten un lindo día.

Colgó dispuesto a perseguir a su esposo siguiéndole el juego, se quitó el delantal dejándolo junto a la prueba de embarazo que estaba sobre el mostrador marcando positivo.

La cual horas después, gracias al nuevo modelo que marcaba supuestamente en números el tiempo que llevaba embarazado, Bright la tomó asustado pegando el grito al cielo creyendo que era un termómetro diciendo que su esposo ardía en fiebre y lo cargó para ir al hospital.

— No puede ser. — Pegó su frente a la espalda baja del mayor que lo arrojó dentro del carro y a su hijo en el asiento delantero.

Nota de adapta-autora:

¡Hola, bamboos!

Agradezco que se hayan quedado hasta el final de esta linda historia, espero les haya gustado. Los invito a pasar por mi perfil y leer las historias publicadas, gracias por su apoyo incondicional.

— lilybws, cambio y fuera.