<<Capítulo Seis>>

15 2 5
                                    

La Foto.

Mady.

Mi cabeza iba a explotar en cualquier momento, estaba muy estresada, tenía unas ojeras que dan miedo, mi cabello es un desastre y mi ropa ni que hablar, mejor me voy a duchar.

Nota mental: No quedarse hasta tarde viendo películas y no olvidar que tienes que grabar una escena de una película.

Me estaba volviendo loca para aprenderme unos malditos diálogos y es para mañana, ¿Por qué me tuve que olvidar justamente esto? Aún no me aprendí ni la mitad de lo que tengo que decir.

Después de estar leyendo una y otra vez, me llamaron al celular, no vi bien el nombre pero igual atendí.

—¿Hola?

— Hola, Mady.— Al segundo reconocí su voz.

—¿Que se te ofrece, Ethan?

— Solo venía a avisarte que hoy irás al set de la nueva película que haré.

—¿Es obligatorio?— Hice una nueva pero el no lo podía ver, no estaba en mis planes salir hoy, y menos con él.

— Pues, supongo que sí. — No se escuchaba seguro.

— Está bien, pero tendrás que pasar a buscarme.

— Está bien, en media hora paso por ti, Adiós.— Y luego colgó.

Solté un largo suspiro, ¿Por qué acepté? Odio que siempre tengo que decir Sí a todo.

Me vestí rápidamente ya que me  con un vestido negro con mangas largas, y unas botas del mismo color, ya que hace un poco de frío afuera agarré una campera de Jean.

Termine de maquillarme justo a tiempo cuando escucho el timbre de la entrada de mí casa.

Baje lo más rápido que pude y abrí la puerta dejando ver los rulos de Ethan, estaba vestido con unos vaqueros gris y un buzo negro y, sus hermosos rulos desordenados le dan ese toque casual, aunque parecíera muy simple le queda bien.

Él se me queda mirando por unos segundos que parecían eternos. Estaba nerviosa, nosé porqué, pero quería que me dijera algo.

— Te ves muy bien.— dijo aún mirándome de pies a cabeza.

— Tu igual.— Y solo se limito a sonreír, claro, este chico tiene su ego por las nubes.

— Bueno ¿Nos vamos?

— Supongo.

Subimos a su auto y nos dirigimos al set de grabaciones y, por primera vez estamos en silencio, pero no es incómodo, más bien es todo lo contrario.

En el trayecto del camino me tomé el tiempo para observarlo, tenía la mano izquierda en el volante y la mano derecha en la palanca de cambios. Luego mire su perfil, tiene una nariz recta y perfecta, sus cejas perfiladas, sus pestañas naturalmente arqueadas, sus ojos son muy lindos y ahora que que lo veo de cerca tiene unas salpicaduras de pecas en el rostro.

Creo que sintió mí mirada por qué me miro por unos segundo, me puse roja de la vergüenza, pero no le quite los ojos de encima. De un momento a otro me sonrío, se le marco unos lindos hoyuelos y vuelve su atención a la calle.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 31, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Prohibido EnamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora