UNA NAVIDAD CUALQUIERA

CAPITULO UNICO

—¿Esto es lo que esperabas encontrar?

Fue lo primero que Rhaenyra le preguntó a Alicent cuando llegaron y vieron una cabaña, en medio de la nada, con clima caluroso y sofocante.

—¿Nieve?— preguntó el pequeño Viserys II mientras apuntaba una piedra blanca que decoraba el piso de la cabaña.

—No Vic, es una roca.— Contestó Joffrey, tratando de no reír.

—Yo quería hacer una persona de nieve...— dijo con voz deprimida el niño.

—¿Persona de nieve?— preguntó Viserys abuelo .

—Es esa escuela "moderna", en la que lo tiene Rhaenyra, deberíamos sacarlo de ahí.—contestó Daemon asqueado mientras miraba la cabaña.

—No lo creo 'Pa, en su última boleta saco 10 dragones dorados...—Le contestó Joffrey mientras sonreía por la ocurrencia de su hermano menor.

—Si, si, dejen de opinar sobre la escuela de mis hijos, tuve diez horas de labor de parto. Yo decido. —Les advirtió Rhaenyra mientras caminaba a la cabaña. —Ahora entremos, hace mucho calor.

*/*/*

—Oh por los dioses Daemon, quítate esa cosa, me da calor el solo verte...

Fue lo que dijo Rhaenyra cuando bajó del cuarto que compartiría con su esposo e hijos menores. El hombre tenía puesto una chamarra de cuero negra, que claramente no tendría que tener puesta si habían llegado al mismo infierno. Parecía que estaban en pleno verano. Decidió no soltar más comentarios a su amiga. En la universidad solía ser igual de despistada para los planes, como la vez que planeo un día de campo... en plenas lluvias.

—El vendedor me dijo que eso podía pasar. Por suerte conseguí las llaves del Jacuzzi de la cabaña, podemos ir esta noche y bajarte el calor... —Le contestó a su regaño su esposo, quien le guiño un ojo, ella solo pudo sonreír por la ocurrencia.

—'Nyra, ¿a que hora llegan mis nietos?

Viserys entró tranquilamente, cargando los regalos de navidad.

—Vendrán todos en la camioneta de Jacaerys, pasarán por algunas cosas para la cena de camino. No tardaran mucho.

—¿Las gemelas se unirán, hermano?

—No lo creo, Corlys está llorando lágrimas de sangre por que le quitamos a Lucerys, su nieto favorito, para pasar las fiestas. Rhaenys necesita a las dos para tranquilizarlo un poco.

—Ese lobo de mar dramático...

—¿No eres el mismo que se la pasó llorando hace un rato porque Helaena prefirió quedarse con las gemelas y ese "lobo dramático" como tu le dices?

—En mi defensa, no puede ser más divertido que yo. — Gruño el mayor.

—Hmmm, no nos hagas hablar, hermano.— Contestó Daemon, saliendo del lugar para entrar con lo que faltaba del carro.

*/*/*

Daeron y Joffrey caminaban por la cabaña, explorando con aburrimiento. Eran unos adolescentes aún, no les interesaba mucho pasar tiempo con su loca familia. En los últimos años habían pasado bastante tiempo juntos, no engañarían a nadie diciendo que no hay cierta tensión no resuelta por ahí y por allá, pero ninguno de los dos había avanzado. En algún punto, a unas puertas de distancia, vieron a Aegon III y a Viserys II, y se vieron cómplices por un momento.

—Oigan ¿Qué hacen?—preguntó tranquilamente Daeron.

—Escuchamos unos ruidos extraños.

—Si, tal vez son los abuelos...