¿UN FUTURO JUNTOS? (BNHA UA) (Mineta x t/n)

¿Adios?

Como pidió Joki rente un barco para que me acercara adonde el estaba, era un barco petrolero, sabía que no usaría mis poderes sin cuidado por Suguri, Hawks consiguió ayuda de un héroe con hidroquinesis con el que Mineta y el resto podrían acercarse sin ser detectados. Ya en el barco la voz de mi primo se escucho por los altavoces.

- tardaste mas de lo que espere. - subí por una cuerda y al verme desde el timon rio- Veo que no tienes tu traje y tu cabello, supongo que esto ya no será necesario -

Saco una geringa preparada del supresor y la dejo caer cerca, con euforia me señaló a esperar y regresó con Suguri atado del torso sujetando lo con una cuerda como animal. Mi sangre ardía, mi mirada denotaba miedo e ira y lo noto.

- ¿no es increíble? ¡Una reunión familiar!!! Aún que solo faltarian mis padres pero bueno, en fin. A lo que nos truje. - empujó a Suguri frente a él haciéndolo colgar desde la plataforma.

- Ya dejalo Joki, es a mi a quien quieres, vine sola e indefensa, sin traje, sin quirk, ¿que más quieres? - mi voz se rompía, mi garganta dolió, pero nada de eso le bastaba. Mi niño suprimia su llanto mientras colgaba a metros de mi, aún si sabía que lo atraparia eso no quita su miedo instintivo.

- Mami- musito intentando ser audible - quiero ir a casa, por favor... -

- todo estará bien amor, mami se encargará, lo prometo, iremos a casa.

- iremos no, esto es un intercambio: tu, por el niño. Se que ya no eres la niña impulsiva de antes. Has que suba  el chaparro, retrocede y subiré al mocoso de nuevo. - camine en reversa mientras subía a Suguri para tenerlo otra vez entre sus manos, hise una señal con mis brazos y Minoru subió por la cuerda quedándose en la orilla del barco. - Bien dicen que los frutos nunca caen lejos del árbol.

Limpio los ojos llorosos de mi niño diciendole que pronto estaría conmigo, uso su ácido para quitarle la cuerda  lastimando mas sus brazos, en cuanto el corrió hise lo mismo y lo abrace sin tocar sus heridas, soltó sus llanto en mi oído pero no importo, ya estaba en mis brazos y no los de él, sujete su cabeza contra mi cuello y lo cargue, se quejaba con justa razón del dolor pero en ese momento no podía hacer nada por el más que caminar hacia Mimi y dárselo mientras Suguri pataleaba por quedarse conmigo.

- Mami no, quiero ir a casa contigo, por favor ven, no me dejes, vámonos!-

- prometo que volveré, pero no puedo dejar que veas lo que pasará, no me perdonaría sí me vez asi. - Mineta lo agarro con fuerza y me miró preocupado. Le di un beso en la frente a Suguri  sujetando sus manos para que no se me trepara y le doliera más sus brazos. Era demasiado pequeño, joven e inocente como para recibir tales heridas de un conflicto en el cual no debía estar involucrado.

Antes de regresar, Mineta tomó mi mano, me miró decidió y la soltó para bajar del barco. Me había dado algo. Suguri no dejaba de patalear a Mineta para que los soltara. Me di la vuelta y camine hacia Joki mientras me enterraban en un glúteo lo que resultó ser la dosis que contrarresta el supresor.

-¡Mirate, tan delicada, indefensa y el corazón hecho una furia! Apostaría a que quieres golpearme, pero tu mano se derritiria antes de lograr acentuar el gol-

- Sabes....?-le di un puñetazo en el mentón- le prometí a mi bebé que regresaría, y pienso cumplirlo, aún sí debo matarte para conseguirlo.

- No eres capaz de mucho sin tu quirk o la tecnología que te dejó tu padre. Yo en cambio, no tengo nada que perder- tiro su máscara al suelo, parecía dispuesto a todo, sus mejillas ya no tenían cicatrices, ya no estaban unidas, de no ser por su lengua corta parecía una serpiente.

- en eso estas equivocado primo, por un hijo, una madre es capas de todo- Yo por mi parte, debido al poco tiempo en recibir dos medicamentos diferentes tardaba en hacer efecto. Solo podía correr y esquivar su gas, no me dejaba acercarme lo suficientemente para darle otro golpe. De no ser por las corrientes habituales de temporada en el mar y que estuviéramos en el exterior ya me había derretido. Si no podía derribarlo al menos debía hacer tiempo para que Hawks y los demás llegarán sin ser detectados.  Corría esquivando las nubes, quedándome donde más corriera el aire pero no conté con la desesperación e irá de mi contrincante, salto contra mi sin poder esquivarlo del todo pues saco de su espalda unas esposas y nos la coloco ya wn la caída.

-te iras conmigo perra! - grito antes de caer a agua, ninguno de los dos sabía nadar, principalmente por nuestros quirks. Si el resistiría mucho la respiración su ácido dañaría sus pulmones y yo era demasiado pesada como para flotar, incluso en la isla nunca aprendí ni lo básico. Tomé el aire que pude y aguante la respiración, el impacto de nuestros cuerpos en el agua se hizo notar casi nada, sus movimientos desesperados complicaban los míos por quitarme las esposas, se percató de ello y me tomo la muñeca, estaba desidido a llevarme con el, de no ser por que sentí como algo me jalaba de la cintura antes de empezar a soltar el aire. Era Bakugou, con su guante especial empezó a soltar explosiones cerca de la cara de Joki y acendiamos.

-Buaaa! Como mierda eres más pesada en el agua que en tierra?

- pesada? Bakugou sueltame me solté de su agarre y lo tome del hombro.

- era una maldita broma - Joki ascendió y estaba apunto de soltar su fas cuando bakugou puso su mano cerca de su rostro - inténtalo bastado y te explotarse la cara.

Mire mi cabello en mi brazo y se veía aceitoso, estaba recuperando mi quirk, empezaría a volverme más pesada e inutilisaria a bakugou, con mi mano en su hombro lo diriji al barco petrolero, cerca de las escaleras, mientras estuviéramos esposados no podíamos subir, debía esperar a que mi quirck volviera del todo o ni podría ni, soltarme ni protegernos. Mientras esperábamos, llegó kirishima con un equipo de la guardia costera.

- Tranquila, ellos están ya en tierra, a Suguri lo deben de estar atendiendo unos paramédicos. - oír eso me dio la paz que necesitaba, mi bebé estaba a salvo al fin.... Pero baje la guardia. Joki se tiro al agua y me llevó con el al inicio pero al poco era yo la que nos estaba hundiendo, el ya no se movía, su cuerpo era arrastrado por el mio hacia lo profundo, intente estirarme hasta el barco pero me estaba quedando sin fuerzas, no podía ver bien y me quedaba sin aire, me quite la esposa como último recurso, extendía mis brazos pero sin oxígeno y con la vista nublada por el agua salada era imposible, solté la última burbuja de aire en mis pulmones y en mis adentros me despedí de todos, se mi amante, de mis amigos, de mi familia, de mi hijo.