Yo era tan pequeña para caer en tu juego, aún me arrepiento de haber pronunciado tu nombre.
Casi seis años, pero aun me siento entrando por primera vez en tu frío hogar cada vez que las nubes opacan mi cielo, ahora tuyo, porque tomas el control en cada fibra de mi cuerpo, lo acepto, pero no puedo soportar que domines mis latidos, no soy capaz de tolerar que ocupes mi lengua sin voluntad para dañarlos a todos, te vas y yo termino acorralada por su dolor.
Renunciar a tí nuevamente se siente como reunir provisiones para la enésima guerra mundial, ten piedad, aún no sano mis heridas del combate anterior.
Las imagenes no cesan, las noches no paran y mis ojos son incapaces de cerrarse por tus catastróficas lágrimas. No eres su amor, tiene uno mejor y no va a confesarlo, solo te queda rezar para que sus labios no la llamen en tu presencia, sino que simplemente endulzen tus famélicos sentidos con la esperanza de que tú olvides mi existencia y la de ella. No mereces estar bien. Van a irse y solo me tendrás a mí, solo abraza mis huesos y los compartiré, y no podes engañarme, y más que nada, amas ese vacío...
Mis rodillas y palmas no tolerarán otro empujón brusco, de esos imprevisibles que te caracterízan, apareces malditamente en cada cementerio hiriente y penetrante, en tu profundo gris, en cada sábana en la que me revuelco.
Ya no logro diferenciar el deseo de fragilidad y pureza, el hartazgo de carne y el objetivo del mareo y desvanecimiento tomando al Mar de rehén, sobre todo las discusiones con aquellas dos idiotas que siempre terminan siguiendote de la manera mas fiel que te podrías imaginar, hasta derramar sangre por estómago y ojos mientras tú estas frente a ellas con la daga entre los dedos.
Me quitas la vida de la manera mas prolongada y dolorosa posible, a veces (bastante seguido si soy sincera) me pregunto cuando culminarás con tu horripilante plan y las tres demos nuestro ultimo suspiro, con desolación en el pecho, vacío en el estómago y calma en las lágrimas, ¿Será pronto? ¿Tendre que tolerarte por mucho tiempo más o solamente por unos cuantos parpadeos?
¿Llegará el día que te devuelva cada puñalada? ¿Al menos soltarás involuntariamente una fracción de las lagrimas que yo desaté por tu culpa? ¿O sonreirás agriamente por mi incredulidad para volver a poseer toda mi esencia? ¿Besarás mi frente para decirme que ya esta todo bien, porque ahora llegaste para llenar ese vacio que tú misma creaste?
Nunca voy a esperarte, más siempre voy a recibirte.
Siempre te mediré, siempre acudiré...
Más nunca te perdonaré, Lissana.
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Dulces y Ruinas
PoetryEntre cartas y versos, manifiesto el desnudo de mi alma, amor y sombras que espero ofrezcan algún sentimiento valeroso, ya que, aunque de por sí esta desnudez puede atemorizarme por momentos, me gustaria lean esos temores, amores y deseos.