amor tercermundista //Luckity AU

Slime

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11:25 AM  ☁︎  ඩා
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La clase continuaba siendo tranquila, los estudiantes raramente poniendo atención o eso a excepción de un chico castaño junto a un pelinegro. Este último mencionado molestando al castaño distrayendolo a la vez.

Luzu intentaba aguantar la risa de las estupideces que hacía su compañerito vecino de fila, incluso parecía que quería cagar por la cara que tenía.

Quackity arrancó por quinta vez un pedazo pequeño de papel de su libreta, comenzando a escribir para después dárselo al castaño.

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─── ･ ｡ﾟ☆: *.☽ .* :☆ﾟ. ───
Ola d nuevo rey

Olle a ti no t tiene asta
la vrga el pinche viejo ansiano?

la nta lla me aburrio un buen

Ni voi a usar esas cosas
en mi bida
─── ･ ｡ﾟ☆: *.☽ .* :☆ﾟ. ───

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Terminó de leerlo y vió a quackity, asintiendo pues realmente sí lo tenía hasta la verga el profesor Merlon, hizo que se presentara frente a toda la clase que parecían puros malandros.

De pura suerte ya faltaba muy poco tiempo para salir a receso, suerte para quackity que conocía a media escuela y se podía juntar con quien quisiera mientras que a Luzu ya se lo estaba llevando la verga, no sabía con quien se suponía que se iba a juntar.

Sabía que aquél chico pelinegro le había tratado un poco bien en ese rato, pero aparentemente era más bipolar que nada y probablemente de la nada le podía meter tremenda putiza por averle robado su lugar.

De tanto andar pensando finalmente el timbre sonó, mientras todos los pubertos corrían directo a la salida del Salón, empujandose para llegar rápido a la cooperativa y así comprarse sus lonches o cualquier otra cosa.

Luzu fue el último en quedarse ahí, incluso quackity ya se había ido. El castaño se levantó de su lugar y caminó directo a la salida del Salón, no tenía idea de donde ir a hacer cualquier cosa que se le ocurriera pues no le gustaba llevar lonche ni comprar cosas en la cooperativa.

Caminaba sólo, yendo directo atrás de los baños pues no tenía ganas de socializar, pensaba que probablemente todos le mirarían sin razón alguna, probablemente todos le pondrían atención y sería el centro de atención y odiaba eso.

Escuchó unas voces provenientes de la zona donde pensaba ir, continuó caminando para ver a aquéllas personas chismeando.
Dejó de caminar y comenzó a escuchar lo más posible pues aparentemente entre ese grupito se encontraba el chico que conoció por robarle su lugar.

– Ala quackitys, ¿y qué te respondió o qué?. – preguntó un chico de lentes que por alguna razón llevaba una capa de "hechicero".